El ambiente en el Palacio era de muchas formas, menos tranquilo. Pued claramente podían verse un sin fin de Guardias, sirvientes y Doncellas moviendose de un lado a otro. Cada uno realizando con empeño su deber. Concentrados solo en cumplir las ordenes de su señor.
Los ciudadanos que podían ver esto, solo comenzaban a emocionarse. Susurrando teorías del por qué tanta agitación por el siguiente anuncio. Ya que para nadie fue desapercibido aquel ser de piel contraria a la suya. Así como de sus intenciones, pues los guardias que se encargaron de escoltarlo de ida y de regreso a quien sabe donde, fue que comenzaron los rumores.
Un Varian había llegado. Uno que exclamaba paz y levantaba la bandera blanca a manera de no hostilidad. Los más atrevidos Astralianos, pensantes y científicos vieron aquello como un presagio. Uno que era realmente variante. Pues no es que fuese malo, pero también no era exactamente bueno. Había demaciadas cosas implicadas en ello. Entre las cuales destacaban sus propias creencias. Su cultura, su lengua, su economía y su política.
Así que, manteniéndose expectantes fue que cada uno debatio sus puntos. A favor y en contra. Mientras los ciudadanos más comunes hablaban de ello durante sus actividades diarias. Había tantas opiniones tan distantes y variadas que era imposible llegar a un punto medio. Los más viejos fueron los que hablaron con calma y en diferentes puntos de reunión. Los jovenes y adultos hablaban casi sin parar. Esperanzados a que sus Monarcas acabara con tanta incertidumbre. Y los niños solo jugaban cerca de los nuevos comunicadores recién colocados. Ájenos a todo lo que pasaba a su alrededor, manteniendose felices sin saber el exactamente por qué.
Un joven de ropa sencilla y una carga pesada, apenas y se detenía a ver de lejos todo aquello, mientras se encaminaba directamente al Palacio. Sus servicios como vendedor habían sido llamados y requeridos. Así que sin demora siguió su camino. Expectante ante todo lo que ocurria.
Sus pensamientos iban de un tema a otro. Apenas y tomando algo de los rumores recién dichos. Pues para él, como ciudadano, su perspectiva se mantenía en un punto neutro. Nada era bueno, ni nada era malo. Solo habia acciones. Acciones que quiza podían o no repercutir en su trabajo. Así que su opinión siempre iba a favor de una vida tranquila y feliz. Una donde el se veía así mismo con su bella novia. Lya. Una linda sirvienta de Palacio, y una bastante enérgica.
Así de simple. Así de sencillo. Jamás imaginó que su decisión estaba a punto de cambiar. Pues al ver a lo lejos la entrada del Palacio. Pudo notar de inmediato quién le estaba esperando con paciencia. Su Cabello blanco azulado, sus ropas finas y hechas a la medida. Joyas incrustadas en su cuerpo. Y esa postura elegante que siempre le caracterizaba. No debía ser un excelente conocedor como para saber de quién se trataba. El mismísimo Rey Astral se mostraba ante él. El cual al verlo a lo lejos, no dudo en saludarle agitando un poco su mano. Un poco muy felíz.
¿Por qué sentía que estaba a punto de involucrarse en algo realmente grande?
-.-.-.-
Yuma y III se mantenían a un lado del otro. Cada uno mirandose al espejo de la habitación del Embarazado. Distintas expresiones se mantenían en sus rostros.
El pelirosado mantenia su mirada llena de emoción. Mientras delineaba los finos detalles de aquel bello traje blanco con plata. Un par de túnicas le cubrían casi en su totalidad. Sus mangas alargadas y holgadas le daban un aire de ser de la Realeza de alguna antigua dinastía. Joyas a juego con el color de su cabello y sus ojos le adornaban tenuemente. Haciendo resaltar su belleza y posición. Un par de aretes pequeños con el simbolo de la luna colgaban de sus oidos. Y apenas un leve rubor adornaba sus mejillas.
Aquella imágen que se proyectaba de sí mismo era realmente la de un embajador. Pues en las orillas de sus tunicas se mostraban los simbolos propios del Mundo Astral. Al igual que un broche de plata imitando la apariencia de la Llave del Emperador.
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Nueve Meses y Un Año [Editando]
FanfictionAstral después de recuperar sus recuerdos, ha hecho viajes al mundo Astral y al mundo Humano. Ha descubierto nuevas habilidades y con ello el amor de su compañero. Ahora, concluido su ultimo viaje al mundo Astral, espera ver de nuevo a Yuma, sin emb...