Dark and Light

Capítulo 1

Oscuridad, es lo único que me cobija en este callejón sin salida. Siento que no puedo más, mis piernas están débiles de tanto correr y mi corazón latente quiere escapar de mi pecho.

El sonido de sus pisadas hace eco por todo el lugar, ¿Qué tanto me he alejado? No creo que sea mucho, mi habilidad para correr no es buena, por lo tanto, no me permitirá llegar muy lejos. ¿Será este el final para mí?

Intento mirar a todos lados para encontrar una posible salida, una ruta de escape que me ayudé a huir de ellos, a alejarme de este lugar, pero resulta ser imposible. El terror me hace sollozar y la impotencia de no poder hacer nada más que correr me hace sentir débil.

¿Por qué yo? Es la pregunta que más me atormenta...

¿Acaso puedo ser una presa fácil para cualquier depredador, soy un blanco fácil de detectar? ¿Por qué simplemente mi escudo no funciona? No deseo ser yo todo el tiempo, no quiero tener que ser yo quien siempre tenga que huir o agachar la cabeza ante el rechazo.

¡Ya basta, por favor! Que no se dan cuenta que no quiero más esto, no quiero ser más la presa, no quiero ser más el blanco fácil.

Las rutas de escape son mi única esperanza, pero no la veo, no veo esa luz que me pueda sacar del vacío, de esta interminable oscuridad.

Negro es color que destaca, humo oscuro es lo que me asfixia (no literal) pero es como me siento en este momento.

No saber si estoy yendo al inicio de una nueva oportunidad para mi o me estoy hundiendo en el precipicio de lo que será mi perdición, la muerte.

—Vamos, Sara, tú puedes, debes seguir adelante, debes huir de ellos. —expreso en un susurro y casi sin aliento.

—No puedo estoy muy cansada, mis piernas no dan para más y tengo mucho frío. —me respondo a mí misma.

Escucho ruidos de esos dos tipos que me persiguen, y cada vez los siento más cerca.

—Mierda, si tan sólo hubiera escuchado a Carla, y no hubiera ido a esa estúpida fiesta, no estaría en esta situación ahora. —pienso.

Correr, es lo único que no he dejado de hacer para evitar que ellos me alcancen, la angustia y el miedo cada vez se apoderan más de mí. ¿Qué quieren? No lo sé, pero lo único que sé es que no debo permitir que me atrapen.

Pero al no tener completa claridad de este callejón, eso se me dificulta cada vez más.

—¡Rayos! —grité, mientras caigo al piso por haber chocado con algo que no logro ver bien.

—¡La encontré! —Escucho hablar a alguien muy cerca, mientras apunta hacia a mí con una linterna—. Pensaste que te podrías escapar de nosotros tan fácil, no sabes lo molesto que ha sido todo esto.

—Mierda. —Intento ponerme de pie para seguir corriendo, pero no lo logro, parece que me he lastimado una pierna.

—Suéltame. —grito a todo pulmón, cuando siento que me jala del cabello de una manera brusca.