-La noche se empezaba asomar, el cielo de la Toscana como siempre estaba despejado y se podían ver las estrellas y la luna en todo su esplendor, el aire era gélido pero soportable. Gian y yo habíamos pasado toda la tarde sentados en el balcón bebiendo la botella de vino tinto y conversando sobre Sofía, Francesco, sobre los hechos que acontecieron y sobre Sanremo-. Es mejor que entremos antes de que empiece haga más frio-.
-Abrí la puerta corrediza de vidrio para que ella entrara, yo llevaba la botella de vino vacía y ella las dos copas de vidrio, me di la vuelta para cerrar y entonces escuche su voz-.
-Veo que encontraron la cava de vinos-.
-Fran venia bajando las escaleras envuelto en una frazada, su rostro se veía mejor (ya no tenia las ojeras tan marcadas y moradas y sus ojos se veían vivaces)-. Pues...-.
-Yo ya sabia en donde estaba la cava y Gian solo me estaba haciendo compañía con una copa, aparte la botella ya estaba a la mitad-. Sus labios se fueron curvando y sus ojos se hicieron pequeños, cuando su enorme sonrisa se asomo en su rostro-.
-Pero no tienen que darme ninguna explicación, esta bien, me agrada que se encuentren cómodos en la casa y que disfruten de lo que hay en aquí. ¿tienen hambre?-. Termine de bajar las escaleras, me quite la frazada y me dirigí al refrigerador-. Tengo bastante comida pero no se que quieran comer, hay pizza, lasaña, fetuccini al cilantro, hay como 5 hot cakes de la mañana, pollo adobado con arroz blanco, costillas de res a la naranja y un poco de carne molida frita-. Al mirarlos no pude contener la risa, estaban los dos tan quietos e inmóviles al escuchar todo lo que tenia en el refri-.
-Que elija Fiorella; mientras voy a ver como esta Sofía-. Subí rápidamente las escaleras y titubeé unos segundos para entrar a la habitación, aunque me detuve antes de abrir la puerta y decidí tocar suavemente-.
-Adelante-.
-Soy Gianluca-.
-Pasa-.
-Gracias. ¿Cómo te sientes?-.Pregunte desde el umbral de la puerta-.
-Me siento menos cansada. Puedes entrar si gustas-.
-Pero claro que idiota-. Si lo lamento no me di cuenta de que no había entrado a la habitación. Francesco y Fiorella van a preparar algo de cenar y yo venia a preguntarte que si quieres cenar a bajo en la sala con nosotros o quieres que te traiga la comida a tu habitación-. Pese a los golpes que tenia en el rostro y las suturas, tenia un rostro bastante atractivo y cuando por una milésima de segundo sus ojos se topaban con los míos yo simplemente me quedaba sin aliento-.
-Lo mire a los ojos y note como su rostro pálido se iba poniendo rosa y después rojo, así que baje la mirada-. Me gustaría cenar con ustedes en la sala-.
-Perfecto-. La cargue con delicadeza para sentarla en la orilla de la cama-. Voy a taparte con la frazada porque allá abajo hace frío-. Una vez que la tape la perfección, la levante sin ningún problema como si fuera una novia saliendo de la iglesia, baje con precaución las escaleras-. Alguien que me ayude a preparar el sofá cama por favor-. Francesco corrió y en cuestión de segundos ya lo había armado y Fiorella había ayudado a poner las sabanas y las cobijas para que estuviera más cómoda. La baje con suavidad y la arrope de inmediato-. Listo, ahora si, ¿Qué es lo que hay de cenar?-. Pregunte aunque me acordaba perfectamente de todo lo que había dicho Fran, solo lo hice para hacerlo enojar, aunque por primera vez no funciono, Fran se sentó junto a ella y la miro con dulzura-.
-Bueno pues de cenar hay pizza, lasaña, fetuccini al cilantro, hay como 5 hot cakes de la mañana, pollo adobado con arroz blanco, costillas de res a la naranja y un poco de carne molida frita o te puedo preparar un chocolate calientito con un pan tostada-.
-Los mire a todos-. Ustedes elijan, es que todo suena tan delicioso que no hay forma de decidirse-.
-Mire a los demás-. Quizá debamos cenar lo menos irritante, ¿no creen?. Entonces cenaremos el fetuccini al cilantro, podemos tomar café o te y un pan tostado, ¿Qué opinan?-.
-Me gusta la idea-. Dijeron Fiorella y Gian. Mire a Sofía y con lo que se podía interpretar como una sonrisa ella movió su cabeza en forma de aceptación-.
-Yo te ayudo Fran-. Dijo Fiorella-.
-De acuerdo-.
-Una vez en la cocina a solas con Fran-. Necesito hablar contigo-.
-¿Son noticias malas?-. Pregunte mirándola fijamente-.
-No, al contrario son buenas noticias...-. Note como su rostro se relajo-. Es sobre Sanremo, lo que pasa es que...-.
-¿Sanremo?. Pensé que me habían descalificado-.
-Me di a la tarea de leer el reglamento completo y en su articulo 26, fracción V hace mención de que si alguno de los concursantes abandona la competición será descalificado inmediatamente...-.
-Por eso Fiorella ya estoy fuera-.
-Deja que termine. A excepción de que sea por un caso fortuito o fuerza mayor por el cual el concursante deba de auxiliar. Lo hable con el consejo y decidieron dejarte participar-.
-Pero...-. Seguía bastante confundido, pese a que ella me lo estaba explicando a la perfección-.
-Fran la gente siguió votando por ti aunque sabían que tu abandonaste el concurso, es ayudo bastante a que el consejo no indagara más al respecto-.
-Espera deja ver si entendí bien. Estoy entre los tres finalistas de Sanremo-.
-Así es-.
-Sabes quienes son los otros dos finalistas-.
-Si, pero no te voy a decir. Ahora ya hay que calentar la comida, los estamos matando de hambre-.
-La mire a los ojos fijamente y puse mis manos en sus hombros, ella era pésima para mentir lo cual era bueno en ciertos momentos como este-. Tu eres una finalista, ¿verdad?-.
-Sabia que yo misma me iba a delatar, aparte de que el siempre me ponía nerviosa-. Quizás-.
-Ya no podía contener más mi felicidad, la abrace con fuerza y después la libere de mis brazos suavemente, pero mis manos seguían abrazándola de la cintura y el preludio de un beso se sentía cada vez más cerca-.
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90 DÍAS CONTIGO
FanfictionGianluca Ginoble vive en Montepagno hasta que ayuda a una completa desconocida... Francesco Gabbani vive en la Toscana con su esposa y su hija de 3 años, llevan una vida feliz hasta que secuestran a su hija y el moviliza a toda Italia para encontrar...