DÍA 67

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Sabina -Mi hermano enamorado podía ser la persona más estúpida de todo el mundo, porque hacia todo lo que estuviera a su alcance para hacer feliz a la otra persona... y si no estaba a su alcance... bueno el encontraba la forma de lograrlo. Pero en este caso no era cualquier cosa lo que necesitaba Sofía... estamos hablando de uno de los órganos más importantes para nuestro cuerpo (quizá el más importante) de donde lo iba a conseguir... no lo podía comprar... mucho menos robar. La lista de espera para pacientes que necesitan un trasplante era bastante extensa... y aunque le dieran preferencia... son pocas las personas que se deciden a donar sus órganos... y aunque llegara a ver un "posible donador", no significa que vaya a ser compatible con ella... o en caso de que fuera compatible... no significa que resista la cirugía... bueno podría seguir pensando más cosas malas que podrían pasar y muchas cosas estúpidas que mi hermano podría hacer-.

Gianluca -Sabina estaba de pie justo a fuera de la puerta de la habitación de Sofía, mirando hacia la nada, sin parpadear, sin moverse en lo absoluto-. ¿Estas bien?-.

Sabina -La voz de Gianluca me hizo sobresaltarme y dar un pequeño grito ahogado, me tape la boca con las dos manos y gire sobre mis pies para mirarlo-. Quieres que mi hermano te deje el otro ojo morado-. Le dije mientras escuchaba los pasos de Ermal aproximarse a la puerta-. Corre, te veo en la cafetería-.

Gianluca -Los albaneses si que son raros, me aleje con rapidez-.

Ermal -¿Sabina? ¿Estas bien? Te escuche gritar-. Mi hermana tenia el rostro completamente rojo-.

Sabina -Quite mis manos de mi boca con lentitud-. Grite, porque estaba pensando en todas las estupideces que puedes llegar a hacer por...-. Me acerque a el y le dije al oído-. Conseguir un corazón para Sofía-. El cerro la puerta a sus espaldas-.

Ermal -Me conoces bien-. Le dije entrecerrando los ojos-.

Sabina -Claro, se el tipo de hermano que tengo, tengo al mejor hermano de todo el puto mundo pero a veces puedes ser tan estúpido-. Le dije para después hacer un puchero y fruncir el seño en señal de molestia-.

Ermal -Y yo tengo a la mejor hermana del mundo aunque a veces sea muy exagerada... tranquila que no hare nada estúpido... y en dado caso de hacer algo estúpido... tu serás la primera en saberlo-. El puchero que ella estaba haciendo, siempre lo hacia cuando era una niña y yo no le quería comprar algo de la tienda-.

Sabina -Le diría a Sofía que es muy afortunada por tenerte como "acompañante"-. El me miro feo cuando yo mencione la palabra "acompañante"-. O sin son novios... oficialmente... no creo... por eso eres su acompañante-. Camine en reversa para liberarme de mi hermano y poder ir a la cafetería a platicar con Gianluca-.

***

Fiorella -Habíamos salido a caminar; yo lo veía tan normal, como si nada pasara... hasta que nos sentamos en la pequeña jardinera... fue entonces cuando Francesco se soltó a llorar-. Ven aquí amor-. Abrí mis brazos lo más que pude y lo abrace con fuerza-.

Francesco -Por que la vida me castiga de este modo-. Le dije mientras la abrazaba con todas mis fuerzas-.

Fiorella -La vida no te castiga, las cosas pasan por algo, quizá sea necesario-. No debí decir eso... el se puso peor-. Tampoco estoy diciendo que Sofía tiene que morir porque así es el destino-. Nunca he sido sensible en momentos de este estilo... cuando salía con Ermal... el era el romántico y yo... yo solo daba las gracias y listo-.

Francesco -Es mi... es mi bebé...-. Cuando dije eso recordé que faltaban los últimos resultados de paternidad-. Necesito ir por los resultado de paternidad-.

Fiorella -El se levanto de un golpe y yo tire de su brazo hasta que logre sentarlo de nuevo-. Tengo que estar loca para dejarte ir... no puedes manejar en estas condiciones-. No quería que el sufriera un accidente de camino a la oficialía... o quería perderlo... no quería que nuestro hijo crecería sin su papá-.

***

Gianluca -Estaba a punto de irme cuando la vi entrar, caminaba a paso lento... mi rostro se sonrojo por completo en cuanto ella me miro a los ojos y me dedico una sonrisa-.

Sabina -Disculpa la tardanza... mi hermano se puso a regañarme y después a platicar conmigo. Que te pasa, por que estas rojo-.

Gianluca -Había olvidado que ella era bastante directa, así que no me quedo más remedio que responder-. Es que eres muy hermosa-.

Sabina -Hombres... todos son iguales y todos dicen lo mismo-. Gracias, pero no te convengo, tu eres muy débil y no quiero lastimar tus sentimientos-.

Gianluca -Bueno ya había lastimado mis sentimientos pero trate de disimular-. ¿Quieres comer algo?-.

Sabina -Los pensamientos regresaron a mi mente... ¿y si mi hermano?... no, no creo que sea tan estúpido-. Esta bien-. Lo seguí a paso lento hasta llegar al mostrador, el escogió un emparedado y yo solo una galleta-.

Gianluca -¿Segura que solo quieres eso?-. Me sentí mal de haber tomado un emparedado, así que lo regrese y tome una galleta como ella. Caminamos de regreso a la mesa en donde estaba sentado yo desde un principio-. ¿Qué tienes?-. Su mirada se encontraba ausente-.

Sabina -Es que estoy pensando... tu crees... tu crees que mi hermano... sea tan estúpido-.

Gianluca -Confirmo, si lo es, pensé para mi- .

Sabina -Como para... hacer una... donación en vida-.

Gianluca -Mi galleta se me resbalo de mis manos cuando ella dijo "donación en vida". Yo simplemente no lo había pensado-. ¿Pero eso es posible?-.

Sabina -Por supuesto que es posible, solo basta que la persona sea compatible con el paciente, firme los papeles y listo-.

Gianluca -Pero eso... seria como...-.

Sabina - Cometer suicidio... o como ser un héroe-. Para esos momentos lo único que podía desear es que mi hermano no fuera compatible en lo absoluto con Sofía-.

90 DÍAS CONTIGODonde viven las historias. Descúbrelo ahora