cat || markhyuck

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Por su parte, la sonrisa volvió a su rostro al notar que su pequeño estaba fuera de todo peligro, acercándose a pasos pequeños y tranquilos al hombre estático frente a él, quien le miraba emocionado y algo asustado. Eso le hizo sonreír más, pues aunque el tipo quisiera ocultarlo, podía notar cómo movía sus dedos ligeramente, intentando mantener el contacto visual con él.

—Hwang...— susurró el hombre, tragando duro y mirando de soslayo a los cuerpos inertes de dos de sus mejores hombres, ensangrentados. ¿Acaso el chico había seguido practicando? Porque no hallaba otra explicación a la rapidez con la que había acabado con esos dos. Y aunque pudo ver a Lee llevándose a su prisionero, sabía de sobra que no fue él quien disparó.

—¿Qué ocurre, Hyungsik? ¿Ya estás asustado?— preguntó el menor con gracia, deteniéndose a poco más de un metro del tipo al que tanto aborrecía en esos momentos. El tono de su voz era tranquila, igual a la calma que existe antes de la tormenta, pero Park era muy estúpido como para notarlo.

El contrario soltó una carcajada que a Hyunjin se le antojó de lo más falsa. Incluso podía oler el nerviosismo del más grande. —Qué cosas dices, Hwang. ¿Por qué habría de temerle a un chiquillo caprichoso e inútil como tú?

Hyunjin volvió a sonreír, picándole más los nervios a Hyungsik. —Vaya, no creí que fueras tan deshonesto— silbó, acercándose un poco más, soltando un risita al notar que por cada paso que daba, Hyungsik retrocedía. Algo dentro de él sentía satisfacción al ver que le provocaba temor al hijo de puta ese. Una carcajada surgió de sus labios al ver que presionaba insistentemente uno de los botones de su comunicador—. Oh, ni te molestes. Hemos acabado con todos ellos, querido hyung.

El mayor tragó. Había algo en la mirada oscura de Hyunjin que le parecía extraño. Era muy diferente a la brillante que solía recordar del chiquillo que una vez llegó a la agencia, alegando querer ser el mejor, y al cual odió con el paso del tiempo. No tenía ese brillo singular de emoción cuando se enfrentaba a alguien durante la examinación, mucho menos ese aire burlesco demostrando que se divertía. Era oscura, aparentemente tranquila, pero aún así sin dejar de ser profunda.

Por más que una parte de él estuviese temblando por dentro, se prometió que acabaría con él esta vez. Se desharía del chico que obstaculizaba todos sus asuntos, y de paso demostraría ser mejor que él.

—¿Hemos?— repitió, burlesco—. ¿Acaso no eres lo suficientemente capaz como para venir solo, niño?— retó, elevando la voz, al mismo tiempo que sacaba el revólver y apuntaba directamente a la cabeza del joven frente a él. Vio como, en lugar de hacer algo por evitar que disparara, comenzó a acercarse tan lento y apacible que logró ponerle nervioso—. Voy a disparar— amenazó, tragando duro.

Hyunjin solamente lo observaba, con esa mirada oscura que le provocó escalofríos desde la primera vez que la vio. —¿Lo harás?— para cuando dijo esto, con voz tranquila, dulce, como si estuviera hablándole a un crío, el hombre se sobresaltó al sentir el aliento de chico a escasos centímetros de su rostro. ¿Cómo se acercó sin que él lo notara?—. Yo creo que no, hyung. ¿Cómo podrías hacerlo con esa mano temblorosa?— indagó con falsa preocupación, y Hyungsik miró hacia su mano, viendo que, efectivamente, estaba temblando. ¿Qué demonios? Hyunjin le dio una sonrisa ladina, propinándole una buena patada en mitad del estómago que le sacó el aire, haciendo que tanto el arma como él cayeran al suelo. El pie del chico rápidamente se posó sobre su pecho, presionando y evitando que siquiera intentara levantarse, agachándose un poco para tomar el arma del suelo, analizándola—. ¿Y? ¿Por qué no has hecho nada?

—Me pregunto exactamente lo mismo— replicó con sorna. Se sentía en extremo nervioso porque Hwang no había hecho nada más que parlotear sin sentido, cuando él pensó que vendría con todas las de matar. Le parecía extraña la manera en la que actuaba, tan tranquilo, inmutable—. ¿O es que solamente sabes hablar?— picó, apoyándose en sus brazos para alzarse y mirar al chico.