90 DÍAS CONTIGO

CAPITULO 77

Ermal -Después de asegurarme de que Gian se pusiera cómodo en su habitación y después de escuchar como había gritado de la felicidad por todo la ropa que encontró en el armario di media vuelta y baje las escaleras, un poco más tranquilo por que finalmente volvíamos a estar juntos. Se podría decir que éramos una "familia" bastante rara-.

-Los días se terminaban más rápido y nosotros dos no encontrábamos ninguna explicación para eso, sin embargo, y a pesar de las dificultades que la enfermedad provocaba en ella tratábamos de vivir cada segundo al máximo (y no solo me refiero a tener sexo cada dos horas por cinco días a la semana), yo trataba de que ella estuviera lo más cómoda posible, trataba de hacerla feliz, pero como todos los seres humanos teníamos nuestros momentos tristes, en los que usaba mi hombro para llorar y yo la envolvía en un abrazo hasta que se tranquilizaba y finalmente ordenábamos pizza y veíamos películas sentados en la alfombra de la casa frente a la chimenea... así fueron los dos siguientes meses-.

***

2 MESES DESPUÉS

Sabina -¡ERMAL, GIANLUCA YA QUEMO LA COCINA... DE NUEVO!-. Grite mientras veía como el humo salía por debajo de la puerta y por las ventanas-. SAL DE AHÍ, QUIERES MORIR A CASO-.

Gianluca -Trate de abrir mis ojos pero me era imposible debido al humo que salía de la estufa, sentí la mano de Sabina que tomaba mi mano y con delicadeza me sacaba de la cocina-.

Ermal -Me vestí rápidamente, bese a Sofía en los labios, tome uno de los extintores que tuve que comprar desde que Gian vivía aquí con nosotros y baje corriendo-. ¿Están bien?-. Pregunte mientras abría la puerta de la cocina y la comenzaba a rociar toda con el extintor, una vez apagado el incendio regrese a verlos-. Gian... ¿estas bien?-. El estaba recostado en el suelo, su cabeza estaba en las piernas de mi hermana y ella tenia sus brazos elevados-.

Gian -Estaba intentando hacer un pastel-.

Ermal -Puse mis ojos en blanco, me hinque para tratar de susurrarle-. Es la quinta vez que quemas mi cocina Gianluca, que no era más fácil ir a comprarlo-.

Sofía -Me levante de la cama despacio pero al poner los dos pies en el suelo sentí como si todo estuviera dando vueltas "que extraño" pensé; no le preste más atención, me vestí y baje a ver porque hacían tanto ruido-. La cocina estaba en llamas-.

Ermal -De nuevo-. Concluí yo la frase de Sofía, ella me sonrío y yo sentí como mis mejillas se sonrojaban-.

Sabina -Me levante provocando que la cabeza de Gian cayera al suelo-. Perdóname Gian pero te lo mereces-. Salí de la casa a respirar aire fresco-.

Ermal -Entrecerré mis ojos y mire a Gian-. El pastel era para mi hermana... ¿verdad?-.

Gian -Si... creo que mañana es su cumpleaños-.

Ermal -Así es, mañana es su cumpleaños-. Lo ayude a levantarse-. Necesitamos ir por un pastel-. Sofía seguía mirando todo desde la escalera pero cuando intento dar un paso para bajar la escalera note que se tambaleo y se agarro rápidamente del barandal, puse la cabeza de Gian con cuidado en el piso y subí la escalera dando saltos largos hasta llegar con Sofía-. Wuuuooo tranquila, déjame ayudarte-. La tome en mis brazos y después la recosté con cuidado en el sillón-. Gian... ¿Puedes caminar?-.

Gian -Si-.

Ermal -Ven siéntate junto a Sofía-. Tome el teléfono de la casa y marque al hospital-.