Ｍｅｍｏｒｉａｓ ｄｅ ｕｎ ｉｄｉｏｔａ 2 «ᴶⁱᵐˢᵘ/ʸᵒᵒⁿᵐⁱⁿ»

208

Desperté cuando mi estómago comenzó a comerse a sí mismo por haberme saltado tantas comidas seguidas, lo que, aunque no parece ser cómodo, era una buena alarma.

Me alimenté yo y después le di de comer a Holly, justo antes de jugar juntos en mi patio trasero con una simple pelota que al parecer le encantaba a la bola de pelo.

Tras eso volví a mi dormitorio, lugar donde mandé la última canción que hice para que fuese aceptada y después suspiré profundamente.

Hoy sería el día...

Preparé cada detalle, cada mísera vela, todos y cada uno de los detalles del lugar a donde iríamos, pero por estar tan ocupado planificando el placer de otros...creo que no me llegué a preguntar cómo me lo acabaría tomando yo.

El plan era salir a las cinco de mi hogar junto a TaeHyung mientras SeokJin distraía a JiMin para que no me viese salir en su coche, prepararíamos los últimos detalles en el restaurante que había descubierto que era el favorito de cierto hombre. Después de eso celebraríamos el cumpleaños del menor los ocho juntos.

Y sí, digo ocho porque no se me ocurrió peor idea que invitar a su padre; aunque, considerando lo bien que se llevaban..no creí que fuese un problema.

Era casi la hora, no había visto a mi rubio desde hace días y sinceramente no sabía como reaccionaría a toda esta sorpresa que le había planeado.
Mis uñas acabaron echas pedazos, pero por fin Tae había llegado con su coche hasta la puerta de mi hogar, dudé por unos segundos, quizás fueron minutos...lo único que sé es que mi cuerpo y mente se habían paralizado al ser consciente de lo que estaba a punto de hacer.

Salí a pasos lentos de mi hogar y cerré la puerta detrás de mí, impidiéndome a mi mismo volver atrás.

Los pulmones se me llenaron de aire en el intento subir al coche, igual que mis manos temblaron al tratar de ponerme el cinturón de seguridad.

-Hyung, si no estás preparado para esto no importa, podemos hacerlo aquí si quieres.

-No. - respiré a consciencia mientras cerraba mis ojos y me recostada sobre el asiento en el penoso intento de calmarme -Si no arrancas llegaremos tarde...

Sabía que eso no era cierto, pero estaba claro que no me iba a rendir, no tan fácilmente.

Tae me despertó con cuidado cuando por fin llegamos al lugar, cosa que me pareció demasiado rápida, supuse que sería por haberme dormido en el camino, aunque sí es cierto que la resaca ya era mucho menos.

Ambos caminamos hasta el interior del cálido y acogedor restaurante y comenzamos a decorar la zona que había reservado para este día tan sumamente especial.

Una hora pasó y ya todo estaba en su lugar, incluso los invitados habían llegado, tan solo faltaban Jin Hyung y mi pelirubio.

No mentiré, estaba temblando, sumamente nervioso, pero todos tenemos que hacer algunos sacrificios, ¿no?

-Está entrando, ¡callaos!

Personas ovservándome, dedos señalándome, la atención puesta en cada uno de mis movimientos.

-¿YoonGi?

NamJoon chistó a HoSeok, el primero en darse cuenta de mi huida para nada llamativa.

Globos, risas, aplausos, gritos y más risas, eso era todo lo que se podía escuchar desde el interior del baño. Se les oía felices, eso me hacía preguntarme si debería quedarme en ese lugar o fastidiarlo todo yendo allí de nuevo.

-Estáis todos aquí... -casi todos- ¿Habéis hecho esto vosotros?

Suspiré hondamente antes de echar algo de agua en mi rostro para quitar los nervios y la ansiedad, y Dios..era ahora o nunca.

-Fui yo...

Mi mente se nubló de diferentes comentarios y críticas imaginadas, porque sí, eso era lo que me provocaba tener a toda esa gente mirándome directamente.

Debería haberme quedado en casa, no debería haber planeado nada como esto, era una estupidez, no sabía por qué era tan estúpido por hacer aquello, yo...

JiMin.

Todas aquellas voces en mi cabeza se detuvieron al notar como mi cuerpo era rodeado con dos fuertes brazos ya muy conocidos para mí. Los había disfrutado cubiertos de terciopelo, con la mejor de las lanas, incluso sin nada sobre ellos...

Pero nunca se habían sentido así.

Nunca lo sentí como algo real.

-Feliz cumpleaños, mocoso.

Escondí mi rostro en el cuello del cumpleañero y suspiré, podiendo finalmente deshacerme de toda esa ansiedad que había estado teniendo desde nuestra pequeña pelea.

-Lamento mucho lo que pasó, YoonGi Hyung, lo siento muchísimo. - los brazos a mis costados me apretaron con algo más de fuerza, haciéndome imposible lo de moverme o separarme tan solo unos centímetros de él - Perdóname, estaba estresado y yo...lo siento.

Me permití sonreír levemente antes de levantar la mirada, cosa que...no sé si fue muy buena idea, ya que todos allí se encontraban mirándonos con ternura.

-No seas idiota, JiMinnie.- con un poco de dificultad logré escapar de sus brazos, todo para hacer lo que no pensé poder hacer- No tienes que disculparte por nada, por ahora. Solo....

Cogí sus suaves mejillas entre mis manos de forma que tapaba sus grandes labios y sonreí tímidamente antes de acercarme lentamente.

-Disfruta de tu cumpleaños.

Gritos, silvidos y aplausos se volvieron a escuchar entre las cuatro paredes, sorprendentemente no eran sólo los cinco hormonales chicos que son nuestros amigos, no, para mi sorpresa era el padre de JiMin quien más escándalo formaba de todos.

Reí a mitad del beso que ambos habíamos comenzado, sí...el que ahora era más un espectáculo que un momento privado e íntimo.

-Le vas a dejar sin aire, hijo.

Los suaves besos de mi menor llegaron hasta mis mejillas cuando ambos empezamos a reír por la vergüenza y la alegría que sentimos.

Bueno...en realidad eso es lo que yo sentí, porque aunque sonase algo egoísta, no podía dejar de pensar en lo feliz que era al estar de esa forma con cierta persona.

-Es que es tan dulce...

-¡Yah! ¡Cállate, Park!

-'Capítulo 208.Familia feliz, familia unida.'