cat || markhyuck

🍉; O1O.

—¿Estás seguro de que estarán bien? — preguntó como por centésima vez en los últimos cinco minutos, tomando las llaves y dándole una mirada preocupada a los híbridos.

Mark había llegado hace poco a dejar a Donghyuck como hacía cada mañana, tardando lo mismo de siempre despidiéndose del minino.

Aunque Chanyeol no lo había imaginado, el canadiense era en realidad muy cariñoso cuando del felino se trataba, lo que hacía que recibiera quejas de parte de su propio híbrido ya que "¿Por qué tú no me tratas así, Channie?", "¿Acaso ya no me quieres?".

Entonces él tenía que ir y mimar a su gatito hasta que lograba sacarle todas esas ideas tontas de su linda cabecita.

Pero eso era historia aparte.

Volviendo al punto, Chanyeol estaba realmente preocupado. Esa mañana Junmyeon había llamado diciendo que no podría ir porque no sé qué (realmente no prestó mucha atención; aunque suponía que tendría alguna visita importante o estaba realmente enfermo como para faltar a algo), pidiéndole millones de disculpas y que llegaría al día siguiente sin falta.

Y no tenía a nadie más a quien recurrir. Sehun era alérgico a los gatos así que realmente nunca fue una opción; Minseok cuidaba de Jongdae porque el último estaba enfermo, y Kyungsoo junto a Luhan tenían un asunto súper importante ese día, por lo que prefirió no molestarlos. Su última opción (según su criterio de responsabilidad) era Jongin, y prefería no molestarlo ya que sabía lo quisquilloso que podía ser con el tema de los aniversarios y eso. Justamente ese día era su (no sabía el número) aniversario con Kyungsoo. Y según el moreno le había contado, tenía una gran sorpresa para el mayor cuando este terminara lo que tenía que hacer, así que prefería no intervenir.

Es más, de ser posible, prestaría su ayuda para con el moreno (aunque fuera como violinista), pero no podía faltar a la universidad ese día. Tenía una prueba importante.

Por lo que no le quedaba más opción que dejar a Baekhyun solo. En su departamento. Sin supervisión alguna. Dándole la oportunidad de hacer lo que le plazca.

Y ese era su mayor temor.

Baekhyun y la palabra "solo" nunca, pero nunca debían ir en la misma oración. Lo aprendió a las malas.

Le preocupaba aún más sabiendo que Donghyuck lo acompañaba esta vez. Aunque sabía que el felino menor parecía ser incluso más maduro que Baekhyun (al menos cuando la situación lo ameritaba), sabía que esos dos congeniaban demasiado bien, sumándole el hecho de que Baekhyun tenía muy buena labia.

Baekhyun suspiró, ya cansado del mismo parloteo del alto. —Ya te dije que sí, ¿es que no confías en mí? — Chanyeol detuvo sus pasos, mirando al pelinegro con una ceja alzada. —¡Eso fue un accidente! — chilló, asustando a Donghyuck.

—¿Acaso tengo que recordarte que-

—¡Eso también fue un accidente! — volvió a gritar. Inhaló, intentando calmarse, haciéndole una seña a Donghyuck, quien lo miraba interrogante.

El castaño se estaba preguntando seriamente que era lo que había hecho Baekhyun como para que Chanyeol no quisiera dejarlo solo. Es decir, Mark lo había dejado a sus anchas durante un tiempo, hasta que decidió que lo mejor sería quedar a cuidado del pelirrojo con orejas raras y una sonrisa que al principio le pareció un poco... escalofriante.

—¡Confía en mí! — reclamó el azabache. —He cambiado mucho en este tiempo, ya no soy un bebé, no te preocupes, ¿sí? — pidió, Chanyeol lo miró dudoso. —¿Acaso he hecho algo malo todos estos meses? — el pelirrojo lo pensó, sorprendiéndose al ver que su minino realmente tenía razón. Se había comportado muy bien ese tiempo.

No tenía razones para desconfiar, ¿cierto?

El alto se mordió el labio, viendo el reloj que siempre llevaba en su muñeca. —Se me está haciendo tarde. — murmuró, abriendo la puerta. —Voy a confiar en ti, Baekhyun. Prométeme que no harás ninguna travesura.

Los ojitos del felino brillaron con emoción. —¡Sí, sí! — dijo rápidamente, aplaudiendo. —¡Lo prometo! Es más, si así te sientes más tranquilo, te llamaré si sucede algo. — ofreció, señalando el pequeño aparato sobre la encimera de la cocina. Uno que Baekhyun usaba sólo cuando no tenía nada que hacer o no estaba acompañando a Donghyuck porque... ¿Para qué querría un gato un teléfono?

Chanyeol asintió, dándole una última mirada a los gatitos y saliendo del departamento, un mal presentimiento asentándose en su pecho por el hecho de que dejó a Baekhyun solo. Decidió ignorar y alejar esos pensamientos. Iba a confiar en Baekhyun. Y en el buen razonamiento de Donghyuck.

Una vez el alto dejó el lugar, Baekhyun se asomó hacia el pasillo, asegurándose de que su dueño ya hubiera desaparecido de este. Cuando ya lo estuvo, cerró la puerta con seguro como Chanyeol le había pedido, y se dirigió hacia su bebé, una sonrisa emocionada apareciendo en sus labios.

¡Por fin estaba a solas con Donghyuck!

Podían hacer tantas cosas ahora que no tenían al pesado de Junmyeon vigilándolos...

—Oye, Hyuck. — llamó, haciéndole una seña al castaño para que se acercara, cosa que el mencionado obedeció. —¿Qué tal sí...? — comenzó, haciendo su propuesta en un susurro sobre el oído del menor.

Donghyuck lo miró dudoso. —Pero Chanyeol dijo...

—Nada. — interrumpió. —Ya hicimos esto antes, ¿recuerdas? ¿No estás aburrido? — sonrió cuando el otro asintió con una mueca. —¡Ves! No tiene nada de malo. Sólo será un ratito, y Yeollie no tiene porqué enterarse.

Donghyuck se lo pensó un rato, viendo los pros y los contras. Estaba aburrido, sí, en demasía, especialmente porque recién había llegado. Jugar con su hyung era realmente entretenido, y lo que propuso no era nada riesgoso, tampoco ponía en peligro el estado de la casa, así que suponía que eso estaba bien.

—Sólo un rato. — declaró luego de unos segundos.

Baekhyun aplaudió, feliz con su desición. —Lo prometo.

Y bueno, Baekhyun también olvidaba rápidamente sus promesas.