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-Buenos días, Yoon.

¿De nuevo estos dos?

Bostecé enormemente antes de apartarme de la puerta, dejando que los más altos entraran al hogar que compartía con JiMin, aunque en esta ocasión el departamento era el suyo.

-¿Te hemos despertado, Min Hyung? - negué suavemente antes de tirarme en el sofá en el salón, lugar donde me desperecé como si estuviese solo.-Pues yo diría que sí...-cerré mis ojos antes de acurrucarme sobre mí mismo en el intento de buscar algo de calor.

-¿No está JiMin en casa? - negué suavemente de nuevo y volví a abrir mis ojos, esta vez mirado directamente a la pareja aún de pie a un lado del salón.

-Se fue esta mañana a por no sé qué tontería y a clases de baile. - mis labios se convirtieron en una pequeña línea, algo parecido a una mueca de disgusto- No regresará hasta tarde...así que no tengo nada que hacer.

La risa de Jin Hyung resonó en mi cabeza de recién despertado, cosa que hizo mi mueca aún más grande.

-¿Has lavado ya toda la ropa y has limpiado toda la casa? - preguntó el menor de los Kim, a lo que iba a asentir, o al menos eso iba a hacer antes de caer en algo.

¿Cómo sabía eso

Fui a preguntárselo, pero pronto me di cuenta de que ellos sabían cosas muy absurdas sobre mí, así que esto debería ser algo típico antes de mi desaparición.

Una corriente de aire frío llegó de golpe, haciendo que mis huesos se congelasen al instante.
No iba a negarlo, tenía demasiado frío, se notaba que diciembre había llegado.

-Hyung, ¿te parece buena idea que vayamos a tomar un café caliente y que te compremos un buen abrigo?

Café y un abrigo donde poder refugiarme...no sonaba mal.

-Claro, voy a cambiarme...- ¿lo hice? No...para cuando menos me lo esperaba las dos personas más altas en el lugar me levantaron del sofá y me arrastraron hasta su coche, subiéndome a la parte de atrás, completamente solo.

Estaba confuso, pero nadie respondía mis dudas, tan solo se miraban entre si y sonreían disimuladamente.

De un momento a otro me dieron una mascarilla, en realidad me lo tiraron encima y me dijeron que me lo pusiera. Yo lo dudé, pero me lo puse, siguiendo cada una de sus pasos hasta que me obligaron a salir del coche. Estábamos en las afueras de un centro comercial, la nieve caía de forma tranquila y las personas me miraban de forma extraña por mi extraña ropa.

¿Quién no miraría a alguien adulto con un pijama negro de Kumamon que se pasea por la calle?

Suspiré pesadamente cuando SeokJin se detuvo de golpe, haciendo que yo parase en seco también.

-Bueno, nosotros nos vamos ya, Yoon.

-¡Esperad!- rápidamente me di la vuelta para ver hacia donde se iban, pero lo único que había en ese lugar era un pequeño escenario, sin focos, sin iluminaciones...tan solo se veía la pequeña plataforma sobresalir del suelo. - ¿Vais a dejarme aquí solo, pedazo de...?

Desaparecieron entre la oscuridad del escenario pero, al hacerlo, un foco alumbró a una persona en el lugar, la cual comenzó a moverse con soltura sin siquiera haber música aún, tras ella diferentes focos fueron apuntando a las personas que se encontraban a mi alrededor.

Todos vestían de negro y hacían la misma coreografía, tan solo cambiaba que, a cada persona iluminada, una introducción musical aparecía, siendo en un principio un piano tocando cualquier canción aparentemente pero...aquellas personas se detuvieron en seco al dejar los focos de alumbrarles.

Era extraño...tanto que solo una persona podría ser la responsable de algo así.

Una angelical voz comenzó a cantar a capella , lo que me dejó paralizado por unos segundos, o al menos lo hizo hasta que finalmente pude girarme sobre mis talones para mirar hacia aquel ángel caído.

-JiMin...

Él vestía de un blanco sepulcral, su cabello se movía al ritmo que sus piernas y brazos.

Estaba bailando, cantando, dándolo todo...

Y al parecer yo era el principal espectador.

-"Todo esto no es una coincidencia
Solo, solo yo podía sentir eso
El mundo entero es diferente a como lo era ayer
Solo, solo con tu alegría

Cuando me llamas
Me convierto en tu flor
Como si estuviera esperando
Florecemos hasta que nos duele
Tal vez esto es la providencia del universo
Solo tenía que ser eso
Tú sabes, yo sé
Tú eres yo, yo soy tú

Tanto como mi corazón revolotea, estoy preocupado
El destino está celoso de nosotros
Como tu estoy tan asustado
Cuando me ves
Cuando me tocas

El universo se ha movido por nosotros
No hubo ni un pequeño error
Nuestra felicidad estaba destinada a ser
Porque me amas
Y te amo

Tú eres mi penicilina
Salvándome
Mi ángel, mi mundo

Soy tu gato cálico
Aquí, para verte
Ámame ahora
Tócame ahora

Solo déjame amarte

Desde la creación del universo
Todo estaba destinado
Solo déjame amarte"

Estaba cansado...lo sé, lo supe cuando tapé mi boca y comencé a sollozar en silencio, bajando mi mirada hasta el suelo, sin tener el valor de mirarle después de todo esto.

-YoonGi...mi pequeño Gatito.

Sus pasos fueron fijos, siendo una carrera para poder levantarme en sus brazos y dar un par de vueltas uno pegado al otro, aún sin tocar mis pies el suelo.

Nuestras frentes se pegaron con cariño, con sumo cuidado de no dañar al otro mientras las lágrimas caían una tras otra por mis mejillas.

-Feliz aniversario...

Mierda...

-'Capítulo 256. Serendipity.'

Memorias de un idiota 2 «ᴶⁱᵐˢᵘ/ʸᵒᵒⁿᵐⁱⁿ»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora