DÍA 56

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Ermal -Seque mis lagrimas con mi mano lo más rápido que pude y me retire del abrazo de Fiorella. Trate de disimular mis preocupaciones por unos momentos-. ¿Y tú? ¿Cómo estas-. Fiorella seco sus lagrimas igual que yo, puso una mano en mi rostro y me sonrió con mucha ternura-.

Fiorella -Yo estoy bien, no te preocupes por mi-.

Ermal -Que no me preocupe por ella, por mi culpa casi muere. La mire de reojo y trate de devolverle la misma sonrisa-. Creo... que mejor te dejo que descanses-. Bese su frente y salí de la habitación. Al bajar las escaleras escuche llantos (más llantos, pensé). Vi a Gianluca en la cocina, terminando de adornar y arreglando la mesa para cenar-. ¿Qué paso?-. Pregunte mientras ponía las tazas en la mesa-.

Gianluca -Los resultados de paternidad... al parecer son negativos... no he querido entrar y preguntarles nada... y... a ustedes... ¿Qué les paso?-. Ermal tenia los ojos llorosos y muy inflamados de tanto llorar-.

Ermal -La primera siempre sale negativa... te lo digo por experiencia-. El miro un poco confundido-.

Gianluca -¿Tienes? ¿Hijos?-. Pregunte tratando de sonar tan... chismoso-.

Ermal -Si, tengo una hermosa niña de 5 años... cuando nació su mamá decía que no era mi hija... así que lo único que se me ocurrió fue... hacer una prueba de paternidad-.

Gianluca -Pero porque alguien diría eso-.

Ermal -Bueno, la gente es mala ... pero yo estaba seguro de que ella era mi hija; la primer prueba fue negativa, yo me deprimí bastante pero no perdí la esperanza, cuando llego el resultado de la segunda prueba y observe los porcentajes 99.90% de parentesco mi corazón se alegro y sabia que la prueba de desempate seria positiva... y así fue-.

Gianluca -En conclusión Fran y Sofía son muy dramáticos-. Ojala ellos tengan la misma suerte-. Escuchamos que Fran y Sofía venían para acá, así que cambiamos de tema rápidamente-. ¿Qué te parece la decoración?-.

Ermal -La decoración es perfecta-. Gire discretamente para verlos entrar a la cocina-. Ya esta listo el café-. Fran tomo una taza, se sirvió el café y salió de la casa; Gianluca y yo nos miramos-. Ven necesitas sentarte-. Camine hasta donde estaba ella y con suavidad pase mi brazo por su cintura-.

Sofía -Estaba tan esperanzada de que el fuera mi papá, de que por fin iba a tener una familia... pero...-.

Ermal -La lleve hasta la silla del comedor y Gianluca le sirvió una taza de café-. Tranquila apenas es la primera prueba y en la mayoría de los resultados la primera siempre sale negativa-.

Sofía -Y si la segunda sale negativa, estaré sola en el mundo-. Sabia que ambos intentaban hacerme sentirme mejor, cada uno a su manera pero yo no tenia ánimos de escuchar a Ermal o de tomar café con Gianluca, así que me levante de la silla subí a mi habitación y me encerré-.

Gianluca -Se cancela el pastel señores-. Ermal me ayudo a guardar los platos y las tazas, después de eso ambos nos fuimos a recostar a la sala-.

Ermal -El sillón era muy pequeño para mi, así que me acosté en la alfombra, suspire y cerré mis ojos (no tenia intención de quedarme dormido en el piso otra noche más pero si descansar un poco la vista)-.

Gianluca -Pasaban los minutos y ninguno de los dos decía absolutamente nada, hasta que hable yo-. Ermal, ¿estas despierto?-.

Ermal -Si-.

Gianluca -Deberías de ir a ver a Sofía-.

Ermal -Sus palabras hicieron que mis ojos se abrieran por completo como dos enormes platos, me incorpore y me le quede mirando fijamente, el tenia los ojos cerrados pero esperaba que sintiera mi mirada y los abriera-.

Gianluca -Abrí solo un poco mis ojos para mirarlo-. Es que yo no se que le pueda decir para calmarla pero tu si-. Cerré mis ojos de nuevo-.

Ermal -Pero... ella es casi de tu edad, puedes decirle cualquier cosa, lo que sea-.

Gianluca -Bueno... ni le que llevaras 10 años de diferencia-.

Ermal -Le llevo 6... pero eso no importa-.

Gianluca -Exacto... no importa, ve a hablar con ella-.

Ermal -Puse los ojos en blanco y antes de subir el primer escalón le dije: "Deberías de ir a hablar con Fran, quizá si te lleva 10 años pero eso no es importante". La puerta de su habitación estaba cerrada, así que toque suavemente-. Sofía, soy Ermal-.

Sofía -Me levante con mucha pereza de la cama y abrí la puerta-. Adelante, pasa-. Me acosté de inmediato en mi cama-. Cierra la puerta con seguro-.

Ermal -Puse el seguro y me acosté en la cama sin pedir permiso alguno. Ella estaba enrollada en todas las cobijas así que solamente podía ver sus enormes ojos azules; con mucho cuidado baje las cobijas para ver su rostro por completo-.

Sofía -Tenía ganas de llorar pero no frente a Ermal-.

Ermal -Te quiero contar algo... solo si tu me lo permites-. Ella no gesticulo palabras pero hizo un gesto de aceptación-. Cuando tenia 13 años vivía en Albania con mis hermanos y mis padres pero ese mismo año mi país se declaro en guerra, mi padre y mi hermano mayor fueron reclutados para ir con las tropas militares y pelear por nuestro país; al mes de eso llega a nuestra casa el famoso fax amarillo, decía algo así: "Lamentamos comunicarles la muerte de sus familiares. Caídos en acción". Mi mamá aquella noche no pudo dormir tranquila y en la madrugada salimos huyendo, caminamos por meses, dormimos en a calle, pasamos hambres y fríos; al llegar al mar tuvimos que nadar... nadamos por tres días completos, sin parar, día y noche... hasta que un barco de nacionalidad italiana se compadeció de nosotros y nos dejaron subir, pero ellos tenían ordenes estrictas de matar a cualquier migrante que encontraran... afortunadamente ellos nos ayudaron a llegar a suelo italiano, nos escondieron un par de meses en sus áticos hasta que acabo la guerra-.

Sofía -Las lagrimas salieron de mis ojos de manera automática al escuchar la historia de Ermal-. Pero... pero... que paso después-.

Ermal -Mi mamá quería regresar a Albania pero no era opción, no teníamos nada de dinero, ni un hogar, ni un conocido, no teníamos nada ni en Italia ni en Albania, la única diferencia es que ya estábamos en Italia. Mi mamá consiguió trabajo de cocinera en una fonda y con eso nos saco adelante. Esto te lo...-. Antes de que pudiera seguir hablando ella puso su dedo índice en mis labios, me miro fijamente a los ojos, se acerco a mi lentamente, yo hice lo mismo, puso su mano en mi cabello y lentamente me fui a cercando a sus labios, los roce con mucha suavidad, para que después ella los capturara en un pequeño beso, pero ese pequeño beso se convirtió poco a poco en un beso más complejo; como pude me libere de ella-. Sofía...-.

Sofía -Su aliento era tan cálido que me provocaba escalofríos pero, no escalofríos de miedo como cuando me violaron sino que era un tipo de escalofrió diferente me provocaba un cosquilleo en las plantas de mis pies y en mi estomago. El puso una mano sobre mi rostro y con mucha suavidad se alejo de mis labios-.

Ermal -Es mejor que yo me vaya-. Me levante rápidamente y salí de la habitación-.

Fiorella -¿Ermal? ¿Estas bien?-. Tenia las mejillas sonrojadas como si hubiera salido a tomar el sol-.

Ermal -Mierda, lo que me faltaba-. Si... de hecho... voy a salir... tengo que... voy a ir a...-. Intentaba disimular lo que había pasado pero yo era muy muy muy malo en eso, así que en vez de disimular lo evidencie aun más cuando me tropecé con mis propios pies y caí al suelo-. Ya me voy-.

90 DÍAS CONTIGODonde viven las historias. Descúbrelo ahora