Ｍｅｍｏｒｉａｓ ｄｅ ｕｎ ｉｄｉｏｔａ 2 «ᴶⁱᵐˢᵘ/ʸᵒᵒⁿᵐⁱⁿ»

295

¿Alguna vez os habéis despertado a una hora muy temprana, algo así como a las cuatro de la mañana, sólo porque en vuestros sueños sentís que tenéis una necesidad muy grande, y luego resulta ser real?

Creo recordar que no me había pasado nunca antes, pero hoy había soñado con unas grandes cascadas que trataban de ahogarme, empujandome hacia aquel nuevo miedo que eran los ajolotes para mi. El caso, es que desperté cerca de las cuatro y media de la mañana por ese sueño, y sin dudarlo necesitaba hacer algo más que despertarme y acurrucarme más entre los brazos de Jiminnie.

Era cómoda y acogedora la posición en la que estábamos, eso es cierto, pero lo que no podía soportar era tener aquella horrible presión en mi vejiga, esa que casi me estaba matando por la gran necesidad de ir al baño.

Fue tanta esa necesidad, que ni siquiera me fijé en si mi menor se había despertado al salir yo de la cama, ni siquiera terminé de cerrar la puerta por completo, tampoco lo creía necesario.

El caso es que una vez dentro bajé levemente mis pantalones y comencé a soltar todo lo que había en aquel pequeño órgano. Suspiré con gusto al poder dejar de sentir la presión tan molesta, pero estaba tan absorto por el haber despertado recientemente y por aquella insufrible necesidad de ir al baño que ni siquiera me di cuenta de cuando mi menor entró en la habitación.

-Me dejaste solo... - sus brazos pasaron por mi cintura de ponto, cortando igual de rápido lo que provocaba el simple sonido de agua callendo.

-Mi.minnie...vuelve a la cama. - el menor se negó y se apegó más a mi, llegando a unir su pecho con mi espalda- No puedo terminar si haces eso...-sin pudor alguno, el idiota de mi novio apoyó su barbilla en hombro, cortando del todo el grifo, por decirlo de alguna forma.

-Hace frío... - su voz era demasiado ronca, tenía que admitirlo, pero eso no era escusa para dejar mi sistema así.

-Déjame terminar y voy, ¿si? - mi menor negó nuevamente, cada vez abrazándome con más fuerza-Jimiiiin- de alguna forma terminé lloriqueando su nombre al sentir de nuevo la opresión en mi vientre.

Si seguía así explotaría...

Traté de concentrarme, en olvidar que estaba allí, totalmente recostado en mi. Traté de olvidar su presencia y me concentré en mi mayor prioridad...

¿El problema? Bueno...el problema es de las personas que pueden hacer pis con alguien así pegado a ellos.

Entre suspiros volví a acomodar parte de mi anatomía entre la ropa, lamentando no tener la fuerza de voluntad suficiente como para hacer que se alejase de mi.

-Está bien...tú ganas.

Seamos sinceros...pasaron horas, pero por culpa de mi menor no pude conciliar el sueño, y diréis... ¿Por qué no fuiste de nuevo al baño cuando se durmió Jimin? Lo cierto es que lo intenté, pero su agarre en mi cintura era tan fuerte que ni siquiera podía moverme.

Para mí desgracia, Park se despertó a las once de la mañana, y para entonces yo ya sentía que iba a morir, necesitaba ir al baño con urgencia, y al parecer mi estúpido novio se dio cuanta de ello.

-Buenos días, Gati...¿YoonGi?

-Suéltame, suéltame, suéltameee.

Literalmente corrí, lo hice por mi vida y cerré la puerta de golpe, despertando no solo a mis mascotas, sino también a alguno de nuestros vecinos, seguramente.

Suspiré de puro placer al poder por fin liberarme, tras lo que tiré de la cadena y lavé mis manos, saliendo después de aquel lugar que tanto había esperado.
Me tiré de golpe en la cama, y abracé a mi menor con fuerza, el cual se reía de mi.

-No te rías...sabes que desde que me operaron de apendicitis me duele mucho cuando tengo que aguantarme tanto...

Sus suaves risas fueron siendo más lentas hasta al fin dejar tan sólo una pequeña sonrisa, sonrisa que me hizo fruncir el ceño. Dejé de abrazarle y me senté sobre la cama con obvias intenciones de levantarme y largarme, pero no iba a ser tan fácil...nunca lo es.

-Perdóname... - la suave manta que antes le cubría a él pasó a cubrirnos a ambos cuando me abrazó por la espalda en el intento de retenerme- Déjame recompersartelo...hablaré con Nam Hyung y con Hobi Hyung y les diré que hoy no puedes trabajar. Hoy es tu día, ¿te parece bien?

Realmente tentador... ¿cierto?

Lo pareció más cuando sus pequeños besos aparecieron, acariciando la extensión de mi cuello y hombros. Suspiré pesadamente y me dejé hacer, o al menos hasta que Jimin me arrastró de nuevo hasta estar acostados en la cama, solo que esta vez sin intenciones de dormir.

Más tarde el deber llamó a la puerta, todo porque a Jimin no le dio tiempo de llamar a cierta persona y, ¿cómo no? Ahora tendría que trabajar, incluso si estaba mucho más cansado que antes.

Me vestí todo lo rápido que pude después de una rápida ducha, tras lo que dejé un suave beso en la frente de mi pequeño y abrí la puerta a mis menores.

-Pasad...vamos a hacer esto rápido.

-'Capítulo 295. Apendicitis.'