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Empecé bebiendo café, primero una lata y después todos los recursos de mi armario.

Una tormenta había empezado y - por alguna extraña razón - un pequeño ardor en mi pecho me daba mala espina. Realmente no quería volver a tener miedo, pero parecía que todo iba en mi contra...sí, eso era lo que quería.

-Sí...no pasó nada más, Nam. - cerré mis ojos por un segundo y apoyé mi cabeza sobre la cubierta del piano de cola frente a mí, el mismo que acababa de utilizar para calmar los llantos del animal en mi regazo.

-"¿Y todas las canciones que has enviado...cuándo las hiciste?"

Suspiré pesadamente antes de pasar una de mis manos por la nuca, lugar el cual rasqué y acaricié para calmar los nervios y poder sonar de forma casual unos cuantas palabras más.

-Se podría decir que no hace mucho... -mi mano libre se dirigió directamente a mi boca, lugar en el que me quedé paralizado por unos segundos.

-"Min Hyung, JiMinnie nos ha dicho que ayer estuviste todo el día ignorándole, ¡nos dijo que incluso habías cambiado la clave de tu puerta!" - hice una pequeña mueca antes de meter mi dedo anular en mi boca, lugar donde la uña fue maltratada sin cuidado por mis dientes -"Conociéndote como lo hago, sé que las hiciste ayer y también sé que te estás mordiendo las uñas ahora."

Mierda.

Alejé rápidamente la mano hasta el pelaje de mi mascota y me senté de forma correcta para después mirar a mi alrededor.

-¿Acaso hay cámaras aquí? - cómo si fuese un policía estuve observando cada pequeño detalle con cuidado, como si realmente pudiese haber una cámara escondida en algún lugar, mire a mi alrededor, incluso dentro de la lámpara.- Esto es delito de invasión de privacidad, ¿lo sabías?

-"No me lo has negado..."-un largo y pesado suspiro se escuchó por la otra línea, lo que, de alguna forma, consiguió que me concentrara en nuestra extraña conversación- "YoonGi...puede que ahora sea yo quien sabe más cosas de tí que tú mismo, pero eso no es escusa. No quiero que descuides tu salud de nuevo por una pequeña pelea, es totalmente estup..."

No le dejé terminar, simplemente no podía.

Puede que lo hubiese contado parte de lo que había pasado en el día de ayer, pero no todo...no la parte que más me dolió.

-Nunca me había gritado...-mi mirada bajó apenada hasta mis manos, las cuales acariciaba con algo de desespero el pelo de mi mascota.-O al menos no lo recuerdo.

Un silencio doloroso se formó en la línea, momento en el que se escuchó perfectamente cómo NamJoon caía directo en alguna especie de colchón o sofá.

-"Por eso no querías verle, ¿no?" - hice un pequeño sonido con mi garganta en afirmación, todo porque no creía poder hacer otro sonido que no fuese ese sin echarme a llorar-"Entiendo...entonces, realmente hiciste todas esas canciones ayer para...¿para poder hacer lo que te dijo? Hyung, JiMin fue un verdadero idiota, no deberías hacer algo que no quieres porque él lo diga."

-No es eso...-suspiré y respiré profundamente antes de mirar por la ventana cómo la lluvia seguía cayendo de forma algo cruel.- Es que, agh...él tiene razón. No puedo salir, pero eso no es escusa para que no haga mi trabajo, escribo cosas pero no siempre las envío porque...

-"Porque eres demasiado perfeccionista." - los dos suspiramos a la vez, como si de verdad estuviésemos en el mismo lugar.- "YoonGi...no sé si lo recuerdas, pero empezaste a trabajar a los quince años de forma ilegal para poder ayudar económicamente a tu familia, llevas trece años con multiempleos y aún así te sacaste un doctorado con becas universitarias antes de tiempo."-mis ojos se cerraron lentamente cuando algunos de los recuerdos llegaron a mi cabeza, algunos siendo más dolorosos que otros-"Incluso ahora tienes dos trabajos diferentes para poder no sólo pagar tu casa y gastos."

-También pago sus gastos... - mordí mis labios tras decir eso y al no parecer querer añadir nada el otro, continué hablando- No soy tan idiota, todos los meses me llega a mí la factura con: gastos del coche, la luz, el agua, la gasolina...no quise decir nada, pero...sabia que algo raro debía pasar, pero, en fin...

Cogí a mi mascota con una de mis manos y la acosté en la cama, dejando unas caricias después sobre sus orejas para relajarnos a los dos.

-Entonces, ¿cuento con vosotros para dentro de dos días?

-Eres idiota...

-Sí, lo sé.

-¿Y si lo sabes, por qué no le mandas a la mierda y ya?

-Claro, Hyung. Cuenta con nosotros.

-Porque no soy un idiota normal...soy un idiota enamorado.

-Os veo entonces, voy a trabajar.

-'Capítulo 206. Tus caprichos.'

Memorias de un idiota 2 «ᴶⁱᵐˢᵘ/ʸᵒᵒⁿᵐⁱⁿ»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora