Después de poder recuperar por completo el control de sus poderes, lo que hacía ahora era ir a visitar una y otra vez a su compañero, aquel que le había apoyado a recuperar su memoria, aquel con el que tuvo que enfrentarse al final de su aventura. Ahora que le recordaba, no hacía mucho él había terminado con Kotori, la razón, solo él la sabía. Ya que él descubrió eso por sí mismo, y de qué manera la había descubierto.
La verdad es que le alegro mucho escucharle decir aquellas palabras que le salvaron de una oscuridad segura.
Y con ello, tuvo el valor de declararse, el tiempo paso, Yuma se había hecho un año mayor, no cambió mucho en su aspecto o en su altura, pero si en su actitud, ahora se tomaba las cosas con calma, ya no era el impulsivo niño que conoció y que apoyo, ahora estaba en camino de convertirse en un hombre, y en uno apuesto, y que decir de él, también había cambiado.
Había crecido aún más que Yuma, su aspecto ahora era el de un adulto joven, ahora ya no dudaba y sabía lo que era importante y lo que no, tenía la dicha de hacer caer hasta el más valiente soldado. Después de todo, él era uno de los gobernantes del Mundo Astral.
Pero ahora era mejor pensar en Yuma, su querido Yuma. Había ido tan lejos con él, ahora a estas alturas ya se conocían uno a otro en cuerpo y alma, aunque eso a espaldas de sus padres y amigos. Todo el Mundo Astral sabía de la relación de ellos dos, pero el Mundo humano era inconsciente de ello. Y era mejor así, no confiaba lo suficiente en los demás, más que en su amado Yuma, eso después de lo ocurrido con Vector en el pasado.
No le gustaba pensar en ese loco psicópata, pero tenía que soportarlo por su querido Yuma. Sonrió ladinamente, ya en unos cuantos minutos llegaría con él, estaría a su lado, y eso no se lo quitaría nadie, el Mundo Astral estaba contento de ello y pronto esperaban a que Yuma se convirtiera en la Reina de aquel lugar, Yuma les brindaría la energía que ellos requerían tanto, además de que les enseñaría lo que desconocían del Mundo Humano. Sería un gran maestro y gobernante para ellos, además hay que recordar que ya había salvado el Mundo Astral más de dos veces. Era el candidato perfecto, bueno, aunque Yuma no fuera consiente de lo que los habitantes del Mundo Astral pensaban al respecto de su salvador.
Salió del portal con sigilo tomando su forma humana, había llegado a tiempo, el sol apenas y salía a lo lejos. Estaba en el ático en donde Yuma acostumbraba dormir, pero ahora al mirar con atención el lugar, Yuma no estaba por ningún lado. Se extraño de ello, Yuma nunca faltaba para recibirlo, pero ahora era diferente, no había rastros de su amado en el ático. Su rostro formo una pequeña mueca de disgusto, no le gustaba estar solo en el Mundo Humano. Caminó examinando el ático de a poco, sin embargo, un pequeño quejido llamo su atención, provenía del cuarto de Yuma. Con sigilo bajo del ático llegando rápidamente al culpable de aquel sonido, este estaba tapado con una gran cobija haciendo un pequeño bulto en la cama. Se acerco rápidamente quitando la cobija de un movimiento rápido, lo que encontró hizo enternecer su mirada, pero al mismo tiempo le preocupo. Yuma estaba abrazándose a sí mismo, temblaba y tenía gotas de sudor en el rostro. Se veía pálido y cansado, al parecer no había dormido lo suficiente, quizás se había enfermado. Sonrió con ternura para después tomar a Yuma entre sus brazos, sin embargo, al hacerlo una pequeña corriente eléctrica le recorrió el cuerpo evitando que tocara a Yuma.
—¿Pero qué...? —Sin duda era algo que nunca había ocurrido con anterioridad, su sonrisa se borró y ahora lo único que sentía era preocupación.
Volvió a acercarse a Yuma para hacer lo que se había propuesto sin embargo ahora al tocarlo sintió parte de su energía también emergiendo débilmente del cuerpo de Yuma. Algo no estaba bien de ello. Llamo con calma a su amado, más este apenas respondía, debía hacer algo y rápido, miro con determinación a su querido Yuma y lo tomo en brazos, sentía un dolor agudo al hacerlo, pero esta vez no lo soltó, debía recibir atención especializada, pero él no sabía exactamente donde llevarlo, así que hizo lo único que se le ocurrió en el momento. Abrió un portal al Mundo Astral, tomo una pequeña manta para cubrir un poco a Yuma y sin más se adentró al portal con Yuma en brazos.
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Nueve Meses y Un Año [Editando]
FanfictionAstral después de recuperar sus recuerdos, ha hecho viajes al mundo Astral y al mundo Humano. Ha descubierto nuevas habilidades y con ello el amor de su compañero. Ahora, concluido su ultimo viaje al mundo Astral, espera ver de nuevo a Yuma, sin emb...