-Yoonnie, ¿has terminado con el porche? - asentí antes de recostarme en el capó del coche de mi menor, en el que dejé salir un largo suspiro, totalmente cansado por la actividad física.
JiMin rió, pero yo no le encontraba la gracia a todo esto.
¡Estaba siendo agotador!
-Yah~ No te rías de mí, por favor. - suspiré de nuevo y me volví a poner de pie por pedido suyo.- Dile a Kook que termine esto por mí y que deje de lanzar bolas de nieve a la hija de la vecina, ¿sí ? - bostecé ampliamente, haciendo reír de nuevo a mi menor, quien se acercó un poco a mi y dejó un cálido beso sobre mi frente, nariz y labios.
-Ve al coche y pon la calefacción, ¿vale? - dejó las llaves sobre mi mano y asentí lentamente, casi dominado por el sueño- Después te recompensaré con un buen café y una sesión de mimos
Al menos todo esto había valido la pena...
Sonreí suavemente antes de separarme de él y abrí el coche detrás de mi. Hice lo pedido y tras sentarme en el asiento del conductor encendí la calefacción. Un soplo de aire caliente movió el flequillo sobre mi frente, haciéndome un poco más feliz que antes.
De alguna forma acabé recostado sobre el asiento medio adormilado, casi sin consciencia, diría yo. Iba a dormirme en cualquier momento, pero la voz de mi querido JiMinnie se hizo presente, despertándome antes de perder la consciencia por completo.
-Cariño...tengo que mover el coche para quitar la nieve de debajo...¿puedes aparcar delante de tu puerta o quieres que lo haga yo? - bostecé antes de abrir mis ojos lentamente, encontrándome con aquel ángel caído frente a mí, bueno, mejor dicho estaba en la puerta, pero ya me entendéis.
-Voy yo...pero déjame dormir después. - el rubio asintió, dejando un suave roce sobre mi frente para terminar de despertarme.
Antes de encender el motor volví a bostezar hasta notar como una pequeña lágrima rodaba por mi mejilla, la cual sequé antes de cerrar la puerta que Park había abierto.
Arranqué, metí primera y salí, crucé la calle cambiando de marcha y volví a dejar el coche aparcado, solo que esta vez fue frente a mi hogar.
Después de eso solo me quedó parar el motor y recostarme de nuevo sobre el asiento para poder descansar, pero...sinceramente no caí en cuenta de lo que había hecho hasta que la ventana a mi lado fue tocada y JungKook pidió que abriera la puerta.
-Hyung...¿Cómo no te emocionas? - en ese momento estaba algo confuso, no veía nada diferente a lo que hacía de costumbre, solo me estaba preparando para dormir un rato en el coche de mi vecino.
¿Acaso había hecho algo más?
-¡YoonGi Hyung, acabas conducir!
Mierda...¿Por qué no me di cuenta antes?
Miré con los ojos abiertos de par en par a mi alrededor, confirmando que ahora me encontraba frente a mi hogar y no en el otro lado de la calle. Quizás no era mucho, pero era la primera vez en casi un año en la que me subía a un coche siendo yo el conductor.
Sonreí mostrado mis encías al ver a mi rubio correr hasta mí tras salir del coche, y no mentiré...la caída fue dolorosa, pero estaba demasiado contento como para pensar en ello.
-Mi vida...-las brazos de Park me rodearon con fuerza y sus labios chocaron millones de veces con mis mejillas, nariz y labios, como ya se le estaba haciendo costumbre- estoy muy orgulloso de ti, mi lindo gatito.
Mis mejillas y orejas enrojecieron al instante, no sé si fue por la felicidad, por la calidez de Jimin o por los pequeños pasos que últimamente no paraba de dar.
Sólo sabía que Kook se estaba riendo de mí como un lunático...
-Creo que me merezco el doble de cariño hoy, Park Jiamin.
Ambos reímos tontamente antes de soltar un empalagoso suspiro y poner nuestra mejor sonrisa para el otro.
-Y te los daré, Min YoonGi.
Todo era tan perfecto...tan maravilloso que, no podía ser real, algo malo tenía que sucederme y, ¿cómo no? Algún idiota tuvo que romper nuestro momento.
-Hija, no mires a esas personas, están enfermas.
Mierda...
-Pero, mamá...
-Abby, no quiero que te peguen nada raro.
Esa mierda de gente...
-Señora... - la mujer que trataba de tapar los ojos a la pequeña giró la mirada hasta encontrarse conmigo.
Yo le sonreí de lado aún bajo el cuerpo de mi menor, el cual estaba totalmente sorprendido, ella me miró con asco, y...bueno, creo que lo que dije antes de besar a mi novio con profundidad fue suficiente como para hacerle rabiar.
-Mire y disfrute.
-'Capítulo 242. Carnet de valiente.'
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Memorias de un idiota 2 «ᴶⁱᵐˢᵘ/ʸᵒᵒⁿᵐⁱⁿ»
Fanfiction-JiMinnie... Espera un poco más por mi, por favor... Algunos mounstros tienen sus razones de ser, pero todos los idiotas nacen sin saberlo. Segunda parte de MEMORIAS DE UN IDIOTA «ᴶⁱᵐˢᵘ/ʸᵒᵒⁿᵐⁱⁿ» «ᴺⁱ ᶜᵒᵖⁱᵃˢ ⁿⁱ ᵃᵈᵃᵖᵗᵃᶜⁱᵒⁿᵉˢ ˢⁱⁿ ᵐⁱ ᵖᵉʳᵐⁱˢᵒ»