Mientras más avanzaban dentro de la ostentosa casa, más nervioso se sentía. No fue mucho recorrido hasta que llegaron a la sala, pero él lo sintió como una eternidad. Como si todo fuera en cámara lenta. Con cada paso que daban, el cosquilleo aumentaba. Sin embargo, la mano de Donghyuck aferrada a la suya, igual e incluso más nervioso que él, le daba algo de seguridad. Era como un recordatorio del motivo por el que se encontraba ahí después de tantos años.
—Tu madre ha salido a hacer unas compras— informó el padre del canadiense cuando los tres tomaron asiento en los sillones de la sala. Donghyuck y Mark en el de tres plazas, Soohyun en uno individual, dándole fugaces miradas a las manos que permanecían unidas—. Creo que no tardará en regresar. ¿Te gustaría que le diga a Eunsang y Hangyul que estás aquí? Pueden hacerte compañía en lo que yo preparo algo para comer. No esperábamos tu llegada, así que...— se rascó la nuca, avergonzado.
Mark tragó, asintiendo levemente. El peligris era un pesado, pero su compañía ciertamente le aliviaría un poco (aunque no vaya a decírselo jamás). —Te lo agradecería. Y no te preocupes por eso. No creo tardar mucho de todas formas.
—Anda, que una comida con nosotros no te va a hacer mal— suplicó, haciendo otro puchero que provocó que Mark hiciera una mueca de desagrado. Soohyun sonrió al verle asentir, aceptando, levantándose. —Todo saldrá bien— y luego de haber revuelto los cabellos oscuros de su hijo, se dirigió a las escaleras hacia el segundo piso, donde seguramente estarían las habitaciones.
Pocos minutos pasaron hasta que el grito de su primo se escuchó. —¡Mark! ¡Pensé que serías un cobarde y tardarías cinco días más en aparecer!— exclamó, alzando los brazos—. ¡Oye! ¿Por qué me pegas?— preguntó con voz aguda cuando sintió la mano de Hangyul impactar contra su nuca, sobando la zona afectada con un puchero.
—Se supone que estamos aquí para apoyarlo. No hagas que empeore— regañó el mayor, sin sentir ni una pizca de culpa por la expresión adolorida del peligris—. Y lo has exhibido, idiota— masculló, mirando de reojo la expresión confundida del hombre que venía detrás de ellos.
—¿Por qué le has pegado?— preguntó el hombre, extrañado. Aunque eso era un gesto mayormente juguetón entre ambos chicos, ésta vez parecía que realmente le había dolido.
Hangyul se giró, mostrando su mejor expresión indiferente, internamente aliviado de que no hubiese prestado atención a las palabras de Eunsang. —Tenía una mosca.
Soohyun rió. —¿Y la has matado?
El menor negó con pesar. —No. Pero la próxima vez me aseguraré de matarla.
Los tres terminaron de bajar las escaleras, y Soohyun les regaló una sonrisa a los dos chicos que no parecían querer separarse por nada del mundo. —¿Te parece si hago tu favorito?— preguntó hacia el canadiense, mismo que asintió con una sonrisa. La comida de su padre era muy buena, por no decir la mejor. Siempre pensó que esa era una de las cosas que le habían gustado a su madre, aunque no tenía como confirmarlo—. Está bien.
Donghyuck, al comprender lo que eso significaba, se levantó de inmediato. —¿Puedo ayudar?
El pelinegro, aunque confundido, negó ligeramente. —No es necesario...
—Por fa— rogó el híbrido, haciendo ojitos de cachorro y juntando sus manos. Soohyun realmente no pudo resistirse ante la imagen, soltando un suspiro.
—Está bien. Ven acá, pequeño— hizo una seña, y Donghyuck le siguió, feliz por haber conseguido lo que quería, mirando hacia atrás y mandándole un besito a su novio que hizo que el mayor riera con disimulo—. Aunque de igual manera no permitiré que hagas mucho, eres mi invitado especial.
Mark solamente se quedó viento como el confianzudo de su gatito se iba junto a su padre hacia la cocina. Suspiró, girándose hacia un sonriente Eunsang, que le miraba como si no hubiera otra cosa más interesante en la sala.
Arqueó una ceja. —¿Y tú qué?
—Nada— se encogió de hombros, sin dejar de sonreír—. Hay algo que te preocupa.
—Pero-
—No digas nada— interrumpió Hangyul, dándole un manotazo a Eunsang en el brazo—. Deja que se entere él mismo.
Mark ladeó la cabeza, confundido. —¿De qué están hablando?
—Bueno... Nosotros quizá-
El sonido del timbre interrumpió la respuesta del peligris, mismo que se levantó a abrirla al escuchar que el padre de Mark se lo pedía exclusivamente a él. Sabía que se trataría de la madre del mismo, pues había sido tocado de la manera en que ella lo hacía. Emocionado, abrió la puerta, su sonrisa decayendo al encontrarse con una presencia no deseada al lado de la mujer.
—¿Qué haces aquí?— masculló para que solamente le escuchara la chica, misma que le sonrió con sorna. Él en verdad pensó que ella había desistido y no se pasaría por ahí ese día, pero al parecer se había equivocado. La molestia que la simple presencia de la chica le provocaba comenzaba a aparecer.
—Me he encontrado a Yeri camino aquí, y me ayudó a cargar las bolsas— explicó la madre de Mark con una sonrisa, pasando hacia el interior de la casa cuando Eunsang se hizo a un lado para permitírselo.
Eunsang rió con ironía. —Yerim siendo tan buena como siempre. Lo sé.
—¿Dónde está Soohyun?— preguntó la señora, dejando las bolsas en mesita cerca de la entrada y colgando su abrigo en el perchero—. Quiero probar una nueva receta y— se interrumpió al notar la mirada nerviosa de su único hijo posada en ella, notablemente sorprendida—. ¿Mark?
El canadiense sonrió, nervioso. —Hola, mamá.
La mujer se acercó rápidamente, acunando el rostro del menor con sus manos. —¿En verdad eres tú? ¡Hasta que te dignas en aparecer, desgraciado!— replicó, lanzándose al menor para abrazarlo, mismo que correspondió, sosteniéndola para evitar que cayera.
—Ya, mamá. No es como si hubiera pasado tanto tiempo— se quejó el canadiense cuando sintió los labios de su madre posándose repentinamente en su mejilla. En verdad, había estado tan tenso que no recordaba lo pegajosa que su progenitora podía ser. Aunque no se estaba quejando.
—¡Mentira! ¡Pasaron milenios!— dijo la mujer, alzando los brazos, exasperada—. Pero bueno, ¿qué te trae por aquí?
Aquí vamos.
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cat || markhyuck
FanficMark no sabía que realmente necesitaba compañía, hasta que conoció a Donghyuck.