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Las luces estaban apagadas, lo gritos eufóricos de nuestros amigos se escuchaban por todo el lugar, por no hablar de las fuertes sensaciones que estaba sintiendo...

Mis labios estaban siendo aprisionados con fuerza por los de Park, quien se encontraba frente a mi, sosteniendo mi nuca para poder profundizar en la suave danza que nuestros labios llevaban.

Las luces volvieron a encenderse, se supone que deberíamos separarnos, pero no quería hacerlo, y al parecer mi menor tampoco quería.

Por ello ignoramos como nuestros amigos nos silbaban y vitoreaban, gritando cosas como "¡Ir a un hotel!" o un simple "Te vas a quedar sin dientes como te siga comiendo"
Aquello podía sonar vergonzoso, pero en ese momento no me importaba. Tan solo me importaba poder seguir el ritmo que mi menor llevaba.

Sentía que en cualquier momento me ahogaría por la falta de aire, pero incluso eso me gustaba. Mis ojos cerrados y mis manos enredadas en su cabello sólo nos hacían quedar más cerca uno del otro, por lo que aquellos comentarios fueron subiendo de tono.

Cuando me separé para poder respirar susurré su nombre, se estaba emocionando demasiado, y aunque yo también lo había hecho, sabía que debía frenar todo aquello.

O al menos por ahora.

-Jiminnie...ya - mi menor se alejó de mi tan solo para mirarme fijamente, tras lo que desenredé mis dedos de su cabello y besé su frente con cariño, tratando de no hacer incómodo aquel momento- No es el momento, Minnie. - sonreí levemente y me acerqué a su oído para que solo él pudiese escucharme- Espera a que volvamos a casa...

Él asintió y sonrió junto a mi, mostrando sus blancas perlas, esas que habían dejado marca en mi labio inferior.

-¿Y vosotros, uh? - me dirigí a los chicos que nos veían de no tan lejos, los mismo que me miraron fijamente antes de callarse al fin- ¿Qué miráis? - mi tono era serio, incluso me atrevería a decir que demasiado, sin embargo lo que dije después nos hizo felices a todos, de eso estoy seguro.- ¿Acaso no vamos a celebrar el año nuevo? ¡Hyung, pásame la botella, vamos a beber como el demonio manda!

Gritos de alegría y emoción. La botella de champán acabó, por lo que empezamos a beber soju hasta no poder más.

Siete personas poniendo música y más tarde bailando en descontrol...

Todo ello ocurrió en cosa de horas, pero de alguna manera todos acabamos bebidos, extremadamente felices, sí, pero demasiado bebidos.

Tae fue el primero en vomitar y quedar dormido junto a HoSeok, quien, al intenta ayudarle, quedó dormido también, NamJoon comenzó a bailar junto a Jin Hyung y Kook, quienes seguían bebiendo como si fuese agua.

Yo, por mi parte, seguía bailando junto a Jimin, la diferencia es que no nosotros no estábamos tan separados que digamos...empezó con un simple baile tonto, pero de alguna forma terminó siendo una provocación mutua que acabó por otra sesión de besos, esta vez fuera de control.

No lo pensé, simplemente pregunté donde estaba la habitación y comencé a arrastrarnos hasta uno de los tres dormitorios.

No quiero preguntas sobre qué pasó...simplemente diré que despertamos cerca de las tres de la tarde Jimin y yo abrazados en la cama, practicando ese famoso nudismo y con las sábanas necesitadas de un lavado.

Desperté un horrible dolor en mi cabeza y en mi espalda baja, en eso no podía mentir. Pero Jimin...para mi sorpresa, amaneció con menos resaca, pero el mismo dolor en la espalda baja.

Nos duchamos y vestimos con la ropa esparcida por la habitación antes de salir y encontrarnos con los cinco hombres que hacia horas que no veíamos.

-Buenos días, Hyung...

La voz de Hobi sonó estúpidamente cansada y divertida, sin duda hoy estaríamos todos igual.

-¿Resaca? - los presentes asintieron a la vez, como si estuviesen compenetrados.

-¿Te duele, Hyung? - rodé los ojos y bufé, sentándome sobre el sofá de golpe.

Mala idea.

Hice un gesto de dolor y suspiré, tratando de ignorar el insistente escozor que sentía.

-Creo que le duele más a Jimin...

El menor asintió suavemente y se tumbó sobre mis piernas, quedándose boca abajo y con el resto del cuerpo estirado sobre el sofá.

-Espera, ¿cómo? YoonGi Hyung, pensé que tú...

Negué levemente y eché mi cabeza hacia atrás, queriendo morir por los dos intensos dolores.

-¿Estás de broma? ¡Yo pensé que era Jiminnie Hyung el de abajo! - reí fuertemente, al igual que el menor sobre mi, quien acabó respondiendo por mi por esta vez.

-Somos versátiles, idiota.

Tae hizo un gesto de desagrado y negó con su cabeza, como si se hubiese imaginado algo que no debía.

-Yo...no quería saber eso...no, no me imagino con un hombre haciendo eso, ihug, no gracias.

Suspiré de nuevo y acaricié el cabello de Jimin sobre mis piernas, quien parecía no querer moverse de allí.

-Eso lo dices porque no lo has probado.

Tae elevó su ceja y rió, mirando a Nam y a Jin de paso.

-Yoon tiene razón, TaeTae.

-Está demostrado que es mejor cuando es una relación de persona con sexo masculino que cuando es una relación hetero cis.

El menor en el lugar me miró de forma curiosa, como si se preguntara algo...una tontería, en realidad.

-¿Por qué has dicho "personas con sexo masculino" y "hetero cis"?

Rodé los ojos y bufé molesto.

Mierda de sociedad con los ojos cerrados.

-Kook, hay hombres con pecho, ¿sabes? Igual, si por decir algo, yo o Jimin decidiesemos cambiar de género no sería lo mismo. No seríamos una pareja hetero cis.-al ver la cara de confundido del menor rodé los ojos de nuevo y me acomodé en el respaldo del sofá, acomodando de paso a Jimin sobre mis piernas. - Luego te lo explicaré...

-Pero, Hyungs, personalmente no podéis saber qué es mejor, ¿no?

Jimin negó levemente, al igual que Nam y Jin Hyung, quien dejó un café delante de mi, a lo cual agradecí.

-Te puedo asegurar que sé lo que es mejor...-hablé de eso como si nada, simplemente sin darle importancia.- Fue a contra voluntad, pero aún así sé lo que siente.

-¿Y cómo estás tan seguro?

Suspiré nuevamente y di un trago más a mi café antes de contestar, sin darle demasiada importancia a mis palabras.

-¿Treinta y ocho mujeres, dos hombres trans, uno intersexual y cincuenta y un hombres, sin contar a Jiminnie, no son suficientes?

Realmente...no sabía porqué no me importaba hablar de ello, era la primera vez que hablaba de ese tema con tanta libertad, y más aún con alguien que no fuese Jimin o Holly.

Hoseok casi se ahogó con el té que estaba tragando. Mi menor levantó su mirada solo para mirarme con sorpresa, supongo que porque nunca le había llegado a decir aquel terrible número. La pareja Kim se quedó sin aliento, y, bueno, puede que los dos más jóvenes incluso palidecieran.

-¿Qué...?

-'Capítulo 287. Personas.'

Memorias de un idiota 2 «ᴶⁱᵐˢᵘ/ʸᵒᵒⁿᵐⁱⁿ»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora