Venganza

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La venganza consiste en el desquite contra una persona o grupo en respuesta a una mala acción percibida. Vengarse se interpreta como "equilibrar la balanza", y ello tiene como consecuencia que muchos aspectos de la venganza se asemejen al concepto de justicia, haciendo que la diferencia entre los conceptos de venganza y justicia puedan parecer difusos, tiende a ser una acción bastante liberadora para muchas personas, Joaquín se encuentra entre ese grupo de personas, quedarse de brazos cruzados no es precisamente lo suyo, mucho menos cuando intentaron meterse con las personas que ama.

Su venganza era hacia Christian, más que realizar un simple desquite, planeaba ponerle punto final a todo. Estaba como un completo loco buscando entre las cosas de su padre, no dejaría pasar más tiempo, tenía que pagar, su cabeza daba tantas vueltas.

Cuando estaban en el jardín le llamó a Emilio para pedirle que se escapara con él e hicieran una vida juntos lejos de todo, le dio su dirección y le dijo que estaría esperándolo, "se irían" Esa misma noche, mal plan. Se encontraba tan desesperado buscando en los cajones que no se percató cuando Humberto entró a la pequeña oficina mirándolo en espera de entender que es lo que estaba pasando, por que su hijo estaba casi destruyendo su espacio.

— ¿Qué estas haciendo? — dijo Humberto fastidiado.

— ¡La encontré! — dijo mientras guardaba algo en su mochila — sino quieres que esto vuelva a suceder solo no tomes mis cosas, si me la diste es para que ¡Yo! La tuviera.

— ¿De qué estas hablando? Quiero que me digas por que has hecho de mi oficina un caos.

— Sé donde está Christian — dijo serio — no podía ir con las manos vacías, que sirva de algo lo que aprendí en tu estúpido "trabajo"

— Yo iré contigo, y no, no es una pregunta — dijo Humberto mientras lo miraba, aunque Joaquín no quería decirlo o aceptarlo debido a que aún estaba molesto, sabía que lo necesitaba. — andando.

Ambos hombres salieron de la casa para entrar en el auto, rumbo al "ajuste de cuentas". Estaba siendo un camino silencioso, uno que Joaquín no estaba interesado en romper, seguía molesto, el orgullo era su más grande amigo y enemigo.

No apartaba la vista del camino, como si buscara algo en él, pero en realidad no ponía atención, únicamente pensaba.

No tenía problema alguno en lo que planeaba hacer con Christian, el problema era Emilio, sabe perfectamente que a él no le gusta arreglar las cosas con violencia, ¿Pero como se supone que le ponga fin a esto? ¿Con té y galletas? Se justificaba repitiendo en su cabeza "a veces es necesario" Eso lo hacía sentir un poco menos culpable. Una llamada lo hizo salir de sus pensamientos, una pequeña sonrisa se dibujo inconscientemente en su rostro al ver de quien se trataba, la cual desapareció cuando se percató de que Humberto lo veía, decidió no contestar, no era ni el lugar ni el momento. Seguramente debería estar preocupado, pues Joaquín salió del jardín hecho una furia después de que Emilio le contara todo lo que dijo Christian, más sabiendo que es de armas tomar.

— ¿Y esa sonrisa? — dijo Humberto — ¿Era Andrés?

— ¿Qué? — dijo haciéndose el desentendido — eso no es lo importante ahora.

Un par de minutos después llegaron a su destino, al salir del auto pudieron ver que se encontraban frente a una casa que parecía estar abandonada, una casa bastante vieja, no era demasiado grande, fue cosa fácil adentrarse en ella, no era grande el lugar pero decidieron dividirse para que no escapara, Humberto revisaría la planta baja, no habían muchas habitaciones, buscaba por todas partes pero no encontraba nada más allá de un olor realmente molesto.

un brillo propioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora