Los rayos del sol entran por mi ventana, el cielo tiene un color azul muy especial por las mañanas, es un día nuevo, mamá solía decir "debes dar gracias a la vida por un día nuevo, por una mañana más" pero, ¿qué caso tiene hacerlo? ¿Acaso hay algo de bueno en eso? Jamás entendí que es eso que mamá dice que debo agradecer.
Me siento tan miserable, tan solo. A veces quisiera que alguien se molestara en escucharme, a veces quisiera tener un buen amigo.
Escuche como mamá me llamaba para bajar a desayunar, camine por esas escaleras que llevaban a la planta baja y ahí estaban ellos, mamá sirviendo el desayuno y papá preparando café mientras charlaba, no puedo evitar sonreir al verlos juntos, al ser testigo de su amor.
- Me gusta mucho verlos así, saber cuanto se aman - dije mientras tomaba asiento.
Ellos solo sonrieron, mamá puso los platos en la mesa y acaricio suavemente mi mejilla.
- A nosotros nos gusta verte feliz - mamá me miraba con una sonrisa tan linda.
- Nos gusta verte lleno de vida, hijo - dijo papá mientras ambos se sentaban.
No pude hacer otra cosa más que sonreír, lo cual me duele mucho, ¿Cómo les explico que no soy feliz? ¿Qué no me siento lleno de vida? Lo que menos quería era preocuparlos, y no quisiera generar ningún tipo de lastima, eso solo me haría sentir peor de lo que ya me siento.
Al terminar de desayunar tome mis cosas, me despedí de mamá y papá, salí de casa y de la privada, tome el autobús hacia la escuela. Puse mis audífonos y puse mi canción favorita hasta llegar a mi destino.
Llego y dibujo una sonrisa en mi rostro, todas las miradas están en mí, se acercan a saludarme como todas las mañanas. Entro a ese gran edificio, voy directo a mí casillero y ahí está mi amigo, con esa felicidad que tanto envidiaba.
- Que bueno verte, hoy hay partido - dijo Christian con un tono agradable - por poco creí que no venías.
- Sí, lo sé, se me hizo un poco tarde.
- ¿Sucede algo Emilio? - dijo mirándome fijamente.
- Oh no, es solo que estoy cansado, mejor vayamos a clases.
Christian es mi amigo, no me gusta mentir y aparentar que estoy bien, mucho menos con él, pero son cosas que no le corresponden, como dije antes; no quiero causar lastimas.
Hace unos días las clases iniciaron, yo me encuentro en último año, soy parte del equipo de fútbol, debido a eso todos aquí saben de mí. Al entrar al salón vi muchas caras nuevas, pero no era nada del otro mundo. Había algunas miradas de chicas sobre mí, sin embargo no les tome importancia, ¿acaso debía dársela? No, no lo creo.
¿Sabes? Es muy curioso como tengo a tantas personas a mi alrededor, como hay tantas chicas detrás de mí, como tengo un gran circulo social, y sin embargo me siento solo, y quizá sí, lo estoy.
Las horas pasan, cada vez más lentas, al parecer termino los ejercicios muy rápido, pues al hacerlo puedo notar como todos siguen dentro de sus libro y cuadernos. ¿Que se supone que haga ahora? No quería seguir en ese salón sin hacer absolutamente nada, pedí permiso para salir con la excusa de que iba al baño, yo solo caminaba por los pasillos de la preparatoria mientras checaba mis redes sociales. Estaba tan concentrado en ello que choque con un chico haciendo que sus papeles cayeran al piso junto con mi celular.
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un brillo propio
Random- ¿Sabes por que el sol y la luna son tan hermosos? - Por que tienen un brillo propio, el cual los hace únicos, como tú...... ¿Joaquín será capas de enfrentar a sus padres por amor? ¿El amor que sienten podrá soportarlo? ¿El sentimiento es real? Son...