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-¿Entonces...está dispuesto a contarte lo que pasó?

El suspiro de JiMin se escuchó en la sala continua, yo acababa de ducharme en el intento de relajarme, pero aún así tenía los nervios a flor de pie.

Esto no sería fácil.

-Eso parece, Hobi Hyung. - caminé hasta el espejo del baño, viendo sin querer las cicatrices en cada espacio de mi cuerpo, desde mi cuello, lugar donde la marca que dejó JiMin hace días dejó estaba desapareciendo, hasta en mis tobillos.

Suspiré mientras apartaba la mirada y comenzaba a vestirme con algo simple, una sudadera color canela y unos vaqueros negros con unos pequeños rotos en las rodillas.

-Espero poder soportarlo...te dejo, Hobi, que vaya bien en clase.

La llamada se cortó en cuando abrí la puerta del baño donde me encontraba, ese que daba directamente a mi dormitorio, lugar donde mi menor me esperaba impacientemente.

-¿Vas a saltarte tus clases hoy? - el rubio asintió y me dió una suave sonrisa, invitándome a sentarme sobre sus piernas.- No deberías faltar a tus clases.

Al parecer esto era demasiado serio para él... ¿No podía esperar un par de días? . Ni él ni yo estábamos preparados para tener esta conversación, él lo sabía también.

-Hablé con mi profesor y dijo que tenía vía libre, no te preocupes por eso. - volvió a palmear sus piernas, invitándome silenciosamente a recostarme sobre él.

-Será mejor que te acomodes tú...no quiero que te pase algo después de saber todo esto...

No me hizo caso en un inicio, pero, conforme la historia fue avanzando, su espalda se apoyó sobre el respaldo de la cama, realmente parecía impactado.

-¿Por dónde empiezo...? Bueno, supongo que por el principio. - en ese momento estaba hablando más conmigo mismo que con él, pero aún así lo hacía en voz alta- Sinceramente, no sé lo pasó antes, solo recuerdo despertar en un lugar muy oscuro, de hecho, no habían ventanas, solo una especie reja diminuta en la puerta. - hice una mueca con mis labios y me senté en una esquina de mi propia cama, sería mejor que yo también me preparara para esto- No sé cuánto tiempo pasó, en un inicio nadie entró y nadie salió de aquel minúsculo sitio, además, estaba atado por las muñecas, la cadera y los tobillos...no podía intentar escapar. Estaba muerto de hambre y de miedo y, obviamente, como no podía moverme y tengo mis necesidades pues...ya puedes imaginarte lo que pasó.

Bajé la mirada hasta mis dañados dedos y suspiré, tratando de no mirar a mi menor, si lo hacía no podría seguir, lo sabía.

-Como sea...pasado bastante tiempo alguien entró, eran dos personas, los dos llevaban maletines, pero no pensé que dentro tuviesen algo como eso... - otra mueca acompañada de un suspiro se me escapó, sin duda hoy solo podría soltar cosas así- Esa fue la primera tortura...me hicieron parte de esto. -dije aquello señalando mi vientre, lugar donde ahora Park sabía que solo quedaban pequeñas cicatrices- Y de lo demás...me pidieron que llevase la cuenta, pero fueron tantas que acabé perdiendo la cuenta y al parecer esas personas también la perdieron, incluso parecían aburrirse... Llegó un momento en el que se dedicaban a fumar porquerías sabiendo que tengo un "pasado oscuro" y luego lo apagaban donde más cerca les quedase de mi cuerpo y se marchaban, sin más. - mordí mi labio en el intento de no derrumbarme, lo que hasta ahora había conseguido. - Después de hacer lo que se les ocurriese parecieron aburrirse de mi...las tortura pararon, pero no sé si después fue peor...

-¿Ahí fue cuando te...? - asentí lentamente al escuchar la quebrada voz de JiMin preguntar aquello.

Mi mirada estaba perdida en algún punto de la habitación, mis labios habían empezado a hablar por si solos, como si fuese un cuerpo sin vida, contándo una historia.

-También me hicieron llevar la cuenta de eso...en un principio, claramente me resistía, pero...quizás fue porque apenas me daban comida y agua, o porque literalmente vivía con mi propia mierda. - solté un sollozo sin apenas vida y sonreí amargamente- Todo era tan diferente a como estaba contigo...a esas personas no les importaba si me hacían daño, de hecho, si me negaba o ponía resistencia acaban pegándome o haciéndolo peor...supongo que los desgarres hablan por si solos, literalmente me rompieron por dentro y por fuera.

Suspiré de nuevo, esta vez secando sin cuidado una lágrima que caía por mi mentón. Respiré profundamente y traté de continuar hasta llegar al final, cuanto antes lo hiciera mejor para mi, ¿cierto?

-Después de romperme así vinieron personas con fetiches o cosas extrañas...uno me rompió varias costillas, otro casi me rompió la pierna mientras me trataba como un juguete...si olvidaba el número exacto de personas que me había hecho esas cosas, acababan clavando una cuchilla en cualquier parte. - mierda...no aguantaría mucho más-Lle.llegué al punto de no poder siquiera moverme...no quería hacerlo, me habían quitado las ganas de vivir, las ganas de seguir intentando salir de allí...ya solo me dejaba hacer, ni siquiera podía quejarme, no tenía voz para hacerlo...-sorbí mi nariz con fuerza cuando todo mi cuerpo comenzó a temblar por los insufribles sollozos.

» Quería morir, JiMin...solo quería que todo se acabase de una vez. Pero no...metieron algo en una de mis venas y me tiraron a una puta caja y me enterraron vivo...

No podía seguir...no podía, pero al fin lo había conseguido, se lo había contado a alguien que no fuese mi propio subconsciente.

Lloré como hacía tiempo que no hacía hasta caer dormido entre los brazos de Park, el cual hizo lo mismo conmigo, llorando sobre mí hombro mientras yo lo hacía en el suyo.

Nos abrazamos...No, nos aferramos uno al otro hasta perder la consciencia por completo.

Porque decir un par de palabras parecía fácil, pero no lo era, el constante dolor de mi pecho me había estado aterrando por meses, lo hizo aún más cuando al fin conté mi peor secreto.

Al menos ahora tendría un lugar donde resguardarme de la tormenta...y no hablo de la lluvia.

Solo esperaba que no volviese a pasar nada como aquello a ninguna persona de este estúpido mundo.

Ojalá hubiese sido una pesadilla...un mal sueño del que poder despertar entre los brazos de alguien como él y olvidarla poco después.

Si tan solo...

-'Capítulo 234.La realidad de Min YoonGi.'

Memorias de un idiota 2 «ᴶⁱᵐˢᵘ/ʸᵒᵒⁿᵐⁱⁿ»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora