CAPITULO 75

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Gianluca -Ya déjame en paz Ernesto-. Le decía mientras con mucha brusquedad bajaba la tapa del piano, me levante y subí corriendo las escaleras para finalmente encerrarme en mi habitación. Me metí debajo de las cobijas y trate de respirar profundo para evitar llorar-.

Ernesto -Gianluca-. Le dije mientras golpeaba la puerta con mi mano izquierda-. Ya supéralo, Sabina no te va a hacer caso y Sofía esta con Ermal-.

Gianluca -LARGATE-. Cubrí mis oídos con ambas manos, mientras las lagrimas comenzaban a rodar por mis mejillas-.

Ernesto -Cuando escuche sus sollozos, sonreí sarcásticamente... "objetivo cumplido", pensé antes de irme-.

Gianluca -Me quede inmóvil por varios minutos después seque mis lagrimas con la palma de mi mano, me recosté boca a bajo y dije en voz alta: "VITA DI MERDA". Mi rostro había hecho un puchero de manera casi automática; arroje todas las cosas que tenia a mi alrededor (incluyendo mi celular). La noche llego de golpe aquel día, la oscuridad que invadía mi habitación me hacia sentir el doble de deprimido. Decidí tomar una ducha y bajar por algo tibio para beber (afortunadamente mi hermano había salido con sus hermanos, mi papá estaba en su oficina hablando de cosas de negocios y mi mamá... bueno ella estaba leyendo un libro)-. Me gustaría irme a mi casa-. Pero desafortunadamente mi casa estaba destruida desde que ayude a Sofía y ahora estaba siendo tomada como parte de la investigación "porque las autoridades siempre se tardan en hacer su trabajo". Me prepare un chocolate caliente con dos galletitas y regrese de nuevo a mi habitación, encendí la lampara de mi cómoda y me senté en mi cama.

Al mirar a mi alrededor vi que mi habitación estaba cubierta de posters de mis artistas favoritos, boletos de conciertos, recuerdos de los mismos, carteles (que muy seguramente robaba de las firmas de autógrafos), muchas fotos de mis amigos y yo saliendo de los conciertos... Debo de admitir que todo eso me dio algo de pena y ahora entendía lo que Ermal me quería decir: "no voy a pelear con un niño como tu" y lo que me dio más coraje es que el tenia razón, pero más que coraje sentía vergüenza. Termine de beber mi chocolate, apague la luz, cerré mi puerta con seguro y me acomode para dormir.

Estaba a punto de quedarme profundamente dormido cuando un sonido tan estrepitoso me despertó de súbito... era mi celular... pero donde demonios había quedado; comencé a levantar todo lo que estaba en el piso y aponerlo sobre la cama... el teléfono dejo de sonar pero yo lo seguía buscando porque sabía que volverían a marcar... no pasaran ni dos minutos cuando comenzó a sonar de nuevo. Por fin lo vi, había caído debajo del ropero pero era inútil intentar sacarlo con la mano, baje corriendo y traje una escoba "si, una escoba", por fin lo tenia en mis manos, tire todas las cosas que había puesto en mi cama y me senté en ella, revise las llamadas perdidas: ERMAL. Hice un gesto de disgusto y volví a arrogar el celular lejos de mi alcance, pero este volvió a sonar, me levante y conteste por fin de muy mala gana: QUE QUIERES ERMAL, SABES QUE HORA ES... SON LAS DOS DE LA MAÑANA-.

Sabina -Ya se que son las dos de la mañana, vivimos en el mismo país-. Le dije de forma sarcástica-.

Gianluca -Perdóname Sabina... pensé que era Ermal-.

Sabina -Lo supuse... es que mi celular se quedo sin saldo...-.

Gianluca -¿Están todos bien?-.

Sabina -Por el momento si... mi hermano y yo te queremos proponer algo-.

Gianluca -Depende de que se trate-.

Sabina -No es nada malo... ¿crees que puedas quedarte aquí con nosotros hasta que llegue la fecha del trasplante?-.

Gianluca -Soportar a Ermal tanto tiempo era como soportar a Ernesto-. Por supuesto-. Vita di merda, pensé-.

Sabina -Paso mañana por ti a las 11 de la mañana-.

Gianluca -Espe... espera... ¿tu vas a venir por mi?-.

Sabina -Si, primero pase por la camioneta de mi hermano y después por ti. Recuerda que aquí solo cabe un vehículo-.

Gianluca -Cierto... esta bien-.

Sabina -No necesitas traer ropa, mi hermano te va a comprar la ropa que necesites para estar bien durante todo el tiempo de espera-.

Gianluca -Esto sonaba un poco al fin del mundo-. Gracias-.

Sabina -Gracias a ti, nos vemos mañana... PUNTUALES A LAS 11 DE LA MAÑANA, descansa-.

Gianluca -Descansa Sabina-. Ella colgó la llamada, mi corazón comenzó a dar saltos de emoción, tanto que me fue imposible dormir-.

90 DÍAS CONTIGODonde viven las historias. Descúbrelo ahora