Mi intención era traer a California a mi solecito para sorprenderlo, pero creo que quien se llevo la verdadera sorpresa fui yo. Hice reservaciones en un hotel increíble, al decírselo a Joaco insistía en cambiar de hotel, pero no entendía por que, hasta que pusimos un pie en él. Periodistas se fueron hacia él, yo no entendía el por que de eso, entramos y las cosas no parecían ser más "normales" todos en aquel lugar lo conocen, y se refieren ante él como señor, lo cual no entiendo. Algo de lo que me pude percatar casi de inmediato es que Joaquín había vuelto, aquel al que todos veían como alguien frío y autoritario, un hombre serio y directo. Canceló mi reservación y pidió su llave, no me daba explicaciones de nada, una vez en la habitación me dijo que este era su hotel, sus empleados, todo era de él. ¿¡Por que no me había dicho esto antes!? Yo no tenía ni la menor idea de esto. De ahí en fuera no me dio más explicaciones, simplemente quiso dejar el tema. A veces tengo la sensación de que me oculta las cosas, pero no se que o por qué.
Pasamos una buena tarde juntos, mañana iríamos a ver a sus amigos, estábamos en la habitación, él ya estaba en la cama, de los dos él era el más cansado, me acosté a su lado, ya estaba casi dormido por completo, estábamos hablando pero en su voz cada vez era más notorio el cansancio.
- Solo espero que todo salga bien mañana, en verdad quería que esto fuera algo que te agradara - dije mientras me recostaba en su pecho.
- Sí.... Solo espero.... No verlo... - me rodeo con su brazos.
- ¿ver a quien?
Levante la mirada y él se había quedado dormido, ¿A quién no quería ver? Esto cada vez me es tan confuso. Pero no dejare que mis dudas arruinen este viaje.
Fui el primero en despertar gracias a la alarma de mi solecito, pero ésta no parecía cumplir su cometido con él, realmente estaba muy cansado. Después de apagarla me acerqué a él, se veía tan bien, con sus pestañas largas, los rayos del sol reflejando sus mejillas, tan tranquilo. Me acerque cada vez más, cuando nuestras respiraciones comenzaron a chocar corte la distancia dejando un pequeño beso en sus labios.
- Esos si son buenos días - dijo mientras sonreía con sus ojos aún cerrados. - no te vayas mi amor.
- Es hora de levantarse, irías a ver a tus amigos, ¿recuerdas?
Nos sentamos en la cama, él no decía nada, solo se acerco más a mí mientras me abrazaba, en verdad me gustaba estar así, por un momento creí que no diría nada.
- Lo recuerdo, pero no ha llamado, siempre lo hace, quizá cambio de opinión, podemos no sé, pasar el día juntos.
Antes de siquiera responder unio nuestros labios en un beso, éste comenzó como algo lento, pero después fue subiendo la intensidad, no sé en que momento terminamos acostados, y Joaco termino en cima de mí, estaba disfrutando esto. El beso cada vez subía más de nivel, puse mis manos en su cintura - esa cintura que me vuelve loco - y poco a poco iba levantando su camisa hasta quitarla por completo, por inercia el hizo lo mismo. Comenzó a besar mi cuello, aún no había pasado nada y el placer comienza a apoderarse de mí. Mis manos bajaron hasta su pantalón con la intención de deshacerme de él y así lo hice.
Poco a poco fue quitando los míos. Comencé a jugar con el elástico de su ropa interior, para en cualquier momento poder deshacerme de ella también.
- No seas travieso, Emi - dijo de manera coqueta.
No pude evitar reir un poco, volvio a unir nuestros labios, cuando creí que pasaría algo más entre nosotros su celular comenzó a sonar repetidas veces. Antes de separase lo escuche maldecir un poco, lo tomo de mala gana y contesto sin siquiera ver quien era.
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un brillo propio
Random- ¿Sabes por que el sol y la luna son tan hermosos? - Por que tienen un brillo propio, el cual los hace únicos, como tú...... ¿Joaquín será capas de enfrentar a sus padres por amor? ¿El amor que sienten podrá soportarlo? ¿El sentimiento es real? Son...