232

37 10 1
                                    

Sabía que no estaba bien, al parecer eso también podían notarlo los demás, porque incluso Holly comenzó a gimotear al verme de nuevo.

JiMin y yo comimos algo ligero a petición suya, ya que me había dicho varias veces que no podía saltarme comidas y yo llevaba dos días sin comer. Aunque, para ser sincero, tenía tanta angustia que apenas pude comer algo.
Después de eso nos acostamos en mi cama, el me arropó hasta el cuello y me abrazó, dando caricias por todos mis puntos débiles hasta que caí rendido en sus brazos.
En la mañana siguiente desperté estando cubierto por completo con las mantas, él descansando a uno de mis lados, sacrificando su brazo izquierdo para soportar mi cabeza mientras dormía.
De cualquier forma...cuando desperté, lo hice por el insoportable frío en el lugar.

Holly dormía sobre nuestras piernas, pero aún así no era suficiente calor. No lo pensé demasiado, solo me dejé llevar...y quizás fue por el cansancio, porque estaba triste o simplemente porque quería hacerlo de nuevo.
Simplemente me escurrí entre los brazos del menor, quité la sudadera que llevaba puesta y levanté la suya, lo suficiente como para poder meterme en ella, sintiendo al fin el calor de su cuerpo contra el mío.

Mi mejilla rozaba su pecho y mis brazos rodeaban su pequeña cintura, porque, en serio, no había nada como eso.

Nada se le podía comparar.

-¿Yoonnie...?-el menor suspiró, seguramente por sentir mi aliento sobre su piel.

Para buena suerte de todos no dijo nada más, solo me abrazó sobre la tela de su propia ropa y se encogió sobre sí mismo, dándome mucho más calor que antes.

Pasamos horas así, durmiendo abrazados bajo las gruesas mantas de nuestra cama.

Sí algo sabia sobre mí mismo es que, cuando estaba deprimido o cuando simplemente no me encontraba bien, dormía. Podía dormir por más de veinte horas seguidas y aún así estaría cansado.

El problema es que JiMin no podía descansar durante tanto tiempo sin tener consecuencias.

-Gatito, despierta...necesito ir al baño. -sinceramente, yo también lo necesitaba- Y...deberíamos comer algo, es tarde.

Dos opciones...dejar que se marchase y volver a sentir ese vacío o...

-Llévame contigo...-sorprendente, ¿verdad? La verdad es que - por esa petición - él me acogió entre sus brazos, me ayudó a levantarme y, efectivamente, fuimos al baño juntos. Primero fui yo el que hizo sus necesidades y para su sorpresa, cuando era su turno me abracé a su espalda como una solapa.

Después de ese no tan vergonzoso momento volvimos a compartir la misma ropa, allí preparamos algo de ramen instantáneo. Tan solo me di media vuelta para que él pudiese darme de comer.

Pasé gran parte del día adormilado sobre su torso, incluso cuando me dijo que debía ducharse se lo negué, de todas formas el día ya casi se estaba terminando, pero él insistió por casi media hora, así que no me quedó otra.

Dios...realmente no estaba consciente de lo que hacía.

Sinceramente, pensaba que solo era un sueño.

En un inicio cada uno nos íbamos a duchar en baños diferentes, es decir, por algo hay dos baños en mi hogar. Pero cuando empecé a notar el frío llegar y mis pies andaron por si solos.

Abrí la puerta con cuidado y dejé tirada la toalla que me cubría. El vapor del agua caliente hacia el lugar algo borroso, y en parte lo agradecí porque eso me ahorraría muchos momentos incómodos.

JiMin enjuagaba su cabello, estando de espaldas a mi, aunque tampoco es que me importase. Él dió un salto al rodear yo su espalda con mis brazos, pero simplemente no pude evitarlo.

Le extrañaba.

Le necesitaba cerca.

Le necesitaba conmigo.

-¿Yoonnie...qué haces aquí?

Apoyé mi mejilla sobre su hombro y suspiré al sentir el agua caliente salpicar mi piel, cerrando los ojos y notando el sueño comenzar a ganarme de nuevo.

-Tenía frío...y no tengo fuerzas para hacer esto. - se dio media vuelta sobre su eje, aún con mis brazos a su alrededor. - Tenías razón...me pongo muy pegajoso cuando estoy cansado, lo siento...

Su risa me hizo sonreír por primera vez en días. Tras eso rodeé su cuello con mis brazos aún más fuerte, él juntó nuestras frentes y acarició mi algo húmedo cabello. Después dió un paso atrás, haciendo que el agua cayese directamente sobre mí.

Con cuidado limpió mi pelo y parte del cuerpo, después de eso me abracé a él y me negué a soltarle, menos aún cuando Morfeo me había ganado en la batalla.

Noté como sus dedos recorrían mi piel con cuidado mientras que el agua seguía cayendo desde mi espalda hasta mis mejillas empapadas.

No pasó mucho más tiempo hasta que me cogió en brazos y me enrolló con la toalla que antes había dejado tirada en algún lugar.

Debería tener miedo por estar en esa forma frente a él, pero ya no me importaba, tenía suficiente confianza como para dejarle hacer esas cosas.
Ya no me importaba, la verdad.
Tan solo quería estar lo más cerca posible de mi novio.

Mi novio...que bien suena eso, ¿no?

Sonreí entre sueños y solté un pequeño y agradable suspiro al estar vestido de cintura para abajo de nuevo. Estábamos abrazados uno al otro de la forma más agradable posible.

Esa noche no tuve pesadillas, tan solo sueños hermosos con cierta persona que acariciaba mi corazón sin saberlo.

Wow, realmente me escucho estúpido...

En fin...dicen que estar enamorado cambia a las personas.

-'Capítulo 232. Seguro.'

Memorias de un idiota 2 «ᴶⁱᵐˢᵘ/ʸᵒᵒⁿᵐⁱⁿ»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora