DÍA 23

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Toscana a un año de la desaparición de Sofía Gabbani

-Si tuviera que contar cual fue el día que tuve más miedo sin duda alguna seria cuando se robaron a mi hija pero el segundo día en mi vida seria este, que tipo de persona tienes que ser para robarte a una niña de 3 años y después venderla o prostituirla, que asco de mundo es este en el que nos toco vivir, tal vez yo estaba destinado a tener una vida de sufrimiento y angustia, tal vez nací condenado pero mi hija no tenia la culpa de eso. No pude dormir ni un puto segundo de aquella noche, me la pase con los ojos pegados al teléfono de la casa llorando; para cuando la policía llego, yo tenia los ojos tan inflamados y rojos que parecía que alguien me había golpeado con tal fuerza que casi me hubiera roto la cara por completo.-

-Buen día señor Gabbani-.

-Que tiene de buenos-. Respondí de forma sarcástica-.

-Tiene razón, lo lamento-.

-Pero claro que tengo razón, si desde hace un año para mi ningún día es un buen día-.

-Nos comento mi compañera que ayer por la noche usted recibió una llamada de extorsión-.

-Si así es-.

-¿Podemos revisar su grabadora señor Gabbani?-.

-Si por favor esta aquí en la cocina-. Los conduje hasta el teléfono-.

-Señor Gabbani lo tenemos que desconectar y quitar por completo para poder obtener la cinta de grabación y así poder llevarla para que encuentren la llamada-.

-Si, en que tiempo rastrearían la llamada-.

-De 1 a 2 horas señor Gabbani-.

-¿Los puedo acompañar?-. Ellos me miran con un poco de lastima en sus miradas debo de admitir que hasta yo mismo me doy lastima-.

-Por supuesto que si-.

-Gracias-. Tome mi abrigo y las llaves de la casa, ellos parecían mis guardaespaldas porque en todo momento estuvieron conmigo, esperaron a que cerrara la puerta y me escoltaron a la patrulla, llegamos a la oficialía en 1 hora, al bajar de la patrulla comenzó a llover (lo cual no era nada raro en Italia y mucho menos en la Toscana), al entrar todos se me quedaban mirando como si fuera un cachorro indefenso-.

-Le pueden preparar un café al señor Gabbani por favor-.

-Si jefe-. Respondió una mujer bastante joven y simpática, que casi de inmediato me trajo una taza de café humeante con un pan-. Aquí tiene, ¿No quiere una manta? Esta haciendo bastante frio-.

-Gracias pero estoy bien con el café-. Se llevaron mi teléfono a una oficina pequeña pero que tenia una gran ventana por donde se podía ver a la perfección que era lo que hacían, vi como desarmaron el teléfono con suma precaución para no romper nada importante, hasta que de el interior del mismo sacaron una pequeña cinta (Para todo esto ya había pasado cerca de 1 hora)-.

-Puede venir un momento señor Gabbani-.

-Me levante del sillón bastante tembloroso debido al miedo de que tal vez tuviera que volver a escuchar esa conversación-.

-Encontramos la cinta, pero necesitamos que usted nos diga si esa es la conversación que tuvo ayer con ellos-. Y paso lo que temí, reprodujeron la conversación:

-Al parecer no quieres a tu hija de regreso, ¿verdad Francesco?-.

-No le hagan daño, ella solo es una bebé-.

-JAJAJAJAJA POR FAVOR FRANCESCO, SI YA PASO UN AÑO COMPLETO, DEBO DE ADMITIR QUE ME ENCANTAN TUS ESFUERZOS POR ENCONTRARLA, PRACTICAMENTE TU HIJA ES IGUAL DE FAMOSA QUE TU, APARECE HASTA EN LA SOPA, PERO NUNCA LA ENCONTRARAS ESO TE LO PROMETO-.

-¿Que es lo que quieren? Si es dinero solo dígname cuanto quieren, lo que sea lo tendrán hoy-.

-NO QUEREMOS DINERO, LA QUEREMOS A ELLA, SABES ES TAN HERMOSA QUE CUANDO SEA MAYOR FACÍLMENTE LA VAMOS A PODER PROSTITUIR, ASÍ QUE YA TENEMOS LO QUE QUEREMOS PERO AGRADEZCO LA OFERTA-.

-No por favor se los suplico, regrésenme a mi bebé por favor-.

-NO CREO QUE ESO SEA POSIBLE FRANCESCO Y YO SI FUERA TÚ LA DEJARÍA DE BUSCAR AQUÍ EN ITALIA, ESTAS TAN PENDEJO QUE PIENSAS QUE ELLA SIGUE AQUÍ, HACE MUCHO TIEMPO QUE LA SACAMOS DEL PAÍS, ASÍ QUE SI QUIERES SEGUIR BUSCANDO PUES HAZLO PERO NO LA ENCONTRARAS JAMÁS ESCUCHA BIEN JAMÁS EN TU PUTA VIDA LA VOLVERAS A VER-.

-Si esa es-. Les dije con la voz quebrada y con los ojos llenos de lagrimas-.

-Bien ahora mismo vamos a intentar rastrear la llamada-.

-En la pantalla de la computadora salió una especie de barra que decía buscando, después de un par de minutos aparecieron en la pantalla 2 puntos rojos, le dieron clic al primero que se encontraba en Alemania y al segundo que se encontraba en la Toscana...-.

90 DÍAS CONTIGODonde viven las historias. Descúbrelo ahora