¿Confusión?

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Debido a que los boletos a Madrid no tenían fecha fija, aún estaban pensando cuando sería bueno irse, o si querían irse. Pues a pesar de que suena tentador, no sé, quizá no es tanto el hecho de salir, sino tener un tiempo a solas, un momento para ellos dos, no era necesario salir de la ciudad nuevamente. O quien sabe, aún no han tomado una decisión, quizá irían un fin de semana.

Después de la preparatoria ambos tenían planes distintos, Emilio iría a su casa a hacer un trabajo junto a su amigo Christian, quien por cierto no era del agrado de Joaquín, pues no disimulaba ni un poco el estar atraído por él y no sabe si Emilio no se da cuenta o simplemente lo ignora, no confiaba en él y no le gustaba para mada su relación, sin embargo entendía que era por un motivo escolar del cual no podía opinar mucho pues no todas sus clases son juntos.

Mientras que después de la preparatoria Joaquín iría a la empresa de su padre, quien lo seguía capacitando. Esto le gustaba mucho, pues no solo estaba aprendiendo demasiadas cosas sino que también estaba pasando más tiempo con su padre, claro que dividían su convivencia con el trabajo, pero el hecho de compartir el tiempo juntos era perfecto.

Estuvieron trabajando gran parte de la tarde en la sección de administración, que era lo primero que quería que aprendiera. Solo estuvieron unas horas ahí, pues Humberto tomaba en cuenta que Joaquín tenía deberes en la escuela y no quería que se atrasara en sus estudios, tampoco quería explotarlo pues debería estar cansado. Cuando iban en el auto quedaron atrapados en el trafico, había un silencio, el cual Humberto decidió romper.

- ¿En verdad eres feliz con Emilio? No me lo tomes a mal, pero es que aún no lo entiendo y quiero hacerlo.

- Sí, lo soy - dijo con una sonrisa - creo que llego en el momento justo.

- ¿Entonces si eres gay? - dijo mirándolo con una ceja arriba.

- Yo no soy gay, mi novio sí - la cara de confusión crecio en Humberto lo cual solo causo una risa en su hijo - también me gustan las mujeres, papá, soy bisexual, es por eso que Zoé no fue un verdadero sacrificio, ella me gustaba, pero ya es pasado.

- Ella me agradaba, hacian una buena pareja, en cambio Emilio, no voy a mentirte, no me agrada para nada y creí que a ti tampoco, por eso me tomo por sorpresa, aunque antes de que me lo dijeras los vi besandose, pero creí que estaba enloqueciendo. - lo miro a los ojos - no quisiera que te lastime, me conoces y si lo hace no me voy a detener, no soporto verte sufrir, sé que ahora eres un hombre fuerte, pero sigo siendo tu padre. Que quede claro que si lo soporto es por ti.

- No sabia eso, el no va a lastimarme, el me ama, eso no será necesario papá, deberías convivir un poco más con él. - dijo con una sonrisa. - gracias por preocuparte, pero no es necesario.

Por otro lado Emilio estaba en su habitación con Christian haciendo su trabajo, todo iba bien hasta que se le comenzó a insinuar, él solo lo ignoraba creyendo que lo imaginaba. Sin embargo Christian no se estaba esforzando un poco en disimular, pero, ¿Esta mal que a Emilio le gustara eso? No no no que cosas dices, claro que esta mal, el esta con Joaquín por que lo ama, que tonterías esta pensando. Una vez que terminaron una parte, Emilio lo acompaño a la salida, ya una vez afuera de la casa Christian hablo.

- Hoy fue un gran día, espero y pueda repetirse - dijo con una sonrisa.

- No hicimos mucho en realidad, pero quizá luego.

un brillo propioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora