DÍA 62 PARTE III

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Gianluca -Pero este hombre esta loco. Camine más rápido para alcanzarlo y tomarlo del brazo-. Ermal... esto seria como... como si estuvieras cometiendo suicidio-.

Ermal -Gianluca tenia razón, si yo ponía un pie en la embajada... me estaría entregando, me deportarían de inmediato a mi país, en donde no tenia ni siquiera a donde llegar, no tenia ni un conocido, ni un familiar, no tenia nada ni a nadie... lo único que tenia era a mi padre pero estaría loco si llegando a Albania lo fuera a buscar para que me dejara dormir en la casa... eso si seria cometer suicidio-.

Gianluca -Si entras a la embajada... no podrás ver a tu hija-. El detuvo su caminar de golpe, agacho su cabeza, giro despacio para quedar de frente a mi-. Ermal, por favor-.

Ermal -Camila... se llama Camila-. Le dije mientras mira aun el suelo-.

Gianluca -Que nombre tan hermoso-. Camine detrás de el, el ya no caminaba rápido sino todo lo contrario iba demasiado despacio-.

Ermal -Al mirar hacia el frente vi la bandera de Albania que ondeaba en lo alto de la embajada. Antes de llegar a la entrada había una pequeña banca, lo cual se me hacia completamente incongruente pero decidí sentarme-.

Gianluca -Menos mal se había sentado, espero que lo este pensando-. ¿Me puedo sentar contigo?-. El movió su cabeza en sentido afirmativo, me senté a una distancia considerable para no irritarlo y provocar que se levantara y entrara a la embajada-.

Ermal -Suspire-. Recuerdo la noche en que mi hija nació... hacia bastante frio y estaba comenzando a nevar... eran las 2 de la mañana y afuera de la casa se podían escuchar a los lobos aullar con fuerza en cuanto ella lloro por primera vez-. Mis ojos se llenaron de lagrimas de inmediato, pero contuve mis lagrimas para que ninguna rodara por mis mejillas-. Era tan pequeña... su cuerpecito cabía en mi mano perfectamente, tenia sus ojitos hinchados, sus mejillas rosadas, su piel pálida y su cabellito bastante obscuro-.

Gianluca -Se parece a su papá-. Le dije y el me dedico una sonrisa leve-.

Ermal -Supongo que si... solo que ella es de cabello lacio como Silva-. Me levante de la banca-. Debo de entrar-.

Gianluca -Ermal... porque no pedimos un taxi y nos vamos a hospedar a algún lado... necesitas pensarlo... tener la cabeza fría... pensarlo con calma-.

Ermal -Mi hija va a estar bien Gianluca, lo que mi exesposa quiere intentar hacer no puede, yo tengo la custodia completa y el mismo día que la obtuve... puse a mi hermana como responsable en dado caso que me pasara algo, que me accidentara, que me deportaran... así que mi hija va a estar bien, vivirá con mi hermana-. Antes de que el pudiera decir cualquier cosa, yo ya había tocado la pequeña campana que estaba afuera de la embajada; de inmediato las luces de la embajada se encendieron y la puerta se abrió-. Tengo que irme-.

Embajada - Adelante-.

Ermal -Un señor alto y pálido me recibió al entrar-. Cree que haya posibilidad de que el pase la noche aquí... el es ciudadano italiano-. El hombre nos miro fijamente a los dos, después hizo un movimiento afirmativo con la cabeza y ambos entramos-. Por lo menos me asegurare de que no mueras por esta noche-.

Embajada -Identificación, por favor-.

Ermal -En cuanto la pasaron por la maquinita, una luz roja se encendió, el hombre me miro extraño ya que le había dado una identificación italiana-. Mi exesposa me quito la nacionalidad hace un par de semanas-.

Embajada -Esta consiente de que se le deportara de manera inmediata a Albania...-.

Gianluca -Solo queríamos ver si nos dejaban pasar la noche aquí... o pedir un taxi para irnos a casa... ¿verdad Ermal?-.

Ermal -Las palabras de Gianluca me habían hecho reaccionar justo a tiempo-. Si... no tendrán un teléfono que podamos usar para pedir un taxi-.

Embajada -Por supuesto, al final del pasillo-. Tome la identificación y la regrese de inmediato. Vi que los dos estaban temblando de una manera extraordinaria, de inmediato tome varias frazadas y se las puse en la espalda-.

Ermal -Muchas gracias-.

Gianluca -¿A que numero marco?-.

Ermal -Márcame a mi-.

Gianluca -Pero Ermal definitivamente ya había enloquecido-.

***

Francesco -Mire por el retrovisor y vi que Sofía tenia la cabeza recargada en el vidrio de la ventana y los ojos completamente llenos de lagrimas, una a una fueron rodando por sus mejillas. Llegamos a casa y Fiorella y yo bajamos de la camioneta sin decir nada-. ¿Crees que ella este bien?-.

Fiorella -¿Tu lo estarías?-. Regrese a la camioneta y me senté junto a ella-. Sofí, debemos entrar, hace mucho frio aquí afuera-.

Sofía -No tenia ganas de mirar a ninguno de los dos a la cara; salí de la camioneta y cerré la puerta de un golpe y entre a la casa, subí corriendo las escaleras y en vez de entrar a mi recamara, me encerré en la recamara de Ermal, me metí en la cama y me envolví en las sabanas que aun tenían guardado el olor de el. Estaba por quedarme dormida entre lagrimas cuando un ruido estrepitoso hizo que saltara del espanto-. Pero...-. Tome el celular de Ermal y vi que la llamada entrante era de Gianluca-.

***

Gianluca -Bueno Ermal-.

Ermal -No seas estúpido Gianluca, pensé. Le quite el teléfono con suavidad y conteste-. ¿Sofí... eres tu?-.

Sofía -Ermal... por amor de Dios dime que los dos están bien-. El escuchar la voz de ambos me había tranquilizado un poco-.

Ermal -Estamos bien-.

Sofía -¿En donde están?-.

Ermal -En la embajada de Albania, pero antes de que te alteres, solo entramos para hacer la llamada y refugiarnos del frio-.

Sofía -Menos mal no había entrado para que lo repatriaran a su país o quizá si pero se arrepintió aunque eso ya no importaba-. Al menos ya no están pasando frio-.

Ermal -Ella tenia razón-. Necesito que me hagas un favor... comunícate con mi hermana, infórmale que estoy en la embajada... bueno que estamos en la embajada... y en caso de que venga y ya no me encuentre dile que la quiero mucho a ella y a la pequeña-.

Sofía -Lo de avisarle a su hermana no era lo difícil de entender, sino lo ultimo que el había dicho "en caso de que no me encuentre"-. Ermal... Prométeme que estarás bien-.

Ermal -Te lo prometo... debo de colgar... mi hermana se llama Sa...-. Y antes de que pudiera terminar de decirle el nombre la llamada se corto. Cazzo-.

90 DÍAS CONTIGODonde viven las historias. Descúbrelo ahora