DÍA 30

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-A la mañana siguiente el clima era más cálido aunque a pesar de eso sentía los dedos de mis pies congelados al igual que mi nariz, una luz intensa entraba por la pequeña ventana que había en la habitación, trate de abrir mis ojos pero la luz era demasiado intensa-.

-Gian, puedes cerrar la cortina por favor-.

-Si, lo lamento. Pensé que seria buena idea que entra un poco de sol a la habitación, con el frio que hizo ayer-.

-Si lo se Gian, pero no la abras tanto que no ves que le lastima los ojos-.

-PERDÓN DE NUEVO-.

-Me levante con lentitud del sofá, estaba tan cansado por el concierto de la noche anterior, había llegado a la casa a las 3 de la mañana, yo no se como es que llegue vivo, conociendo las curvas que hay para llegar a la casa debí de agradecer que estaba vivo-. ¿Cómo te sientes hoy?-.

-Can... Cansa... Cansada-.

-Quizá una ducha caliente te ayude cariño-.

-Gian pero si ella no puede estar de pie... y no nos vamos a meter los dos a bañarla-.

-Quien digo que los dos nos íbamos a meter, yo la puedo bañar sin problema-.

-JAJAJAJAJ claro, estaré loco si te dejo solo con ella, bueno no es que desconfié de ti, pero ninguno de los dos la va a bañar-.

-Y cual es tu idea-.

-Llamare a Fiorella. Porque no le traes el desayuno en lo que yo hago la llamada-.

-Se veían tan graciosos peleando los dos. Francesco no era mucho mayor que Gian, tal vez le llevaba unos 10 o 15 años. Gian se me quedo viendo con lastima (lo cual no me gusto para nada) y después salió de la habitación; no tardo mucho en regresar con una charola repleta de comida, olía bastante bien-.

-Necesitas comer algo-.

-En la charola había una taza de café, un jugo de naranja, dos hot cakes, un platito de frutos rojos, un tarrito de miel (bastante simpático); en otro plato había dos huevos cocidos partidos ambos en cuatro partes acompañados de hongos fritos con granos de elote-. Todo se ve exquisito pero, es demasiado para mi sola-.

-Eso dices porque no has probado nada, en cuanto lo pruebes te vas a terminar todo-. Y es que si Fran era bueno en algo era en cocinar exquisitamente y en cantar muy bien pero le sale mejor la comida-.

-Estaba por tomar el jugo de naranja cuando Francesco entro a la habitación-.

-Fiorella llega en media hora, esta cerca de aquí, así que tenemos tiempo suficiente para desayunar los tres-.

-Ambos salieron y regresaron cada uno con una charola igual que la mía, se sentaron uno a cada lado de mi cama. DEBO DE ADMITIR QUE FUE EL MEJOR DESAYUNO DE TODA MI VIDA-.

-Fiorella ya no tarda en llegar. Necesito bajar las toallas de baño y la bata-.

-Francesco salió casi corriendo de la habitación y a unos 5 minutos de que el se había ido, el timbre de la casa sonó-.

-Voy a abrir-.

90 DÍAS CONTIGODonde viven las historias. Descúbrelo ahora