90 DÍAS CONTIGO

DÍA 28

-Hace 19 años llegue a casa, había ido a grabar un par de canciones al estudio de grabación, llegue cansado pero, muy feliz por que sabia que mi esposa y mi pequeña hija me recibían con alegría todas las tardes. Así que decidí llevara a mi hija al parque y pasar a comprar algo de cenar. Al llegar al parque todo parecía tan tranquilo y normal , padres con sus hijos jugando en los juegos o comiendo la merienda en el pasto, parecía un lugar tan seguro...-

-El se quedo en silencio por unos segundos, intentando seguir con la historia-.

-Yo nunca la dejaba sola porque ella solo tenia 3 años pero, esa tarde la deje que jugara con los niños que estaban en la arena haciendo castillos, recibí una llamada y camine 2 pasos dando la espalda a mi hija, nunca contestaron y al colgar el teléfono mi hija ya no estaba... Yo comencé a llamarla por su nombre, a gritar por ayuda pero ninguna persona que se encontraba allí me ayudo, nadie movió ni un dedo, solo me veían con cara de lastima-.

-Puse mi mano sobre la suya, mientras el agachaba su cabeza y las lagrimas comenzaban a salir de sus ojos y caían sobre mi mano-.

-Esa tarde fue la peor tarde de toda mi vida-.

-Lo... lamento... tanto...-. Mis ojos se llenaron de lagrimas al igual que los de el y no pude evitar llorar-.

-No llores, no llores cariño, yo se que ella esta bien, se que es fuerte y se sabe cuidar sola y se que ella esta viva mientras yo siga vivo-.

-Aquella historia hizo que algo dentro de mi se rompiera, fue como si yo hubiera estado en ese preciso momento presenciando la escena desgarradora-.

-Así que todos los años en el día de su cumpleaños todo la ciudad de Toscana en la noche avientan globos de cantoya blancos al cielo, esperando que algún día ella encuentre el camino y pueda volver a casa-.

-Por eso estaba aquí la prensa -.

-Exacto, porque después de lanzar los globos, en el centro se realiza un pequeño homenaje en donde varios cantantes acuden a rendir sus pésames cantando-.

-Eso es hermoso y muy triste Fran-.

-Si, pero eso conforta un poco mi corazón, en fin ya no hay que llorar, yo me tengo que ir preparando para lanzar el primer globo y ustedes dos deberían hacerlo mismo, si no la gente se desespera-.

-Gian entro a la habitación con ropa limpia para mi, me ayudo a cambiarme y después entre los dos me llevaron hasta la azotea de la casa-.

-Ten Gian, ten Sofía-.

-Gracias... cuando tu quieras Fran-.

-Tome el globo entre mis manos, cerré mis ojos unos segundos y rece en silencio como hacia todos los años, después pase a encender el globo, rece una ultima oración y lo solté con delicadeza y dándole un pequeño golpe en la parte de abajo con la yema de mis dedos para que pudiera subir-. Feliz cumpleaños corazón-.

-Es turno de Sofía-.

-Me ayudaron entre los dos a lanzar mi globo y enseguida Gian lanzo el suyo. No pasaron ni cinco minutos cuando dé repente el cielo se empezó a iluminar de miles de globos que salían de la parte baja de la montaña de la Toscana; sin duda alguna fue el espectáculo más hermoso que mis ojos pudieron ver-.