Estaba de rodillas en la cama, con mi pecho casi chocando con el colchón y bajo una fina manta que cubría parte de mi cabeza.
La respiración de JiMin delante de mi era muy agitada y sus suspiros entrecortado solo me daban más pistas sobre lo que estaba ocurriendo.
JiMin no tendría más de quince años entonces, pero por lo que estábamos haciendo no parecía un niño cualquiera.
Iba bien, él parecía estar disfrutando pero... Lo habría hecho más si no fuese porque estábamos en mi casa y no en la suya.
Mi mente colapsó tan cuanto escuché aquella terrible voz entrar por la puerta, anunciando su llegada.
-Mierda...ha venido antes de tiempo.- gruñi entre dientes antes de apartar la manta sobre mí.
JiMin tenía sus labios entre abiertos, jadeaba totalmente perdido en su propio mundo, o al menos lo hizo hasta que me separé de él para poner el pestillo en la puerta de mi habitación antes de que cierta persona pudiese entrar...no teníamos mucho tiempo.
-Súbete los pantalones y lárgate de aquí si no quieres que los dos muramos. - él hizo un puchero y negó con su cabeza, aún sin mover un dedo- Minnie...bastante con que te he cumplido el puto capricho, mañana nos vemos, ¿si? - dejé un beso en sus labios y yo mismo volví a vestirle al ver que no tenía intenciones de hacerlo por si solo.
Me acerqué hasta la única ventana del lugar y la abrí de par en par con rapidez.
-¡YoonGi! ¿Estás en casa? - aquello lo grito mi padre, y por cómo lo dijo, no parecía estar sobrio...como siempre.
-Yoonnie...no te quiero dejar sólo con él.
La puerta fue tocada con fuerza y tras ello mi progenitor al otro lado trató de pasar, entonces agradecí haber puesto el pestillo.
-¿YoonGi, qué cojones estás haciendo? ¡Abre la puerta!
-JiMin...cariño, no puedo irme contigo...por favor, vete ya. -acaricié la mejilla de mi menor en el intento desesperado de conseguir que me hiciese caso- Mañana seguiremos con esto si quieres...pero, por favor te lo pido...marchate.
Al fin lo conseguí, ahora él estaba a salvo, pero yo no lo estaba.
Abrí la puerta y caí al suelo tan rápido como mi padre apareció al otro lado.
- Yoon...otra vez. -sus grandes manos me atraparon por el pelo, yo jadeé, pero él no parecía tener compasión por mi- ¿Has estado con ese estúpido chico otra vez, eh?
No respondí...simplemente no lo hice, sabía que si lo hacía todo sería peor. Si es que eso era posible...
Sin soltar mi cabello me arrastró hasta el baño al otro lado del pasillo, sabía lo que iba a hacer, pero no podía hacer nada para detenerlo.
-Vomita - dijo al tirarme contra el retrete, dejándome de paso una contusión en la nariz.- ¡He dicho que vomites, joder!
Dedos en la tráquea.
Arcadas continuas.
Lágrimas en los ojos y...sí, terminé haciendo lo que me pidió.
Porque todo sería peor si no lo hacía.
-YoonGi, YoonGi despierta. - esa voz...
Una enorme arcada surgió en mi estómago y tan rápido como desperté tuve que correr directamente al baño, siendo seguido por mi menor, quien me gritaba preguntas que no conseguía entender.
-¿JiMin? ¿Hyung está bie..qué narices? - aquel era TaeHyung, por un momento se me había olvidado que ellos se habían quedado ha pasar la noche en mi hogar.
Solté incluso la bilis que no tenía en mi estómago...preocupé a mis amigos y pareja, y todo por un mal recuerdo.
-¿Tienes fiebre? - la mano de HoSeok se posó en mi frente tras limpiar yo mi boca, no sabía en qué momento habían venido todos hasta mí.-¿Estás bien, Hyung?
El rubio lloraba desde la ventana al ver cómo mi progenitor me obligaba a hacer aquello, solo pude verlo cuando traté de poder respirar de nuevo.
-Solo...un mal recuerdo. - suspiré y bajé la mirada hasta mis destrozados dedos-JiMin sabe de lo que hablo...
Y lo hacia...sé que lo hacia porque lo vi derramar lágrimas una tras otra al tener que ayudarme los Kim a levantarme por el fuerte mareo que tenía.
-Te he traído un té, YoonGi Hyung.
Sonreí suavemente y di las gracias sin apenas abrir los ojos a Kook, quien suspiró y se sentó a mi lado, como todos los demás estaban.
Hubo un largo silencio por minutos, minutos en los que acabé la taza entre mis manos y me recosté sobre el hombro de un dormido Jung, quien descansaba tranquilamente junto a los más pequeños.
-¿Era tu padre...? - asentí levemente ante el horrible recuerdo, en realidad, todos eran horribles si ese mounstro salía en ellso. - Recordaste que te obligaba vomitar al saber que habías estado con JiMinnie, ¿cierto?
Miré a Nam, quien me hablaba mientras el otro dormitaba entre los brazos de mi Hyung. Mordí mi labio con fuerza y asentí de nuevo, esta vez bajando la mirada.
-¿No puedo olvidarle sólo a él? - mi voz tembló sin poder evitarlo, estaba harto de saber que ese hombre era al que debía llamar "padre" - Le odio...le odio, Nam. Me odio por tener que ser su hijo.
-Ya no eres un Min...
-Yoon...tranquilo, él ya no está aquí para hacerte daño.
-Ten por claro que haré de tu vida un infierno, hijo.
-Nadie volverá a hacerte daño...
-'Capítulo 246.Capricho y castigo.'
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Memorias de un idiota 2 «ᴶⁱᵐˢᵘ/ʸᵒᵒⁿᵐⁱⁿ»
Fanfiction-JiMinnie... Espera un poco más por mi, por favor... Algunos mounstros tienen sus razones de ser, pero todos los idiotas nacen sin saberlo. Segunda parte de MEMORIAS DE UN IDIOTA «ᴶⁱᵐˢᵘ/ʸᵒᵒⁿᵐⁱⁿ» «ᴺⁱ ᶜᵒᵖⁱᵃˢ ⁿⁱ ᵃᵈᵃᵖᵗᵃᶜⁱᵒⁿᵉˢ ˢⁱⁿ ᵐⁱ ᵖᵉʳᵐⁱˢᵒ»