Ｍｅｍｏｒｉａｓ ｄｅ ｕｎ ｉｄｉｏｔａ 2 «ᴶⁱᵐˢᵘ/ʸᵒᵒⁿᵐⁱⁿ»

223

Despertamos casi al mismo tiempo. Uno por los rayos de luz solar que entraban por los grandes ventanales y otro por las caricias del que se acababa de despertar.

No diré quien era quien, sólo diré que adoro lo delicado que puede llegar a ser Park JiMin.

Generalmente suelo despertarme de mal humor o...bueno, lo haría de no ser por mi menor.

Y ahora, bueno, en ese momento estábamos acostados en el gran sofá de mi salón, ocupando tan solo un pequeño espacio entre los dos. Mis ojos estaban cristalinos y al parecer los suyos también, la escena era triste, sin duda...también es posible que hubiésemos empatizado demasiado con los personas que...a fin de todo, eran también unos ladrones.

-¡No! - ambos gritamos a la vez, completamente horrorizados.

Dios...los últimos capítulos de esa temporada estaban siendo tan tensos y expontáneos que incluso yo podía sentir su dolor.

En el momento en el que gritamos a la vez una pequeña lágrima calló por mi mejilla, nada a comparación de toda las que se deslizaron por mi espalda, culpa de Park.

-JiMinnie...no llores, es solo una serie. - ni siquiera yo me creía esa escusa - Me vas a hacer llorar como sigas así, idiota. -el capítulo al fin había terminado y, para nuestra mala suerte, era la última temporada disponible.

Eso era tan frustrante...sobretodo con aquel final tan abierto, tan expectacular... Solo podía preguntarme algo.

¿Qué pasaría después?

No tuve respuestas a eso pronto, pero al menos encontré una solución con la que pude calmar el llanto de mi rubio.

Besé cada una de esas estúpidas y saladas lágrimas que cayeron por sus hermosos ojos, sacando con cada roce una pequeña sonrisa.
Una de las muy traicioneras lágrimas se resbaló hasta la comisura de esos grandes labios que condecoraban el resto de la obra.

No lo dude, simplemente lo hice.

Empezó siendo algo suave e inocente, pero nuestras miradas se conectaron, algo comenzó a revolotear en mi vientre y, entonces, comenzó la pequeña batalla.

Primero fueron algunos rápidos - casi voladores - roces con nuestros belfos, pero después de eso tomé sus perfectas mejillas con mis manos y profundizamos en la sensación, cerrando ambos los ojos al unisón.

Él sujetó mi cintura, yo rodee su cuello con mis brazos...todo parecía mucho más tranquilo estando tan cerca de él.

Para mí sorpresa, el músculo de su boca empapó mis labios, pidiendo ir un poco más allá de simples besos superficiales.

Bueno...no era nadie para negarme.

Solo se quedó en eso, en una larga y fantástica sesión de cariño.

Nuestros labios se tiñeron de rojo intenso, y mis mejillas también lo hicieron durante algún punto del proceso.

-JiMinnie... - con cuidado besó mi clavícula, sacándome un pequeño suspiro de puro gozo- Jamás te volveré a olvidar...te lo prometo.

Él acarició mi espalda y sonrió tristemente.

-Y...también prometo tratar de recordar todo por lo hemos pasado...por muy duro que sea...

Para mi suerte, cada vez que alguien nombraba o contaba una anécdota, mi cerebro parecía funcionar y un nuevo recuerdo llegaba. Incluso cuando estuvimos viendo aquella serie pude recordar aquel asqueroso lugar, la tortura a la que me sometieron....era parecida, en cierto modo. Al personaje en la serie le encerraron en una pequeña celda y le hicieron convivir con sus desechos y demás, y eso ya de por sí había erizado la piel de mi menor... Entonces, tuve una duda.

¿Cómo reaccionarán cuando les cuente lo que realmente me pasó?

-¿Pinky promise?

Aquella sonrisa...

Levanté mi dedo meñique y lo enlacé con el suyo, dando por cerrado nuestro trato.

-Te lo prometo.

No quería que se apagase por mi culpa...
No de nuevo.

-'Capítulo 223. Promise.'