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-Buenos días, Yoonnie. ¿Sabes que día es hoy?

Silencio, como siempre.

-Hoy es tu cumpleaños, Gatito. - la voz feliz de mi menor me hizo respirar de forma más calmada a consciencia, porque no...la verdad es que no me importaba qué día fuese, solo quería poder volver a dormirme o "despertar" de una vez.

Pero al parecer hoy todo sería igual.

-Vale, vamos a hacer tus ejercicios y después te daré tu regalo, ¿de acuerdo?

Como lo prometido es deuda, fui destapado con cuidado, como todos los días últimamente. Primero fueron mis piernas; estirándose y doblandose, después mis tobillos y rodillas, más tarde los dedos de mi pies.
Después, sus manos subieron hasta mi cadera, la cual movió un poco para luego pasar a mis hombros, cuello, codos y finalmente muñecas.

Como se había hecho costumbre, traté de hacer alguna fuerza física sobre la que ejercía JiMin, pero no era capaz de nada...

Cuando estábamos por terminar y mis esperanzas se habían perdido por completo, justo cuando un suspiro por su parte me advirtió de que iba a soltar mis manos, traté de hacer alguna clase de movimiento.
Simplemente me concentré en acumular toda la energía de mi cuerpo en mis dedos de la mano izquierda, esa que seguía sujeta por sus pequeños dedos.

En un principio me desesperé, pero cuando los movimientos de Park pararon en seco supe que lo había logrado.

Al fin lo había logrado...

-Realmente me estoy volviendo loco...es como si hubieses tratado de coger mi ma...no...

Mientras mi pareja hablaba, yo hice el mayor esfuerzo de mi vida para poder mover lentamente mis dedos, contralléndolos hasta poder sujetar su mano sin fuerza, pero si rozando con la punta de mis dedos su piel.

De pronto el agarre en mi mano se hizo mucho más fuerte, destensando mis músculos por completo...

Al fin podría descansar en paz.

-Yoonnie...Gatito, mi vida, hazlo de nuevo...s.si estás realmente aquí hazlo otra vez, por favor...no puedo estar soñando.

Bueno...puede que tuviese que hacer un último esfuerzo.

Con mucho esfuerzo y dolor logré flexionar mis dedos de nuevo, solo que esta vez también traté de ir un paso más adelante, incluso si no era capaz de entenderme...traté de hablar para él, por mucho que me costase.

Al hacer aún más esfuerzo mi garganta sonó de forma entrecortada al principio, sin embargo, al no tener que mover mucho mis labios ni lengua y al ya tener la boca entreabierta pude pronunciar un "Minnie" en un casi susurro que hizo estallar en sollozos y risas al nombrado, quien me abrazó con fuerza y acarició mi mejilla con su mano libre.

-Hola...ho.hola, mi vida...no sé si avisar a un médico ahora mismo o...joder, te he extrañado mucho...mu.muchisimo, Yoonnie, te he echado mucho de menos.

Sus sollozos hicieron que su abrazo en mí se intensificara, mojando también mi ropa de hospital y parte de mi piel bajo ella.

Por suerte o desgracia había pasado media hora desde que habían hecho el cambio de bolsa, por lo que uno de los licenciados en el lugar entró en la sala, preguntando por qué lloraba...o eso hizo hasta ver mis dedos flexionados en nuestro agarre de manos y la gota salada que se había deslizado por lo largo de mi mejilla.

Rápidamente salió del lugar, gritando por los pasillos lo que acababa de ocurrir.

Cuando eso pasó, JiMin aprovechó para poder acoger mi rostro entre sus manos y besar mis labios con admiración y cuidado, secando la pequeña lágrima y llenando mi pecho de un calor conocido.

Memorias de un idiota 2 «ᴶⁱᵐˢᵘ/ʸᵒᵒⁿᵐⁱⁿ»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora