un brillo propio

Vuelos a California

- ¿¡Qué!? ¿¡Es en serio¡? - dije mientras lo miraba.

- Es muy en serio, ¿No te gusta?

- ¿Estas jugando? ¡Son vuelos para California! ¡Me encanta! - no podía con la emoción - ¿Irás conmigo cierto?

- Por supuesto, el vuelo es mañana, sabía que esto te gustaría. - dijo con una sonrisa.

Se acerco a mí y corte la distancia que había entre nosotros con un beso, después de un rato Emi se quedo dormido en mi pecho mientras yo jugaba con su cabello y miraba el cielo estrellado. De pronto me puse a pensar en mi vida en California, quería regresar, volver con mis amigos, al que fue mi hogar, pero, ¿Y si las cosas siguen igual? No quiero que él sepa esto, son tantas cosas las que no le he dicho aún, tantas cosas que he ocultado, que no quiero que sepa, no quisiera ocultar las cosas, pero no he encontrado el momento correcto de decírselo, ¿Como se supone que lo haga? Mi maldita vida es un drama. En verdad me emocionaba ir a California con mi amado novio, pero el problema sigue estando ahí. Me acosté moviendo un poco a Emi tratando de no despertarlo, él se volvio a acomodar cada vez más en mi pecho, mientras yo lo rodeaba entre mis brazos, podría pasar mi vida así. No sé cuando me quede dormido, pero más que un sueño este había sido una película de recuerdos vividos en California, tanto buenos como malos.

La mañana siguiente desperté por los rayos del sol que daban en mi cara, Emi seguía dormido, comencé a jugar con los rizos despeinados que adornaban su cabello, hasta que despertó. Nos vestimos y fuimos a casa, hice mis maletas lo mejor y más rápido que pude. Los papás de Emi nos llevarían al aeropuerto para despedirnos. Llegamos justo a tiempo, el avión estaba por irse, subimos antes de que éste nos dejara. Me senté junto a la ventanilla, la última vez que lo hice fue para despedirme de casa, de mi vida, esta vez sería para ir de regreso de la mano de mi novio. Quien por cierto gran parte del camino fue dormido, yo no podía evitar pensar si había sido buena idea regresar, por más coraje que me diera admitirlo, entiendo las razones de papá para querer irse. Solo espero y las cosas ya se hayan tranquilizado un poco, por que a pesar de que nosotros no teníamos nada que ver terminamos involucrados. ¡La polémica vende más! Cuando el avión comenzó a descender desperté a Emi. Fue un viaje tranquilo, pero un poco cansado. Una vez en el aeropuerto de California todo estaba tranquilo, hasta que pude observar a unos periodistas, puse mis lentes de sol y mi gorro, lo último que quiero es llamar su atención. ¿Como se supone que le explique si se acercan a nosotros?

Subimos al primer taxi que vi, no necesitaba estar tanto tiempo ahí.

- Reserve un hotel hermoso, estuve investigando y es el mejor de California, tiene 5 estrellas.

- ¿Que hotel es? - por favor que no sea lo que estoy pensando - conozco unos muy buenos.

- Se llama costel, en verdad espero que te guste. - dijo con una sonrisa.

- Por supuesto. - tome su mano. - pero es algo caro, podemos buscar otro.

- Eso no será necesario, todo esta listo.

Debe ser una maldita broma, ¿Por que precisamente ahí? Los problemas están regresando solos. Cada vez me veo más en la necesidad de hablar con él. Pero no es algo que me emocione hacer. No tardamos mucho en llegar a ese enorme hotel, Emi parecía emocionado ante él, yo, no puedo decir mucho. Estábamos bajando las maletas y unos periodistas se acercaron a nosotros rodeando por completo. Pude ver la cara de confusión de Emi, ¿en verdad no podían ser unas vacaciones tranquilas?