cat || markhyuck

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Mark tragó, las palabras del mayor de los tres aumentando su nerviosismo. —¿Tan importante como para venir aquí?

Hyunjin asintió con solemnidad. —Sí. Chan nos pidió que viniéramos personalmente. Habría venido él de no ser porque tenía asuntos que atender con la agencia, y se ofreció para cuidar de Jisung y Jeongin el tiempo que fuese necesario.

—Pero...

—Sabes bien que Woojin y Chan viven juntos— respondió el peliazul a la pregunta que no fue hecha—. Y hyung puede terminar sus cosas desde casa. Jisung y Jeongin pueden cuidarse por sí mismos, pero ellos aman pasar tiempo con Chan y Woojin. Así que por eso estamos aquí.

—Sabemos bien que tus asuntos aquí no están del todo arreglados— Hyunjin suspiró, dándole una mirada apenada al pelinegro—. Pero... es demasiado importante. No podíamos darnos el lujo de esperar a que regresaras.

Mark inhaló, ya imaginándose a qué iba todo esto. —No me digas que es lo que creo que es.

El castaño se mordió el labio, y otro suspiró escapó de entre sus labios. —Me gustaría decir que no.

—Sé que esto es difícil— habló Minho, mirando a Mark con una expresión indescifrable—. En especial para ti. No te esperabas nada de esto cuando Donghyuck llegó contigo, ¿cierto?

—¿A qué te refieres?— Mark se hizo el desentendido—. ¿A que Hyuck es perseguido por un tipo potencialmente peligroso o a ser amigo de una panda de locos?— fingió un escalofrío, acto que fue seguido de unas risas al ver la expresión ofendida de los otros dos. El canadiense se mostró confuso, ladrando la cabeza como un cachorro—. ¿Qué? Ustedes me provocaron un trauma.

Hyunjin rió, incómodo. —¿Puedes, por favor, olvidar lo del cuchillo?

Mark se puso serio. —No.

Minho se levantó, amenazante, tanteando algo en su bolsillo trasero. Mark en verdad se asustó ante la postura del mayor. —¿Quieres otro trauma, querido Mark? Porque yo estaría encantado de dártelo.

—Esa frase me resulta familiar...— murmuró Hyunjin para sí mismo, antes de sacudir la cabeza y obligar al peliazul a sentarse de nuevo, tomándolo de los hombros—. Ya, ya, ya. Nos desviamos mucho, hyung— regañó, recibiendo un bufido y un "aburrido" de parte de Minho—. Creo que podemos decírtelo sin rodeos porque ya sabes de qué va todo el asunto.

Mark asintió. —Por favor.

—Ellos te han estado vigilando— desveló Minho, mirando sus uñas con desinterés—. Bueno, no a ti. Tú no les servirías de nada, pero como eres el dueño de Donghyuck...

El aludido soltó una risita irónica, preguntándose internamente por qué él tenía que salir de una u otra manera atacado por las palabras de Minho. ¿Será que lo hace inconscientemente? Negó, decidiendo ignorar eso. —Sigo sin comprender por qué vienen detrás de Hyuck.

El más alto suspiró. —Te lo hemos dicho antes. Ellos solían... no. Siguen dedicándose a la experimentación, especialmente con híbridos macho. Ya sabes, muy popular entre ese tipo de personas, así que era dinero para ellos y esas mierdas— Hyunjin hizo una mueca de total disgusto.

—No muchos híbridos podían soportar todo el proceso— continuó Minho—. En realidad, nos han confirmado que durante ese tiempo, solamente dos fueron capaces de sobrevivir, siendo un éxito para ellos.

—Donghyuck es uno de ellos— murmuró Mark.

El peliazul asintió. —Ambos son de tiempos diferentes, por así decirlo. El primero de ellos escapó cuando tuvo la oportunidad, y Donghyuck logró salvarse cuando nosotros nos encargamos de Hyungsik.