Capítulo 12: Reencuentro

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Yuma camino con una tranquilidad envidiable a aquellas instalaciones, con una sonrisa en su rostro. Recibió miradas curiosas o por simple morbo. Pero eso no le importo. Pues él ya era de por sí alguien conocido por haber ganado el título "Campeón de los Duelos", aunque eso fue a medias. Pues después de lo que sucedió con Tron y sus hijos, todo quedo confuso para muchas personas. Y consecutivamente tener un Duelo con Kaito, eso nadie además de sus seres cercanos lo sabían. Así que, recibir miradas así estaba bien. Oh, y no descartemos el hecho de que estuvo desaparecido al menos dos semanas.

Se detuvo en los pequeños casilleros de la entrada. Busco con la mirada el correspondiente y lo abrió. Coloco en el suelo sus zapatos blancos y las cambio por las que traía. Entonces ahora sí, podía entrar con libertad al recinto.

Camino de la misma manera, pasando pasillos y escaleras, siempre procurando tomar una ruta menos concurrida, e ir tomándose del barandal por precaución.

Ahora que lo pensaba, la paranoia de su amado por fin se le pego. Sonrió con burla, eso no se lo dejaría saber a Astral. Ya se lo podía imaginar.

"¿Lo ves? Te dije que era peligroso andar por ahí por tu cuenta. Será mejor que te acompañe de ahora en adelante, no quiero que termines con una fractura o lesión, las cuales Yuma ya son cotidianas en ti.

¡Hasta nuestro hijo lo sabe! Por eso mejor ir juntos que solos."

Sí, podía escuchar claramente la voz de Astral. Sacudió un poco su cabeza y después negó con una sonrisa. ¿Se le habrá pegado lo dramático también?

Llego entonces a su pasillo correspondiente con su salón de clases. Y camino hacia él. Era realmente extraño. En ningún momento se los topo. Habrá sucedido algo. ¿Acaso era día festivo? No. Para nada. Según el calendario de la Tierra, marcaba un día Martes cotidiano. Así que no.

Al llegar a la puerta escucho más que el silencio. ¿Quizá su clase salió de excursión? Sí era así, entonces él podría volver con Astral. Tal vez, hasta llegase a alcanzarlo en la puerta de su hogar.

Y con una sonrisa renaciente, abrió aquellas puertas corredizas. Lo que recibió su vista después fue colores. Muchos colores de diminutos tamaños y variantes, además de una luz que lo segó por un momento. Seguido de una serie de gritos.

—¡Bienvenido Yuma!

Era lo que gritaban con entusiasmo dentro del salón de clases. Y hasta entonces los vio.

Kotori, Cathy, El presidente de clase (Todoroki), Tetsuo, todos aquellos más allegados estaban ahí. E incluso podía distinguir la cara de Shark, Kaito y Rio, (Curiosamente Vector no estaba cerca).

Yuma entonces se alegró inmensamente. Su sueño fue cumplido, estaba volviendo a ver a sus amigos. Los cuales inmediatamente le abrazaron. (A excepción de Kaito y Shark, quienes solo le sonreían).

Hubo felicitaciones por volver, hubo llantos especialmente de las chicas, y hubo saludos de mano con los demás.

Todos ellos alegres por volver a ver a su luz a salvo. Se veía radiante, incluso hasta mucho mejor que en días. Los demás podrían jurar que incluso notaban la piel de Yuma más tersa. Suponían era la alegría y jovialidad del menor.

El clima era tranquilo, feliz. Pero esto resulto cambiar un poco al escuchar la conversación que mantenían Tetsuo y Yuma.

—¿A-A qué te refieres?... Yuma estas preocupándome. —Eso alerto a sus amigos. Yuma se puso visiblemente nervioso. Pues agitaba sus manos a manera de que quería calmar a su amigo. Pero esto solo inquietaba a los demás.

—Ya-Ya te dije Tetsuo. Solo qué, bueno tuve muchos Duelos en el Mundo Astral y... Y me siento ahora un poco agobiado por eso. ¿Sabes? Un descanso no le viene mal a nadie.

Nueve Meses y Un Año [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora