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-JiMin, salgamos de paseo.

El nombrado no tardó más de dos segundos en mirarme con sus ojos más grandes de lo normal y su boca abierta por la sorpresa.

En ese momento estábamos viendo la última temporada de La casa de papel y a decir verdad, era bastante interesante, pero tenía demasiadas ganas de moverme y hacer algo productivo.

-¿Lo dices enserio? - cogí mi teléfono y pausé el capítulo antes de sentarme sobre las piernas del menor y sonreír sin mostrar mis dientes al asentir.-¿Estás seguro?

-Estoy seguro. - suspiré e hice una mueca, bajando la mirada hasta mis nerviosas manos- Tengo muchas ganas de poder vivir como una persona normal...quiero sacar a Holly a pasear, quiero salir contigo y - con una de mis manos acogí la suya y sonreí levemente, moviéndola de un lado a otro de forma juguetona- quiero poder coger tu mano mientras tomamos un helado y andamos tranquilamente por un parque con Holly corriendo por el césped.

Mi mentón fue levantado levemente, lo justo para mirar directamente a los abellanados ojos de Park, quien me sonreía sin vergüenza alguna.

-Entonces, ¿es una cita? - mis mejillas y orejas empezaron a arder, lo hicieron más cuando el rubio besó mi frente. - ¿Te gustaría tener una cita conmigo, Min YoonGi?

Sonreí antes de asentir, totalmente avergonzado y feliz.

-Entonces vamos, tenemos mucho que hacer.

Ambos nos duchamos, vestimos, peinamos y preparamos para salir de mi hogar pero, para mi sorpresa, antes de salir el menor me detuvo en seco, dejándome algo confuso.

-Yoonnie Hyung, no sé si lo sabes pero...no puedes salir así a la calle, mucha gente te conoce y no quiero que te pase nada malo.

-Pero... - un gorro pesquero de color negro fue colocado sobre mi cabeza, y tras ello un tapabocas del mismo color tapó parte de mi rostro, siendo junto a mi flequillo la razón por la que apenas podía ver.-¿Tengo que salir así siempre...?

JiMin suspiró y dejó un beso por encima de la tela que era la mascarilla, todo para después sonreír levemente y coger mi mano con delicadeza.

-No siempre, pero debes tener cuidado.

Asentí, totalmente resignado ante aquello.

No era justo, todos podían vivir una vida normal, tener una pareja y lucirla, tener un buen trabajo en el que conocer a gente y yo...

-¿Vamos?

Comenzamos a caminar por calles que no reconocía, JiMin había enredado nuestros dedos meñiques, aunque resultaba muy gracioso sabiendo que su pequeño dedo no media más de cinco centímetros.

Por el camino mi mascota parecía muy feliz, corriendo de un lugar a otro incluso cuando la correa no le permitía distanciarse más.
En un inicio estaba feliz por poder salir, pero cuando aquellos accesorios estuvieron sobre mi ya no fue lo mismo.

Me seguía sintiendo aislado y eso no era bueno, lo sabía.

El único momento en el que pude bajar aquella tela sobre mi rostro fue para tomar parte de un helado que habíamos comprado en unos de los tantos supermercados del centro de Seúl.

-Jimin-ah. - una vez terminado mi helado miré al menor, que no había hablado en todo el camino - ¿Pasa algo? Estás muy callado...

Me costó bastante, pero finalmente logré deshacerme de nuestros meñiques enlazados y lo cambié por un agarre completo con su pequeña mano.

-No, estoy bien, es solo que... - hizo una pequeña mueca y me miró directamente, sonriendo con ternura de repente.- Tienes helado aquí- su mano sobrante, con la que sujetaba la correa de Holly, se acercó hasta la comisura de mis labios, dando un suave roce para quitar los restos de comida, cosa que nos hizo sonrojar a ambos.

Entonces lo comprendí...una relación como la nuestra nunca estaría bien vista en un lugar como lo es Corea, la gente no estaba preparada para algo así, no aún... Pero eso lo tuve que aprender por las malas.

Nuestras sonrisas desaparecieron en cuanto un bufido se escuchó a nuestro lado, JiMin no lo hizo, pero yo sí me giré para ver la cara de esa estúpida persona.

-¿Tienes algún problema, señora?

El agarre del rubio se hizo más profundo, tanto que incluso empezó a doler.

-Hijo, si alguien tiene un problema sois vosotros, ¿cómo alguien puede dejar que un hombre le toque de esa forma?

Mi cara empezó a enrojecer, pero estaba muy lejos de la vergüenza, más bien estaba furioso, sus comentarios sobraban casi tanto como ella misma, era simplemente insoportable.

-Oiga...él me tocará como le de la puta gana y a usted no le va a quedar otra que aceptarlo.

-Cuida tu lenguaje.

-Voy a hablar como me dé la jodida gana.

Iba a seguir enfrentándome a ese ser, pero la mano de mi menor tirando de mí se merecía más atención que eso.
Tan rápido como me giré JiMin puso mi tapabocas en su sitio y negó con su cabeza, dándome algo más de tranquilidad.

-Volvamos a casa...

Quizás...

-JiMin...

Quizás era eso por lo que estaba tan callado.

-'Capítulo 214. Ese ser.'

Memorias de un idiota 2 «ᴶⁱᵐˢᵘ/ʸᵒᵒⁿᵐⁱⁿ»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora