Wandering romance.

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[la canción, no olviden la canción, esta yo les digo dónde pero si escuchenla]

Dos años después del accidente:

Todos se encontraban muy ansiosos, sin duda alguna ese sería un día especial en sus vidas.

El día en que Elizabeth y Fernando contraían matrimonio había llegado, la emoción era evidente. La iglesia estaba lista, los invitados se encontraban en sus lugares, familiares y amigos, esperando a la novia, todo había sido decorado por Emilio, Renata y Joaquín, quienes se habían encargado de que todo se viera perfecto para ellos.

El el suelo había un camino hecho con pétalos de rosas blancas, hermosas flores decoraban el lugar, Guzmán se encontraba esperando, sintiéndose nervioso cada segundo que pasaba. Renata, Emilio y sus padres se encontraban sentados en la primera fila dándole ánimos.

El sonido de las enormes campanas se hizo presente, la hora había llegado. La música de fondo anunciando la llegada de la novia, las sonrisas crecieron aún más, iba del brazo de Joaquín, sería él quien la entregaría.

Nuevamente podía caminar, su recuperación había avanzado bastante el último tiempo, era una cosa más que celebrar. Llegaron juntos al altar, podía ver la gran sonrisa en los rostros de los mayores, sin duda era un momento importante para ellos.

— Espero que la ames tanto como yo lo hago. — advirtió al menor.

— Te lo prometo.

Le dijo a su madre lo mucho que la amaba para después ir hacia su lugar al lado del rizado dueño de sus sentimientos.

A pesar de que no era su situación favorita, se encontraba allí con una sonrisa para su madre.
Un año atrás cuando le confesaron su relación lo tomaron por sorpresa, él no esperaba nada de eso.

Flashback

— ¿Qué demonios? — contestó más para sí mismo que para las personas en la habitación.

Era consciente de las sonrisas, de esas miradas, como es que terminaban cruzándose, como Guzmán, aquel hombre inquebrantable, parecía vulnerable cada vez que estaba a lado de su madre.

Cómo es que sentía la necesidad de protegerla, creía que era por el cariño y aprecio adquirido con el paso de los años, pero jamás imaginó la posibilidad de una relación entre ellos, mucho menos un matrimonio.

— Mi amor. — hablo Emilio llamando su atención al mismo tiempo que tomaba su mano. — Escúchalos.

— ¿Qué? ¿Tú lo sabías y no me lo dijiste, Emilio? — preguntó, no contestó, miró hacia Renata y su nana, ambas manteniéndose en silencio. — Todos lo sabían.

La decepción se reflejaba en su voz, era el único en esa mesa que no tenía la menor idea de lo que estaba sucediendo.

Giró hacia Guzmán quien estaba a lado de su madre, mirándolo con tanta intensidad que por primera vez pudo verlo temblar, asustado por su reacción.

— Amo a tu madre, Joaquín. — pero eso solo consiguió molestarlo aún más.

— Acepte casarme con Fernando por qué yo también lo amo, hijo. — continuó su madre.

— ¿Cuánto llevan saliendo? — preguntó con su intensa mirada atravesando las suyas, logrando hacerlos sentir pequeños.

un brillo propioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora