un brillo propio

Ojos bonitos.

Narra emilio:

Antes de bajar del auto Joaquín se quedó en silencio tratando de procesar todo. Sé que nada de esto está siendo fácil para nadie, y sé lo mucho que le preocupa su hermana.

Después de un par de minutos estacionados frente al hotel decidió que era momento de salir. Casi de inmediato los reporteros se dirigieron hacia él, aún no comprendía la razón por la que nos encontrábamos aquí, o por qué está vez quería responder a sus preguntas cuando más de una vez dejó en claro que no lo haría.

Comenzó a caminar hacia la entrada del hotel para después detenerse y dar la cara a los medios, mi mirada se detuvo en él, se veía tan normal, como si minutos antes no le hubieran dicho que su hermana se había ido, parecía estar demasiado tranquilo, como si nada sucediera. No estoy entendiendo nada hasta el momento, no lo entiendo a él.

Los micrófonos y cámaras apuntaban en su dirección, eran tantas personas, tantas preguntas, tantas voces que no podía entender nada de lo que decían, nada de lo que estaba ocurriendo, me sentía aturdido aún cuando nada de esto estaba dirigido a mí, me encontraba a su lado al igual que Azul, ella parecía igual de tranquila que él. Bastante acostumbrados a esto. Después de lo que me pareció una eternidad entre tantas preguntas incomprensibles escuche la voz de Joaquín pidiendo orden a lo que ellos obedecieron.

Las preguntas comenzaron con más calma, la diferencia de las veces anteriores es que está vez las estaba contestando.

— ¿Has regresado aquí solo por tu cuenta?

— Estoy aquí en compañía de mi pareja — eso era lo que menos esperaba escuchar, sabía perfectamente que Joaquín es un persona reservada en cuanto a su vida personal, su mirada se dirijo a la mía y no pude evitar devolverle la sonrisa — él es Emilio.

— ¿Eso quiere decir que tú eres...?

— Soy una persona que ama a otra — interrumpió — no necesito una etiqueta que me defina.

— Se rumoraba que tu padre tenía agresiones físicas en tu contra por qué tú sexualidad se encontraba en duda ¿es eso cierto? ¿Ha vuelto a agredirte?

No dijo nada. No tenía idea de cómo interpretar eso, no sabía si era cierto o si era un simple chisme.
Su silencio no me traía tranquilidad en estos momentos, pensando en que posiblemente eso podría ser su respuesta. De pronto recordé aquel momento en que Renata y yo presenciamos como lo golpeaba, una vez, lo ví una vez. Pero eso no me asegura que haya sido la primera, o la última.

Su mirada se dirijo a Azul y ella solo negó con la cabeza, eso tampoco me daba seguridad, ¿En verdad había sido capaz de maltratar a su hijo? No podía entenderlo, y quizá eso explicaría un poco del rencor y tensión que Joaquín sentía hacia él, uno que jamás quiso contarme.

— Creo que eso no es relevante. — su voz era firme, no dejaba lugar a más preguntas al respecto, lo cual aumentan mi curiosidad.

— Creo que todos aquí queremos saberlo, ¿Por qué has regresado? ¿Por qué lo has hecho sin tu familia?

— Estaba esperando que alguien lo preguntara, seré directo en esto. — los micrófonos se acercaron más a él al igual que las cámaras, todos guardaron silencio casi de inmediato esperando escuchar con atención sin perder detalle de sus palabras. — He regresado por lo que es mío y es momento de reclamarlo, tomaré poder de los negocios Bondoni y serán manejados únicamente por Azul y por mí.

— ¿Planeas dejar a tu padre fuera de todo esto?

Una sonrisa cínica se formó en su rostro, y mejor respuesta a aquella pregunta no pudieron haber conseguido.
Pregunta tras pregunta, parecían no tener fin, la gran mayoría de estas tenía que ver con su declaración, aunque aún no entendía cual era la razón de tanto interés, sabía que las empresas Bondoni son muy importantes en este sitio, ¿Pero solo era eso? Quiero pensar que sí, él me lo dijo y nosotros ya no nos ocultamos las cosas.