Ahora.
Paso casi una semana desde aquella vez que le envío esos audios a Emilio, el mismo tiempo que había estado sin una respuesta sintiendo que se lo estaba dejando bastante claro, no quería saber nada de él.
Se estaba esforzando por no volver a llamarlo con la esperanza de que le respondiera y le dijera lo mucho que lo ama, le estaba costando mucha fuerza de voluntad.
Su madre había estado invitando a casa a Samantha frecuente, si bien no tenía nada en contra de ella, no le agradaba en lo absoluto que su madre intentará que él pasará más tiempo con ella con la esperanza de que salieran tomados de las manos diciendo que tenían algo.
Le causaba repulsión pensar en ello, se sentía enfermo con el simple hecho de que su madre creyera que lo que necesitaba era un poco de compañía y alguien con quién pasar el rato. Se preguntaba si Liz estaba haciendo lo mismo con Emilio, probablemente no, ella lo conocía, ella estuvo a su lado siempre y sabía lo que realmente necesitaba. Su relación con Elizabeth era completamente diferente, solo se conocían superficialmente mientras ambos aparentaban que no era así.
Por más que quiso alargar su estadía en casa paso lo inevitable, el tiempo de irse de llegó y no le quedó más que comenzar a empacar. Quería retractarse, pero había muchas cosas de por medio, grandes cantidades de dinero, personas que dependían de ese trabajo, contratos, abogados, su reputación, su realización profesional.
Por más que pudiera detestar la idea de viajar a Ciudad de México no podía retractarse, jamás se perdonaría haber rechazado algo, no podría soportar el haberse quedado estancado como profesionista cuando tenía mucho para destacar.
Y ahí se encontraba, en su habitación terminando sus maletas de mala gana mientras Renata y Azul preparaban las de sus hijos, de ninguna manera iba a dejarlos ahí con su madre, no quería regresar y que sus hijos estuvieran estúpidamente mimados por ella, creyendo que podrían tenerlo todo con un chasquido de dedos.
Prefería llevarlos consigo y arreglárselas para trabajar al mismo tiempo que cuida de ellos a regresar y en lugar de sus dos pequeños bebés tener que encontrarse con la despreciable escena de dos niños malcriados aplastados en el sofá viendo televisión esperando que el mundo se resuelva para ellos.
Quería pensar que su madre había hecho un buen trabajo con él y con Renata aunque en ocasiones lo dudaba seriamente, pero a pesar de sus súplicas se negó a dejarlos bajo su cuidado, él mismo había presenciado como de su boca jamás salía un no para ellos, como podían portarse mal y ella justificaba su comportamiento, como los dejaba comer lo que quisieran.
Nuevamente se daba cuenta de que Emilio tenía razón, todos en esa casa estaban más preocupados por malcrialos que por realmente buscar su bienestar. Tan emocionados por tener dos pequeños en la familia que no se daban cuenta del daño que les hacían al tenerlos bajo tantas libertades.
Por un momento considero tenerle confianza y dejarlos con ella, ciertamente en México no le quedaría tiempo para nada, pero cambio de opinión cuando Ethan hizo un berrinche en medio de la sala consiguiendo que Elizabeth le diera lo que quería aún cuando Joaquín ya le había dicho tres veces que no.
No iba a permitir que se siguieran pudriendo en ese ambiente, si bien su familia podía conseguirles lo que ellos quisieran, no iba a dárselos. Ya no. Estaba cansado de esas escenas, pero aún más de que los demás en lugar de ayudarlo cedían a sus berrinches.
De pronto también pensaba en su padre, con Elizabeth todo era tranquilo, pero con él su educación era estricta, jamás cometió la tontería de hacerle una escena a su padre, mucho menos en público. Si bien existió un tiempo en el que realmente lo odiaba, no podía negar que sentía cierto respeto por él, y agradecía enormemente que no hubiera sido criado únicamente por su madre, de lo contrario se encontraría detrás de su empresa únicamente recibiendo su dinero y mimos por el simple hecho de existir. No quería eso para sus hijos. No quería que fueran unos inútiles, y aunque le doliera decirlo, eso era en lo que su madre iba a convertirlos.
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un brillo propio
Random- ¿Sabes por que el sol y la luna son tan hermosos? - Por que tienen un brillo propio, el cual los hace únicos, como tú...... ¿Joaquín será capas de enfrentar a sus padres por amor? ¿El amor que sienten podrá soportarlo? ¿El sentimiento es real? Son...