DÍA 41 PARTE IV

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-Ermal, tu nos indicas cuando quieras empezar para poner el cronometro a una hora-.

-Si-. Baje corriendo las escaleras del escenario para alcanzar a Fiorella pero al mirar atrás vi que Francesco venia corriendo para alcanzarme a mi-. Oye tranquilo, solo quiero verificar que ella se encuentre bien-. Le dije antes de que me pudiera alcanzar-.

-Ermal, necesito hablar contigo primero-. El se detuvo en seco y dio media vuelta para mirarme a los ojos-. Por favor, dame cinco minutos de tu existencia-.

-Adelante-. De mala gana lo seguí hasta una banca que se encontraba cerca de la entrada del hotel-. Tienes exactamente cinco minutos-.

-Se que tu piensas que soy una mala persona pero eso no es verdad, si tal vez no me case con ella cuando acabamos la universidad pero si me hubiera casado con ella tu no hubieras sido su pareja-.

-Bueno Francesco eso es más que obvio-.

-Ambos la ayudamos cuando le ocurrió... bueno no quiero tocar el tema pero sabes a que me refiero-.

-Si-. Le agradecí que no hablara nada más al respecto-.

-Deberíamos de hacer las paces... al menos por estos cinco días que vamos a estar conviviendo los tres-.

-Me parece justo, aunque cuando ella no nos vea... no pienso hablar contigo, estar cerca de ti ni respirar a lado tuyo... queda claro-.

-Lo mismo de mi parte-. Con mucho esfuerzo nos dimos la mano en señal de paz y al levantarnos para entrar al hotel la vimos, parada en el umbral de la puerta, mirándonos con su cara seria-.

-En serio que parecen niños los dos; más les vale que respeten su pacto que acaban de hacer y si esto es una amenaza. Ermal tu ya debes de ir a ensayar, no quiero pasar tan noche-.

-Si Fiorella-. Al darme la vuelta para irme le di un golpe en el hombro a Francesco en señal de "te estoy vigilando" y me aleje a preparar todo para el ensayo-.

-¿Estas bien?-. Le pregunte a Fiorella-.

-Si, la verdad ya no aguantaba las ganas de reírme de ustedes dos por eso me vine para acá-. Jajajajaja aun tenia algunas lagrimas de risa en mis ojos, es que la manera en como los tuve que controlar fue épica-.

-Eres mala, lo sabes-.

-Quizás... pero así... te gusto-. El me abrazo con fuerza y después beso mis labios con mucha suavidad. Fuimos a ver el ensayo de Ermal (todo salió a la perfección), después fue el turno de Francesco (las luces empezaron a fallar, el sonido se entrecortaba y Fran miraba muy feo a Ermal pensando que era culpa de el que todo estuviera saliendo mal) cuando termino fue turno mío de subir, Francesco bajo del escenario y yo lo tome del brazo y lo senté en donde yo estaba sentada (justo a lado de Ermal)-. No quiero que se maten, ni que ninguno de los dos se vaya al hotel, se van a quedar aquí tranquilos y me van a observar ensayar-. Cuando termine de ensayar nos llevaron a cenar al hotel a los tres juntos, este no seria el mejor Sanremo para ninguno de los tres pero al menos yo si me estaba divirtiendo con ellos-.

90 DÍAS CONTIGODonde viven las historias. Descúbrelo ahora