Nací, lloré para poder abrir mis pulmones, y a partir de ahí mi vida se volvió una mierda.
-¿A quien le lloras, uh? Acaso tienes hambre, idiota. Busca tu propia comida...la vida es dura...y tú también tendrás que serlo.
Tan solo era un bebé, e incluso entonces él estaba ahí, jodiéndome la existencia. Borracho, fumando, incluso pegándome...yo era su juguete antiestrés, mamá trataba de protegerme, pero no podía, en ocasiones nadie podía protegerme.
Apenas tenía cuatro años y ya tenía miedo a la escuela, a los niños que me encontraría, a lo que harían conmigo al conocerme...y de nuevo, él no ayudaba.
-No te tratarán diferente a como lo hago yo, hijo, simplemente ve y saca buenas notas.
Y eso hice...no tuve amigos hasta que conocí a cierta persona, yo tan solo iba a clase junto a mi hermano, me sentaba en una esquina en el fondo del aula y hacía mi tarea a la perfección junto a la de un par de abusones más, tan sólo durante los recreos me escapaba a la sala de música, lugar donde me enamoré por primera vez, pero de un instrumento.
Tras las clases solía ir junto a GeumJae a jugar al baloncesto con el que había sido su regalo de cumpleaños, entonces, y sólo entonces podía ser feliz.
Comencé a practicar junto a él, pero al hacernos más mayores, mi hermano dejó de prestarme atención, por lo que iba solo a aquella cancha día tras día, cosa que acabó haciéndome fácil el encestar desde un punto tan bajo.-¡Tu nombre es Yoonnie!
-No mocoso. YoonGi, así se dice mi nombre.
Aquella voz tan infantil...aquellas mejillas...no supe en qué momento pasó, pero aquel mocoso había cambiado algo en mi.
Después de conocerlo era mucho más feliz, más aún después de poder verle todos los días en aquella sala de música.
-Yoonnie Hyung, cuando sea grande te llevaré conmigo muy lejos de tu papá, nadie te volverá a hacer daño.
Habíamos crecido, eso es cierto, y con ello nuestra confianza en uno en el otro, pero con ello crecieron también los maltratos en mi familia, aunque no eran tanto los físicos como los psicológicos.
Apenas tenía doce años, pero por todo lo que había sufrido me había obligado a madurar a una temprana edad.Comencé a trabajar aún siendo menor de edad, lo hice con el único propósito de poder escapar al fin de mi progenitor tras haber sido abandonado por mi hermano, lo haría con Jimin, el chico que se había metido en mi corazón. Pero tuve que ocultar ambas cosas, le trabajo para no tener que darle dinero a mi padre, y mis sentimientos hacia mi menor por la situación que mantenía con mi padre.
Conseguimos recaudar suficiente dinero para poder escapar un par de años después gracias a unas cuantas canciones que había producido en la casa del que ahora era uno de mis mejores amigos, Jung HoSeok.
Con Hobi salir de Daegu, mi ciudad natal, y encontrar piso en Seúl fue bastante más fácil de lo que pensaba. Seúl fue un lugar donde combiné varios trabajos para poder mantener nuestro pequeño piso, comida, luz y agua, los estudios de Jimin, mis producciones y demás.
Estaba agotado, sí, apenas tenía tiempo para mi mismo, eso también era cierto...pero cuando llegaba a casa arrastrando los pies y con la mirada perdida, Jimin siempre se encontraba esperándome, todo para poder cenar algo y dormir juntos hasta el siguiente día, incluso si yo solo lo hacía un par de horas antes de volver a la rutina.
Tenía depresión, por ello y por los maltratos de mi padre, la muerte de mi madre, el bulling...por cada una de esas cosas había ocasiones en las que trataba de arrebatarme la vida, pero gracias a Dios tenía a gente a la que le importaba demasiado como para dejarme ir.
Eso pasó durante varios años, hasta que por fin conseguí un trabajo estable como productor y escritor, sí, seguían siendo dos trabajos, pero gracias a ellos podía pasar más tiempo con mis amigos y pareja, los que me solían esperar cada vez que salía con una sonrisa.
Logramos alquilar un pisl grande para los dos, adoptamos a un pequeño cachorro ya que no podíamos adoptar nada mayor a eso. Nos comprometimos, nos mudamos a una casa mucho más grande, y decidimos pasar el resto de nuestros días juntos.
Sí...mi vida cambió drásticamente, y todo fue gracias a ese pequeño.
-Voy a ir a comprar, Minnie, enseguida vuelvo.
Eso fue lo que dije antes de marcharme por última vez; prometí volver a casa, pero no cumplí esa promesa.
En vez de eso viví mi infierno personal, uno que ahora me dejaba aquí, junto a mi familia de nuevo...
De alguna forma sentía que después de tanto tiempo...siempre volvería a él
-¿Qué estará soñando...?
-Hola, soy Park JiMin, tu nuevo vecino de enfrente.
Pero al fin...todo había terminado.
-Nuggets...
Los pequeños dedos de Park acariciaron mi cabello con cuidado, lo que hizo que me removiera gustoso entre sueños.
-Quiero más nuggets...
-Oh, Dios...¡es el sueño de los nuggets de nuevo!
Ajá...así es, ya no tendría más recuerdos al cerrar mis ojos, no los tendría porque...bueno, yo ya lo recordaba todo...
Absolutamente todo.
-'Capítulo 284. Nuggets³'
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Memorias de un idiota 2 «ᴶⁱᵐˢᵘ/ʸᵒᵒⁿᵐⁱⁿ»
Fanfiction-JiMinnie... Espera un poco más por mi, por favor... Algunos mounstros tienen sus razones de ser, pero todos los idiotas nacen sin saberlo. Segunda parte de MEMORIAS DE UN IDIOTA «ᴶⁱᵐˢᵘ/ʸᵒᵒⁿᵐⁱⁿ» «ᴺⁱ ᶜᵒᵖⁱᵃˢ ⁿⁱ ᵃᵈᵃᵖᵗᵃᶜⁱᵒⁿᵉˢ ˢⁱⁿ ᵐⁱ ᵖᵉʳᵐⁱˢᵒ»