Advertencia

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Ha pasado casi un mes desde aquella noticia, Humberto no tardo más de dos días en hacer que quitaran todo rastro de esas notas y obligar a que ofrecieran una disculpa pública hacia el mayor de sus hijos. Sin embargo Joaquín seguía castigado, pero todas las noches se escapaba por el balcon para poder verse con Emilio, sabía que no estaba bien hacer eso, pero en cierto punto lo encontraba emocionante. Hoy era una de esas noches, se encontraban en el jardín, abrazados bajo aquel árbol.

- ¿Hasta cuando estarás castigado? Mi amor, no quisiera que te metieras en problemas por escaparte.

- Llevo casi un mes haciéndolo sin que ocurra nada, eso no sucederá, además, no pienso dejar de verte. Te prometo que pronto dejaremos de escondernos.

Se acerco a él y lo beso lentamente. Este mes transcurrió más rápido de lo normal, o eso sentía Joaquín, a pesar de estar castigado se sentía feliz. Después de que su padre viera como tomaba medidas con lo de linda haciendo notar su autoridad sin consideración alguna, se dio cuenta que era digno de ser un Bondoni, y sería el indicado para manejar sus empresas. Quería capacitarlo para eso, justamente se lo había comentado a Joaquín, y él estaba contento, no solo por el hecho de que sería una gran oportunidad, sino por que eso generaría la pequeña esperanza de pasar tiempo juntos y llevarse mejor, pues aunque él no lo dijera, en el fondo siempre le dolió estar distanciado de él y de su mamá, pues los amaba, pero no se sentía capas de decírselos. Que más quisiera él que volver a ser una familia, por ahora, ese era su gran deseo, uno al cual le tenía miedo, miedo de que no se cumpliera, de que no funcionara, sin embargo correría el riesgo.

Por otra parte Emilio no sabía como sentirse, después de la plática que tuvo con sus papás no encontraba una emoción correcta a como sentirse, solo se sentía, raro. Tenía demasiadas preguntas sin respuesta, tantas dudas sin resolver. Y no sabía si preguntar sería algo prudente. Esas palabras aún resonaban en su cabeza "si no entienden la responsabilidad que lleva esto será mejor que terminen" ¿Cual es esa responsabilidad? Sinceramente no lo sabía, aún no lograba entenderlo, así como tampoco sabía quienes eran exactamente los Bondoni en California, el por que eran tan importantes. Cuestionarios enteros se formulan en su cabeza, sin saber que responder. Simplemente cuando estaba con él trataba de encontrarse lo más relajado posible.

Después de un rato, cada quien se fue a sus casas antes de que amaneciera, no sin antes despedirse con un buen abrazo acompañado de un beso a la luz de la luna.

Emilio no podía dormir, en este mes casi no lo había hecho. Solo por pequeños momentos interrumpidos.

Aún no entiendo, ¿Por que es tan importante? Estoy seguro de que lo amo, sin embargo aún siento que me oculta cosas, quizá esta sea una de ellas.

Un par de horas más tarde, el sol se hizo presente entrando por sus ventanas, así anunciando el inicio de un nuevo día.

Joaquín bajo y se encontró a todos desayunando, ¿Es posible que vuelvan a ser una familia? No lo sabía, pero en verdad lo deseaba. Hoy lo comprobará, el si en verdad están con él, si lo aman como dicen hacerlo.

- Joaquín, hijo, ¿Te gustaría acompañarme a la oficina? - dijo Humberto con una sonrisa.

- ¿Es en serio? ¡Sí! Me encantaría.

- Hay muchas cosas que quiero enseñarte, quiero que todo lo manejes tú, eres mi orgullo, hijo. - se levanto para abrazarlo - anda, desayuna y vas a cambiarte, hoy será un gran día.

un brillo propioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora