cat || markhyuck

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Hyunjin llegó en tiempo récord a la agencia. En verdad, nunca había estado tan apresurado por llegar a algún sitio. Y era perfectamente comprensible, más aún conociendo el tipo de hombre y a los negocios que se dedicaba alguien como Hyungsik, y todavía más considerando qué tipo de híbrido era Jeongin. Tenía miedo, sí, pero eso no era nada a lo que no estuviera acostumbrado. Sabía que más que para hacerle rabiar, su pequeño era un buen conejillo de indias para sus estúpidos experimentos, y eso era lo que más le preocupaba.

Llevaba ya varios años en ese tipo de ambiente, por no decir que desde que tiene uso de consciencia. Su padre era el de mayor rango en esa agencia (cofcofjefecofcof), lo que obviamente provocó curiosidad en su pequeño corazón de niño, pidiéndole inocentemente que le enseñara. El señor Hwang aceptó con todo el temor del mundo, mas se llevó la grata sorpresa de que Hyunjin era realmente bueno en lo que hacía, pese a sólo tener nueve años cuando fue evaluado. Era uno de los mejores a tan corta edad, y eso despertó, además del inminente orgullo que su padre sentía por las habilidades de su pequeño, la admiración y envidia de algunos, entre ellos Hyungsik.

Hyungsik solía ser parte de la agencia antes de meterse en los negocios turbios, e incluso descubrieron que formaba parte de ello mientras estaba en la agencia. Les había parecido extraño el que decidiera retirarse tan de repente, pero todo cobró sentido cuando una vez intentó venir a por un Hyunjin de quince años. No lo logró, por supuesto, las habilidades del chiquillo habían incrementado considerablemente con el paso de los años.

Era una rivalidad algo estúpida considerando que era unilateral y con Hyunjin solamente siendo un niño, pero al parecer Hyungsik no entendía eso. Ese sentimiento negativo hacia el chico pareció incrementar, y la cereza del pastel fue cuando formaron uno de los mejores equipos que la agencia pudo tener.

Para ser honestos, todos en la agencia eran realmente buenos, y por eso eran bastante reconocidos. Pero ninguno como aquel cuarteto de chicos que parecían ser veteranos en el tema, siendo el único que podría ser considerado como eso Hyunjin. Chan y Woojin llevaban apenas dos años ahí, Minho sólo uno, y si por separado ya eran parte de los mejores, ¿qué tan imparables serían formando un equipo? Chan y Woojin tomaron las riendas del mismo, y se convirtieron en la sensación que todos creían que iban a ser.

Por eso mismo, sabiendo la calidad de agentes que eran a tan corta edad, fue una lástima cuando Hyunjin hizo esa propuesta. El gran equipo decidió tomarse un descanso de la agencia, pues, pese a que adoraban su trabajo, era algo riesgoso y lo sabían. Fue más que todo una idea del señor Hwang, al Hyunjin volver algo lastimado de la última misión a la que habían asistido. Se preocupaba por su hijo y por cada uno de los agentes que trabajaban para él, por lo que, después de pensarlo durante un buen tiempo, llegó a esa resolución. El mayor de ellos, Woojin, solamente tenía diecinueve en ese entonces, y le pareció una buena idea el que disfrutaran un poco de su juventud.

Como era de esperarse, el propio Hyunjin se mostró reacio ante la idea, alegando que lo único que necesitaba era la compañía de sus amigos y nada más, siendo que ya la tenía ahí mismo, en la agencia. Su padre intentó convencerlo, usando como excusa perfecta el pobre caminar del chico al encontrarse herido, y las recomendaciones del doctor para que sanase correctamente. Hyunjin término aceptando, derrotado, con una única condición: hacer alguna misión de vez en cuando. El señor Hwang, sabiendo que ese "de vez en cuando" sería más frecuente de lo que le gustaría, y conociendo lo terco que el chiquillo era, aceptó, sin tener realmente otra opción.

El tiempo pasó, y los chicos se habían alejado casi completamente de lo que la vida de un agente conllevaba. Woojin estaba a nada de acabar la universidad, mientras él estaba en su penúltimo año; Chan seguía siendo parte del departamento de inteligencia y hacía ciertas tareas desde casa; Minho... pues era Minho, el mismo Minho que prefería seguir durmiendo antes que ir a una misión... Hyunjin seguía sin entender cómo es que Lee le iba a la par en habilidades, e incluso en los rankings mensuales de la agencia... Pero era bueno, eso sin dudarlo. También estaba en su penúltimo año de la universidad, y había adoptado a Jisung, así que no podía salir y hacer misiones tan seguido como antes.