Las horas pasaron más rápido de lo que él habría esperado. Ahora se encontraban saliendo del edificio, luego de haber almorzado algo ligero, pues hasta donde Mark sabía nadie estaba enterado de su estadía en el departamento. Y, de todas formas, tampoco buscaba que su madre o su padre le invitaran a comer. No quería quedarse mucho más ahí, pues había notado esa misma mañana un tipo que se paseaba insistentemente por la acera de la calle frente al condominio. No podía bajar la guardia, y lo mejor sería regresar a Seúl cuanto antes, por lo que decidió terminar con el asunto lo más rápido que le fuera posible.
Decidieron ir a pie, pues la casa (mansión, si le preguntaban a Mark) en la que sus padres se encontraban estaba relativamente cerca del departamento. No tardarían mucho, y Donghyuck le insistió para dar un paseo. Busan era una ciudad bastante bonita, y un último paseo no le haría daño a nadie.
Cuando fue consciente, ya se encontraban frente a la puerta de la vivienda. Mark tragó, sintiéndose repentinamente nervioso. Donghyuck pudo notarlo por la forma en la que sus labios estaban apretados en una fina línea, y por como su mirada vacilante estaba dirigida a la puerta. Dio un apretón en la mano del canadiense, llamando su atención, regalándole una sonrisa tranquilizadora apenas los oscuros orbes se enfocaron en él.
—Todo está bien— dijo en voz baja para que solamente él le escuchara—. Podemos irnos si no estás listo.
Mark suspiró, esbozando una sonrisa avergonzada. —Se supone que eso tengo que decírtelo a ti...— replicó sin ánimos, sintiéndose patético.
La sonrisa del moreno no desaparecía. —Yo también estoy nervioso, ¿sabes? Pero eso no me servirá de nada— admitió, soltando una risita—. No debemos hacer esto si no quieres. El hecho de que conozca a tu familia o no... Eso no nos hace menos reales. Lo demás no importa si nosotros lo sabemos.
La sonrisa del canadiense se ensanchó, las palabras de Donghyuck cumpliendo con su objetivo: tranquilizarlo aunque fuese por un efímero momento. Una de sus manos se posó en la mejilla del moreno, acariciando con cariño, antes de dejar un casto beso en los labios con forma de corazón. —Sabes que te amo, ¿cierto?— dijo bajito, sin cesar las caricias de su mano en la mejilla contraria.
Donghyuck asintió. —Yo también lo hago.
—¿Mark?
Una tercera voz los sacó de su momento íntimo, asustándolos y provocando que se alejaran, con Mark poniéndose irremediablemente tenso. Sus músculos se relajaron y un suspiro escapó de sus labios cuando se encontró con el rostro de su progenitor, sintiéndose aliviado. No estaba listo para enfrentar a su madre aún. No era el momento.
—Hola, papá.
—No es que me moleste, pero...— el hombre no apartaba la mirada de sus manos unidas, sus comisuras temblando por encontrarse luchando con una sonrisa—. ¿Puedo saber qué haces aquí? ¿Quién es él?
Mark desvió la mirada hacia el moreno, avergonzado. —Él es... mi...— mordió su labio, debatiéndose en sí debía decirlo o no. Era su padre, de todas formas. Él entendería.
El hombre rió, desconcertado a los dos chicos. —¿Tanto te cuesta decirme que es tu novio? Porque sé que ibas a decir la palabra con "a", eh. Eres mi hijo. Te conozco como a la palma de mi mano.
Mark rió, avergonzado. —Es mi novio.
—Eso es— felicitó, ahora dirigiéndose al moreno—. ¿Cuál es tu nombre, pequeño?
No comprendía de donde había salido ese apodo, si a duras penas los usaba con su hijo. Él era un hombre más de acciones que de palabras, pero había algo en ese chico que le hacía querer decirle todas las palabras bonitas habidas y por haber.
Donghyuck tragó, nervioso, sorprendiendo a ambos cuando su cuerpo se inclinó en una venia un tanto exagerada. —Soy Lee Donghyuck. Es un placer conocerlo, señor.
El mayor rió, visiblemente afectado por el "señor". —No seas tan formal. Me haces sentir viejo— hizo un puchero, cosa que confundió al híbrido. Mark era la igual de bonito que el hombre frente a él. Por no decir que eran idénticos—. Puedes llamarme Soohyun, o si tienes más confianza, papá. Después de todo, seremos familia a partir de ahora— ofreció con una sonrisa.
—Está bien, señor Soohyun— y otra reverencia que hizo reír bajito al canadiense.
La expresión del pelinegro decayó. —Pero omite el "señor"...— lloriqueó, haciendo que ambos rieran. El mayor sacudió la cabeza, recuperando la compostura—. En fin, pasen, que no se pueden quedar ahí fuera suponiendo lo que vienen a hacer. ¿Tu madre sabe que has venido?
Mark negó, su padre siendo capaz de leerlo fácilmente mientras entraban a la residencia. —No lo sabe.
Soohyun sonrió, tranquilizando al canadiense, a pesar de lucir como si él supiera algo que ellos no, palmeando su hombro un par de veces con suavidad. —Todo saldrá bien. Ya verás.
Devolviendo la sonrisa lo mejor que pudo, y sintiendo como los nervios regresaban aunque en menor medida, Mark rezaba por que las palabras de su padre fueran ciertas.
♡˖꒰💌꒱
sólo para aclarar, el padre de mark si es kim soohyun, a.k.a el prota de it's okay not to be okay (pq alguien me dijo q se parecían y pues es iguALITO); pero, por razones que todos sabemos, supongamos que se apellida lee y todos felices. ¿sí? sí. los quiero mucho. 💙

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cat || markhyuck
FanfictionMark no sabía que realmente necesitaba compañía, hasta que conoció a Donghyuck.