Sentir

88 13 1
                                    

Al salir del jardín comenzó a caminar hasta su casa a paso lento, mientras pensaba o bueno, trataba de hacerlo, ¿Por qué tanta insistencia en hablar? Su padre le dijo que ellos tenían una relación y le mostró pruebas, ¿Qué quiere explicarle? Ya sabe la verdad, o eso cree, su padre se la dijo y le cree, no sería capaz de mentirle, ¿Cierto?

El camino de regreso a casa le pareció cada vez más largo, esos minutos caminando de vuelta parecieron horas dando vueltas en círculos, y es que eso pasaba en su cabeza, intenta buscar un camino recto hasta llegar a lo que realmente siente, pero siempre termina dando vueltas al rededor sin conseguir avanzar.

Creo que aún tiene muchas preguntas que no ha logrado comprender, tantos sentimientos confundidos y atrapados, a los que tiene miedo de liberar, tiene miedo de que sean esos sentimientos por los que esta luchando en contra, hay tantas cosas que sería mejor olvidar y dejar atrás, pero, no estoy segura de que él en verdad quiera hacerlo, o si pueda conseguirlo.

Después de un camino que pareció haber sido eterno regreso a su casa, se quedó un par de minutos mirando el pica porte de la puerta, preguntándose si entrar o si quedarse a fuera pensar como solía hacerlo en sus noches de insomnio.

— Deberías entrar, es tarde y comienza a enfriarse, no quisiera que te enfermeras — dijo Emilio desde su puerta — Buenas noches Joaco.... Te amo.. ¿sabes?

Joaquín lo miraba sin expresión alguna ocultando la sorpresa que sintió tras escuchar eso, no sabía que decir, te amo, hace tiempo que no escuchaba eso de su suave voz, por meses anhelo oírlo de nuevo, pero ahora que lo hace no sabe cómo contestar a eso, Emilio solo lo mira con una pequeña sonrisa con la esperanza de que le conteste un yo te amo más como solía hacerlo, en verdad lo deseaba.

— Buenas noches em.... Emilio.

Lo dijo con una expresión que no logró leer, para después entrar a su casa, no sucedió, no lo dijo, eso le dolía es algo que no podía negar, a diferencia de Joaquín él jamás fue bueno ocultando lo que siente, lo cual a veces agradece, pues cuando ellos estaban juntos pudo notar eso de su pareja, podría decirse que es lo que lo caracteriza, siempre trataba de demostrarse fuerte, sin embargo eso tendía a generarle más sufrimiento a pesar de que siempre lo ocultaba. Emilio no podía hacer eso, su personalidad siempre ha sido muy transparente, por lo cual con solo un poco de atención podías saber cómo se siente, y en este momento se siente triste, perdido. Entró a su casa y fue directamente a su habitación, para inmediatamente dormir, en espera de que al día siguiente pudieran hablar y arreglar las cosas, quiere recuperar su amor, y este puede ser el comienzo

Mientras tanto Joaquín seguía parado en la puerta, preguntándose si salir y decirle algo, no, no lo hará, quiere ser feliz y si no es con Emilio tratara de serlo con Andrés, tal vez si lo intenta pueda lograrlo, estaba pensando hasta que su madre llamó su atención.

— ¡Joaquín! — dijo sacándolo de su trance — ¿A dónde fuiste? Me preocupe cuando no te encontré.

— Lo siento mamá, no puedo dormir, quise correr un rato para cansarme.

— Puedo darte una pastilla si quieres — dijo mirándolo con una pequeña sonrisa.

— No es buena idea — dijo con una sonrisa forzada — aún estoy en tratamiento, lo cual es frustrante, intentaré sacarle provecho trabajando un rato, buenas noches, mamá.

un brillo propioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora