Turbulencia en Blanco (I)

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Elifas se consideraba así mismo un hombre preparado y bien capacitado para cualquier área que se le fuese asignada o el consideraba digna de poder manejar. Él era un hombre culto y reservado. Sabía muchas cosas y otras podía aprenderlas gracias a su propio trabajo y curiosidad. Su conocimiento no tenía límites y era apenas revasado por el Rey en turno.

Ese peliblanco que con anterioridad se mantenía a su mando, hasta que conocio a otra raza y aprendió de ella. Cambiando su perspectiva, creencias y metas, que, para bien o para mal. Afectaron al Mundo Astral con creces. Llevándolo a una era de paz y tranquilidad. Una era nueva llena de libertad y esperanza. Muy diferente a como el mantenía el mando. Por que sí. Aún lo recuerda. Recuerda cuando después de que Astral desapareciera en el otro Mundo llamado Tierra, llego triunfante ante él. Dispuesto a arrebatarle el trono.

El duelo fue elegido como ceremonia ante aquello. Esto siendo visto por todos los habitantes. Él hizo todo lo que pudo. Incluso fue un gran reto para el peliblanco. Pero al final. El volvió a conocer la derrota de una manera contundente y cruda. Ese mismo día Astral fue coronado como el nuevo gobernante. Dejándolo a él a un lado. A la sombra de un pasado que fue.

Al principio no supo como tomar esto. Pues desde que él tenía memoria es lo único que ha conocido. Lo que ha hecho. Así que fue un cambio bastante duro. Hasta que pudo adaptarse a las nuevas normas y reglas del nuevo Rey. Sabiendo entonces. Que el hecho de que se le arrebatara el trono había sido lo mejor que pudo haber pasado al Mundo Astral. Su pueblo volvía a reir. A soñar. A ser felices. Aun cuando todo lo que quería hacer era protegerlos ante la Guerra. Guerra que el mismo peliblanco se encargo de terminar. Y de qué manera. La paz entre ambos mundos volvía después de millones de años.

Eso fue algo que le ayudo a aceptar que su tiempo como Rey había terminado. Así de fácil, así de simple. Entonces él paso a ser el lider de las fuerzas del Mundo Astral. Puesto que pertenecia antes de Astral. Bien parecía que solo cambiaron de papeles. Pero esto era más complicado de lo que parecía. El tiempo paso. Y ahora el podía percibir lo bueno del cambio a su vida. Tenía tiempo para si mismo. Tenía tiempo para conocer su propio ambiente. A su propia gente. La cual después de tanto tiempo, volvían a verle de manera tranquila. De manera amable y confiada. Dejando atras el miedo que antes le tenían. Una nueva etapa comenzaba para él y para su alrededor.

Comenzó a sonreir. A ver las cosas de manera diferente. A ser mucho más amable. A relajarse ante las situaciones. Debía admitir que no sabía lo atado que se sentía hasta que fue liberado a la fuerza de aquel puesto que ahora entendía. Ya no era para él. Así que comenzó a dejar fluir lo demás. Que el tiempo pasara para actuar en él y en su alrededor. Se sorprendió al saber más adelante que Astral ya tenía pareja, sobre todo al ver quien era. Ese chico que llego a retarlo para liberar al peliblanco por medio de una ceremonia en duelo. Ganandole por poco. La primera persona que le hizo chocar con sus propias ideas. Con sus costumbres. Quizá de ahí vino su declive.

Sin embargo. El pasado, pasado se queda. Al menos hasta ahora. Pues una vez más Astral se posaba ante él, para después hacerle saber un hecho sin presentedentes. Algo por lo que ahora se encontraba en ese espacio oscuro. Y eso era que el peliblanco le llamo padre. Algo que el no recordaba. Mucho menos pensaba que fuese cierto. Pero eso lo llevaba a esta situación. En donde por más que caminaba no lograba dar con algo que no sea oscuridad.

Dio un suspiro cuando conto más de veinte minutos de andar deambulando de ahí allá. Sin un rumbo fijo al cual seguir. Mirando a lo que sería el techo del lugar. ¿Por qué tenía que pasar por esta experiencia nada gratificante? Oh sí. Por culpa de su Rey. Su... Lo que sea que fuese de él. Detuvo sus pasos cuando logro escuchar un leve llamado. Uno muy bajo. Realmente bien podía pasar por ser solo un susurro.

Nueve Meses y Un Año [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora