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-Lleva todo el día sin moverme ni decir nada...

Las voces de los seis chicos que ya todos conocen llegaron a mis oídos desde la entrada de mi dormitorio, lo que hoy me parecía el más grande de los océanos.

Lo cierto es que desde que desperté no dije mucho más que lo que le dije a JiMin, por no decir que el único sonido que emití fue mi pesada respiración.

Estaba confuso...tenia demasiadas cosas en mi cabeza y me negaba a aceptar cualquiera de ellas.

Sabía que no debería hacer esto de nuevo, yo mismo pedí que no me volviese a pasar...pero ahí estaba, de nuevo, ignorando incluso a mi mascota.
Mi mirada se encontraba perdida en algún punto del cielo, tal y como lo estuvo horas antes de ese momento y, bueno, yo me encontraba sentado en el rincón tras la ventana, como otras tantas veces había hecho.

Agh...realmente todo era una mierda.

-Hyung...hicimos brochetas de cordero para ti. - la voz de JungKook sonó a mis espaldas, pero no me veía capaz de verle siquiera, así que simplemente ignoré su tono preocupado y su leve roce en mi hombro- Por favor...llevas más de dos días sin comer nada.- la cálida mano del menor se posó sobre mi hombro levemente expuesto, cosa que le permitió notar el frío de mi cuerpo.

Supongo que tenían sus razones para preocuparse por mí.

-¿Ni siquiera un café? ¿Agua? Por Dios...aunque hagas como si no existieramos, por favor, toma algo. - bajé levemente mi mirada hacia la carretera, y ese fue posiblemente el mayor movimiento que había hecho en las últimas veinticuatro horas- ¿Lo harás...?

Suspiré levemente antes de asentir levemente, cosa que hizo al niño Bambi sonreír y mirar al resto para después contagiarles el gesto.

Cuando las seis personas salieron disparadas para hacer aquel café, giré mi rostro, comprobando que no había nadie aún presente, y así era.
Tras eso estiré mi brazo todo lo que pude y cogí la libreta de oscura portada, esa que ya se estaba llenando de la negra tinta de los bolígrafos que había gastado escribiendo en sus blancas páginas.

De igual forma cogí un bolígrafo nuevo y abrí la última página, comenzando a trazar líneas que acabaron siendo frases en un final.

Suspiré antes de apoyar mi espalda en la pared y seguir escribiendo, pero fui interrumpido por HoSeok, quien trajo en sus manos una gran taza de café y un pequeño bol con diferentes frutas cortadas de forma perfecta, sobretodo habían fresas...fue lo único que realmente llamó mi atención.

Ignoré su llegada y salida a mi habitación y me concentre en dejar la tinta fluir, todo para después cerrar un minuto mis ojos y no volver a abrirlos por más de ocho horas.

-"Acostado en el piso del baño, sin sentir nada,
estoy abrumado e inseguro, dame algo
que pueda tomar para tranquilizar mi mente lentamente

" Solo toma un trago, te sentirás mejor"

"Solo llévatelo a casa y te sentirás mejor"

Siguen diciéndome que eso lo hará mejor

Ayúdame, es como si las paredes se derrumbaran.
A veces tengo ganas de rendirme
Ninguna medicina es lo suficientemente fuerte.

Alguien que me ayude
Estoy gateando en mi piel
A veces tengo ganas de rendirme
Pero simplemente no puedo
No está en mi sangre

Estoy mirando el teléfono otra vez, me siento ansioso.
¿Miedo de estar solo otra vez? Odio esto
Estoy tratando de encontrara una manera de relajarme, no puedo respirar.

Necesito a alguien.

Es como si las paredes se derumbasen.

No puedo respirar... "

La libreta que antes estaba en mis manos acabó teniendo una pequeña mancha por culpa de una pequeña gota de agua cristalina que callo desde el lagrimal de mi ojo derecho, y no fue eso lo único que acabó mojándose, que más quisiera...
Las calles también estaban empapadas por las mantas de agua que dejaba caer la lluvia.

Quizás fue por eso por lo que varias personas se negaron a salir de mi hogar, o...bueno, también puede ser por mi culpa.

-Tú...como siempre, preocupando a todos, ¿cierto?

Mientras mis ojos se encontraban cerrados, noté como un peso extra era puesto sobre mis piernas y regazo. Por el peso y el calor que entró en mi cuerpo supuse que sería una manta, y por desgracia sabía quien me había cubierto con ella.

-Buenas noches, Yoonnie...

-Eres un verdadero idiota.

Sí... Puede que si lo sea.

-'Capítulo 196. ¿Te conozco?'

Memorias de un idiota 2 «ᴶⁱᵐˢᵘ/ʸᵒᵒⁿᵐⁱⁿ»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora