DÍA 68

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Ermal -Me quede con Sofía toda esa noche, nos acostamos de tal manera de que su cabeza quedo justo sobre mi corazón... a ella le fue facil dormir escuchando los latidos que tan armonicamente emitia mi corazón para ella; sin embargo yo solo miraba el techo y pensaba en como seria mi vida sin ella, pero tambien pensaba en como seria la vida de mi hija sin su papá, la vida de mi hermana sin mi, la vida de mi madre sin mi. Me gire a la derecha para mirar la ventana tratando de no despertar a Sofía; el cielo era tan oscuro, la lluvia que caía lastima mis oidos de una manera impresionante y la luna brillaba con tal fuerza que tuve que entrecerrarlos para que no me lastimara...-.

Sabina- Entre con precaucion a la habitación de Sofía... mi hermano estaba perdido mirando la ventana y ella dormia abrazandolo con fuerza hacia su cuerpo-. Ermal-. Dije en un susurro pero el ni siquiera se habia percatado de que yo habia entrado, asi que me acerque a el sin hacer ruido y con suavidad puse mi mano sobre sus rizos castaños, el giro a verme y me sonrio-. Ermal, voy a traer a la niña-.

Ermal -Frunci el ceño-. Para que vas a traer a mi hija al hospital-. Le dije en un murmuro-.

Sabina -Para evitar que hagas alguna estupidez-. Le dije subiendo un poco el tono de mi voz-.

Ermal -Baja la voz-. Sofía se acomodo de nuevo, acurrucándose aun más en mi pecho-. Tu si que tienes una imaginación tremenda, mi hija esta bien con nuestra madre... al menos por el momento... necesitamos ver que nos dicen los médicos respecto a Sofía... si ella puede esperar que llegue el donador desde casa entonces yo mismo voy por mi hija-.

Sabina -Solo recuerda que si tu le donas tu corazón tu hija quedaría prácticamente huérfana-. Le dije mientras trataba de controlar que las lagrimas resbalaran por mis mejillas-.

Ermal -¿Fiorella le habrá dicho lo que yo le dije a ella cuando estábamos en la camioneta?-. Esa es la ultima opción-. Yo lo estaba diciendo enserio y ella lo sabia, se sentó en el sofá, subió sus pies y se hizo bolita para después comenzar a llorar en silencio. Me libere suavemente de Sofía, la acomode en la cama y la arrope-. Levántate de ahí-. Le ordene a Sabina, pero ni siquiera había levantado el rostro para mirarme, así que simplemente la cargue, me senté y la acurruque entre mis brazos-. No llores-. Puse mi mejilla fría con su mejilla tibia y sentí como su cuerpo se estremeció-. No llores, aun no esta pasando nada-.

Sabina -El me había cargado exactamente del mismo modo que lo hacia después de que mi padre le daba la paliza a el en lugar de a mi. El solía abrazarme con fuerza y cubrirme lo más que podía con su propio cuerpo, de este modo era el quien recibía todos los golpes de nuestro padre... jamás lo vi llorar después de haber recibido dos palizas (la suya y la que me correspondía a mi)-. ¿La ultima opción? No debería ser opción-.

Ermal -Mucha gente no tiene la cultura de la donación de órganos porque piensan que si se accidentan o se enferman, los médicos no harán nada para salvarlos cuando eso no es así... y yo no se para que te explico esto su tu ya lo sabes-. Bese su frente-. Aun necesito realizarme los exámenes de compatibilidad y en caso de que sea compatible, decir la donación en vida-.

Sabina -Mi hermano ya había estructurado todo un plan en su mente... en menos de dos noches-. Lo que necesitas es dormir para pensar con claridad y no pensar estupideces como esas-. Le dije mientras secaba mis lagrimas y me ponía de pie-.

***

Ermal -La primera semana que pasamos en el hospital, fue prácticamente un infierno, nadie se ponía de acuerdo en quien iba a entrar a la visita de 5-7 de la mañana, porque nadie quería despertarse tan temprano.. así que siempre terminaba yendo yo... esta bien que casi no necesito dormir para estar bien en el día pero todos abusaban de eso-. Oigan, alguien necesita cubrir mi horario, necesito dormir un poco-. Decidimos pagar una habitación de hotel para todos, solo había dos camas, una la ocupaba Fiorella ella sola por razones obvias y la otra cama la ocupaba mi hermana; nosotros tres dormíamos en el piso con almohada cada uno y una sabana. Fran y Gian estaban dormidos profundamente, puse mis ojos en blanco y con la punta de mi pie patee con suavidad primero a Fran, quien no reacciono en lo absoluto, así que con más fuerza patee a Gian-.

Gianluca -Pero que te pasa Ermal-. Dije mientras me cubría la cara con la sabana y me daba la vuelta-.

Ermal -Te toca ir a la visita... yo necesito descansar-. Escuche sus ronquidos, le di unas patadas más y salí de la habitación. Al llegar al hospital me encontré al doctor de Sofía y titubee un poco para ir a hablarle-. Doctor, buenos días... disculpe que le moleste a estas horas de la mañana-.

Doctor -Buenos días Ermal, no te preocupes, dime-.

Ermal -Quiero ver si hay posibilidad... de que... de que yo-. El me hizo una seña y yo lo seguí hasta su pequeña oficina-.

Doctor -Ahora si, dime que pasa-.

Ermal -Quiero ser donador en vida-. El s quedo callado, me miraba fijamente a los ojos (que apenas si podía abrir)-.

Doctor -Ermal...-.

Ermal -Ya tome mi decisión... estoy completamente seguro de que quiero ser donador. Leí de pies a cabeza el reglamento para ser donador en vida... no tomo, no fumo, mucho menos me drogo, no tengo ninguna enfermedad, soy una persona sana que tiene el deseo de donar su corazón-. El doctor me veía con cara de que ya me había vuelto completamente loco, después solo suspiro-.

Doctor -Hoy a las 4 de la tarde te hare los análisis de compatibilidad... aunque yo opino que la mejor decisión seria seguir esperando a un donador... MUERTO... no vivo-.

Ermal -Salí de la oficina del doctor y me dirigí de inmediato a la habitación de Sofía, ella seguía durmiendo, me recosté junto a ella y me quede inmediatamente dormido-.

QUEDAN POCOS CAPITULOS PARA LLEGAR AL FINAL...

90 DÍAS CONTIGODonde viven las historias. Descúbrelo ahora