DÍA 65

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Ermal -Tenia varias teorías que encajaban a la perfección con los síntomas que presentaba Sofía y ninguna de ellas era alentadora: la primera teoría era cáncer, la segunda era que alguno de sus órganos estuviera fallando y necesitara un trasplante y la tercera es que estuviera en un proceso de desintoxicación de drogas. Ninguna de las tres me agradaba pero si me dieran a escoger, escogería la tercera-.

Sabina -Ermal tenia los ojos clavados en el ascensor, sin embargo no estaba viendo nada, miraba realmente a la nada; me acerque con precaución y me coloque justo a su costado-. Ella va a estar bien-. Trate de sonar lo más convincente posible-.

Ermal -La voz de mi hermana y su suave aroma a flores me sacaron de mis pensamientos de una forma "linda" o tan agresiva como era su costumbre-. Eso espero-. La mire con ternura y ella hizo lo mismo-.

Sabina -Tome su mano y recargue mi cabeza en su hombro-. Ven, vamos te invito un café-.

Ermal -Un café, suena bien, la noche seria larga debido a la espera de los resultados. Antes de llegar a la cafetería vi a Fiorella que estaba apoyada en la pared con la cabeza agachada-. ¿Fiorella?-. Ella no respondí. Me acerque y comencé a masajear su espalda-. ¿Quieres salir y tomar aire fresco?-.

Fiorella -Me tome rápidamente del brazo de Ermal y camine a paso tambaleándome hasta que su hermana se coloco del otro lado y sujeto mi mano con fuerza-.

Ermal -Salimos lo más rápido que pudimos del hospital-. ¿Vas a vomitar?-. Ella asintió con la cabeza y mi hermana se alejo de inmediato (era muy asquerosa con estas cosas)-. ¿Puedes caminar un poco más?-.

Fiorella -Di cuatro pasos más y no pude contener más-.

Ermal -Lo bueno tener una hija es que ya pase por todo esto de las nauseas, los vómitos, los antojos y los cambios de humor. Tome un pedazo de papel que tenia en mi abrigo y limpie su boca con delicadeza-.

Fiorella -Abrace con fuerza a Ermal-. Perdón, no tenias porque ver esto-.

Ermal -Tranquila, no pasa nada. Yo te prometí que siempre te apoyaría y es lo que estoy haciendo-.

Fiorella -El aroma que desprendía Ermal por raro que suene me tranquilizo y me quito las nauseas casi de inmediato, su respiración perfectamente acompasada me relajo demasiado-.

Ermal -¿Estas bien?-. Ella me contesto un susurro y regresamos al hospital-. Necesitas un té y un Francesco-. Donde carajos se había metido Francesco. Al entrar a la cafetería del hospital, los vimos muy tranquilos a los dos entados en una mesa comiendo un emparedado y un café; puse mis ojos en blanco antes de sentarnos en la misma mesa con ellos-. Fran... me puedes acompañar por el café... por favor-.

Francesco -Me levante de mi silla y lo seguí, al llegar al mostrador, el tomo mi brazo con brusquedad-.

Ermal -Haber como te lo explico... VAS A TENER UN BEBÉ... no la puedes dejar sola... que tal si le pasa algo, que tal si sufre un aborto o se desmaya o yo que se-. Mi cara estaba completamente roja porque estaba aguantando las ganas de gritarle en la cara a Francesco-.

Francesco -Mierda el bebé, lo había olvidado-. Gracias Ermal-.

Ermal -¿Gracias? ¿Gracias de que? Lo mire con cara de confusión-.

Francesco -Por recordarme que tendré un bebé, lo había olvidado-. El puso los ojos en blanco y paso junto a mi golpeando mi brazo, yo lo espere ahí inmóvil-.

Ermal -Me da dos tés de limón, un capuchino de vainilla y un café expreso, por favor-. Cuando recibí mi pedido camine sin dirigirle palabra alguna a Francesco-. Ten amor-. Le dije a mi hermana mientras le entregaba su capuchino y besaba su frente-. Voy a llevarle un té a Sofía-. Estaba a punto de irme cuando recordé que Gianluca existía, hacia que me dirigí hacia el-. En donde le pongas una mano encima a mi hermana, no me importa cual sea el pretexto, te termino de romper tu cara de niño bueno, entendiste-. El solo asintió con la cabeza y pude ver que su rostro había palidecido más de los normal, perfecto, amenazado ya estaba y asustado también. Subí por el ascensor y camine hasta llegar a la habitación de Sofía-. Amor te traje un té-. Ella estaba de espaldas a la puerta y no me respondió nada "quizá este dormida pensé"; me senté en la orilla de la cama, puse el té en la mesita de noche-. ¿Estas dormida?-.

Sofía -Trate de que mis sollozos no fueran perceptibles para Ermal, limpie mi rostro con rapidez y tratando de sonar tranquila, respondí-. No-.

Ermal -Su voz sonaba como cuando terminas de llorar, pero no le quise preguntar el motivo-. Te traje un té-. Ella dio media vuelta y se soltó a llorar-.

Sofía -No pude evitar no llorar de nuevo, su voz me provocaba tantas emociones encontradas-.

Ermal -Me subí a la cama y me recosté junto a ella para abrazarla más fácilmente; ella escondió su rostro en mi pecho y yo puse una de mis manos en su espalda-. Sabes te voy a contar algo... bueno si quieres-.

Sofía -Alcé mi rostro para ver el suyo, podía notar la tristeza y la preocupación escondidas detrás de esa sonrisa que me había dedicado; seco mis lagrimas con su dedo pulgar-. Si, si quiero-.

Ermal -Cuando estaba en preparatoria, había una chica que me gustaba muchísimo, se llamaba Claudia... y o único que se me ocurrió fue escribirle una canción para después cantársela-. Ella tenia sus ojitos muy abiertos y prestaba suma atención a lo que estaba diciéndole-. El día que me decidí a contarle, iba con otros amigos... y mi error fue que cerré mis ojos al momento de cantar y cuando termine la canción... ella se estaba besando con mi mejor amigo-.

Sofía -Ese final no me lo esperaba-. Pero que estúpida-. Tome su rostro entre mis manos y lo bese primero lento y después rápido, sentí como su lengua entraba y salía de mi boza con una facilidad impresionante, su aliento era exquisito y mano en mi cabello era el punto que daba el toque para ascender con rapidez al paraíso-.

Ermal -Estábamos tan excitados que nos escuchamos cuando el doctor toco la puerta y había entrado a la habitación junto con Francesco-.

Francesco -Niños, hay lugares para hacer esas cosas-.

Sofía -La voz de Francesco me hizo empujar a Ermal con brusquedad y tirarlo al piso-.

Ermal -Auch-.

Doctor -Bueno tu hermana tenia razón Ermal, yo ya la veo bien-.

Ermal -Sentía mi cara arder debido a la vergüenza, me incorpore y me senté de nuevo en la orilla de la cama-.

Doctor -Los resultados salieron antes de lo esperado... Francesco debería sentarse-.

Ermal -Cuando los doctores decían "debería sentarse" es porque eran malas noticias-.

Doctor -Los resultados de sangre muestran que varios de tus órganos están fallando, pero el que más nos preocupa es tu corazón, necesitas un trasplante de urgencia, pero por el momento ya estas en la lista de trasplante-.

Ermal -Esto fue peor de lo que yo había imaginado... fallo de varios órganos al mismo tiempo ... esto era más un dictamen de muerte asegurada-.

90 DÍAS CONTIGODonde viven las historias. Descúbrelo ahora