DÍA 48

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-Quizás el sea mi padre, ¿pero como saberlo con exactitud? no quería emocionarme y que después mi corazón se rompiera en mil pedazos si Fran no fuera mi padre; me queda sentada en medio de sus piernas como si fuera un pequeño capullo y el no dejaba de abrazarme-.

-Estaba lavando los trastes del desayuno y Gian me estaba ayudando a secarlos y guardarlos-. Entonces ya hablaron respecto al tema-.

-Se supone que hoy le preguntaría respecto a la cicatriz de su pierna derecha y en una semana le va a preguntar lo del abrigo-. Eso me había comentando el anoche aunque yo le sugerí que le preguntara ambas cosas de una vez, ya que probablemente ella no quiera tocar el tema de nuevo ya que fueron momentos horribles los que ella vivió-.

-Pero porque no preguntarle todo de una vez, yo le preguntaría todo hoy-. Francesco a veces me ponía de mal humor sin que tuviera precisamente que hablar conmigo-. Ven-. Deje los trastes a medio lavar y camine hasta el balcón, salí y me senté en el pequeño sofá color crema con un cojín en color lila-. Quiero escuchar lo que están diciendo-.

-Se que escuchar conversaciones ajenas es una falta de respeto pero en ese caso yo también quería escuchar-. Creo que ya no están hablando nada-.

-¿Fran?-. Dijo Sofía en voz baja y entonces en ese momento la libere de mi abrazo-.

-Dime cariño-.

-Respecto al abrigo que tengo yo... bueno quería contarte como fue que llego a mi...-.

-Esa respuesta estaba pensada para ser obtenida dentro de una semana, pero si ella quería hablar del tema de una vez, crea que era mejor-.

-Bueno... fueron unos años después de que cortaran la pierna derecha, yo pienso que tendría ya cerca de unos 6 o quizás 7 años cuando ellos entraron en la habitación y me arrogaron ese abrigo y dijeron: Aunque logres escapar de aquí, no vas a encontrar nunca a tu familia, porque tu madre esta muerta y tu padre...-. Respire y concluí la frase-. Nosotros mismos lo matamos-.

-Pero que desgraciados pensé, menos mal que Dante Russo estaba en la cárcel, aunque dudo mucho que el haya secuestrado a mi hija, porque ningún jefe se arriesga para eso están los empleados-. Tranquila cariño vamos a buscar a tu padre-. No quería hacer la prueba de paternidad, porque no quería emocionarme de vano, así que tenia planeado hacer lo que me había dicho Fiorella, indagar en los registros de las alertas Amber de 18 años atrás-. Tengo una idea, lo primero que vamos a hacer será buscar en las oficialías de aquí en la Toscana, los reportes de alertas Amber de aproximadamente de 18 años atrás-.

-No seas estúpido Francesco-. Dijo Fiorella en voz no tan alta para que Fran no escuchara-. Solo hay que sacarles sangre a los dos, si hacen eso van a perder meses, buscando en todas las oficialías de Italia, para que terminen sacando la misma alerta Amber que tu activaste hace 18 años-.

-No vale la pena que te enojes, el hará eso-. Le dije mientras le daba suaves palmadas en la espalda-.

-Me molesto porque yo le di la estúpida idea de hacer eso, pero yo lo dije más en tono de sarcasmo no era enserio-. Sentía mi cara caliente y seguramente estaba roja del coraje que sentía en esos momentos-.

-¿Y eso posible?-. Le pregunte a Francesco mirándolo entre lagrimas-.

-Si-. Limpie sus lagrimas, la ayude a levantarse del pasto y caminamos tomados del brazo-.

-Demonios ya vienen-. Los dos echamos a correr hasta la cocina y Fiorella abrió rápidamente la llave de agua y yo tome de nuevo la toalla con la que estaba secando los platos. Me sentía como cuando hacia una travesura y me echaba a correr dejando a Ernesto en el lugar del crimen, siempre funciono-.

90 DÍAS CONTIGODonde viven las historias. Descúbrelo ahora