90 DÍAS CONTIGO

CAPITULO 79

Ermal -Los días habían pasado tan rápido que se me hacia imposible creer que Sofía ya tenia 18 semanas de gestación, que Gianluca ya tenia más de tres meses viviendo en mi casa y quemando la cocina cada vez que entraba por un vaso de agua y que mi hermana había ya destinado una habitación que seria para el bebé y que en estas ultimas semanas la había llenado completamente de ropa minúscula de todos los colores que se puedan imaginar, cajas y cajas de pañales, talco y toallitas húmedas y yo... yo solo trataba de seguir siendo valiente con la decisión que tome de donarle mi corazón a Sofía que ahora ya no solo era mi pareja sino que seria la mamá de mi hijo o hija.-

Gianluca -Me dirigía a la cocina como todos los días para preparar la merienda para todos pero, me tope con Ermal que tenia los ojos perdidos en un punto fijo de la sala, tenia la mano derecha en su frente y la izquierda tapaba completamente su boca; me acerque con pasos cautelosos a el y lentamente fui subiendo mi brazo derecho para poner mi mano en su hombro y dar unas suaves palmadas pero en ese momento sonó el timbre de la casa tan estrepitosamente que los dos gritamos y saltamos al mismo tiempo-.

Ermal -Mi corazón latía con una fuerza casi sobrehumana, me gire para mirar a Gianluca quien se veía casi igual de asustado que yo-. ¿Puedes ver quien es?-. Aun temí que mi padre seguirá en la ciudad y que en cualquier momento pudiera venir a la casa y arruinar todo-.

Gianluca -Claro yo reviso-. A paso tembloroso me acerque a la puerta para ver quien era pero antes de que pudiera mirar por la mirilla el timbre volvió a sonar y ambos gritamos y saltamos de nuevo. Ermal camino hasta donde yo me encontraba y con una extraña suavidad mi quito de la puerta y el se asomo por la mirilla-.

Ermal -Que gente tan desesperada, pensé. Al mirar me percate de que era Francesco. Con un salto me quite de la puerta-. Es Fran-. Le dije a Gianluca en voz baja-.

Gianluca -¿Y porque no le abres? No veo cual sea el problema-.

Ermal -Como carajos no ves el problema... Sofía esta embarazada y su papá no esta enterado, ese es el problema-.

Gianluca -¿Y lo vamos a solucionar simplemente con no abrirles?-.

Ermal -Si, así pensaran que no hay nadie y se irán de aquí-.

Francesco -Dejen de murmurar y abran la puerta-.

Ermal -Mis ojos se abrieron como dos enormes platos-. No le abras la puerta hasta que yo te diga-. Le dije a Gianluca mientras me apresuraba a subir las escaleras lo cual fue tardado ya que me caí dos veces-. SOFIIIIIII-.

Sofía -Ermal porque estas gritando, trato de dormir-. Le dije mientras intentaba darme la vuelta para poder mirarlo a los ojos-.

Ermal -Tu papá esta afuera-.

Sofía - ¡¿¡¿QUEEEEE?!?!-. No se como hice para levantarme tan rápido de la cama-. ¿Que vamos a hacer? Hubieran venido cuando aun no se me notaba tanto... Genial ahora quiero vomitar del nervio-.

Ermal -Creme que no eres la única que quiere vomitar en estos momentos-. De repente escuchamos como la puerta se abría y las voces que había en la sala nos eran tan conocidas tanto que daba miedo-.

Sofía -Diles que estoy resfriada y que no pienso salir de la habitación-.

Ermal -Amor, yo les puedo decir lo que tu me ordenes pero todos en esta casa sabemos que sales de la habitación cada 10 minutos para ir al baño y para caminar por el jardín-. Estamos actuando como unos niños, que esconden algo que rompieron para que sus padres no los castiguen sin embargo nosotros ya éramos adultos... adultos responsable o no pero lo éramos-. Creo que es mejor decirles de una vez respecto del bebé-. Decía mientras mis manos frías se posaban sobre su vientre grande y tibio, me puse de rodillas bese su panza, la ayude a cambiarse la ropa, nos tomamos de las manos, respiramos profundamente y salimos de la habitación-. Sofí... por favor no sueltes mi mano-. Le dije casi en un susurro-.