Rompiendo lo Convencional: Esperanza

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El ambiente en la oficina se mantenía frio, el aire circulante solo hacía que pudieras sentir como es que la piel se erizaba. Los colores azules y sus tintes, solo acompañaban a la magia que aparecía de vez en cuando con partículas que pasaban a desaparecer mucho antes de que pudieras percibirlas con claridad. Y la riqueza que solo se mostraba en los objetos colocados estratégicamente como adornos, parecía la cereza del pastel como intimidante. Extrañamente acorde a la postura que mantenía Astral mientras encaraba a su rival, ambos sentados frente a frente en el par de sillones que hacían como recibimiento en la oficina del primero. El cual, mantenía sus piernas cruzadas a la vez que tomaba, lo que Vector entendía, era café.

El líquido color blanco contrastando enormemente a lo que en verdad era el café ordinario, aunque el olor era el mismo. La fragancia siendo algo que le relajo en su momento, dándole el animo para tomar la taza de cristal antes ofrecida. Su contenido de alguna manera manteniéndose caliente y delicioso a pesar de que ya tenia tiempo ahí. Los minutos comenzando a pasar lentamente ante aquello. Como si ambos esperaran algo mas del otro antes de iniciar con el tema en cuestión. Siendo Astral quien decidió romper con el silencio creado, sus dedos evidenciando su ansiedad. Cada uno de ellos moviéndose en un ritmo que le relajaba lo suficiente al menos para poder seguir con lo que él consideraba incomodo. Su voz tratando de sonar tan relajada y natural como pudiera, apenas lográndolo ante la mirada desdeñosa de su rival, quien solo le hizo enojar naturalmente solo con ese gesto.

-Deberíamos hablar de lo que nos compete...

-Tu no suenas así, a menos de que sea importante o quieras decir un discurso antes de soltar información relevante o delicada... Ahórrate las molestias conmigo, odio que siempre anden con rodeos- Astral solo movió un poco sus cejas como señal de molestia. Su sonrisa pasando a ser un poco forzada.

¡Su rival no entendía la gravedad del asunto!

-No son rodeos lo que pretendo decirte, al contrario, quiero que esto te quede tan claro como sea posible... No quiero que me andes preguntando después-Astral susurro lo último, recibiendo un gesto de fastidio por parte de Vector, quien solo suspiro.

-Pues habla que tengo que regresar al lado de III, no tengo tiempo para esto-Menciono el pelinaranja, dando un sorbo mas a su taza antes de mirar con desdén a su rival. Sus ojeras pasando a notarse mas solo con el movimiento. El cansancio comenzando a notarse en su persona.

-Bien, en ese caso tienes razón, no tengo derecho a detenerte, y puedes irte si lo deseas, pero, lo que quería decirte es que conozco una manera de salvarlos...

-¿Qué? -Cuestiono Vector, como si no hubiese odio bien, como si no notara como es que Astral pasaba pretender levantarse, su rostro mostrándose falsamente afligido. Rápidamente ganando su total atención. Sus ojos rodando en fastidio siendo la señal que el peliblanco esperaba. Esto dando pauta para realmente comenzar. -¡Bien tu ganas, puedo darte estos minutos, ahora dilo!

-Hecho...-La rápida respuesta feliz de Astral solo logrando que Vector se molestara visiblemente. Su refunfuñar siendo ocultado apenas con una leve tos falsa después. -Ya que nos vamos entendiendo déjame hacer algo por ti, te ves como la mierda...

Muy bien, Vector rápidamente entendió como es que su rival le regreso el insulto que en algún momento le dio una vez el desastre termino. Una corriente de magia un poco agresiva siendo absorbida por él después, su semblante cambiando a lo que era antes de que... Antes de que todo comenzara. Sus ropas incluso siendo mucho mejores que antes, las joyas perdidas en su afán por apurarse o volar con ellas, o realizar actividades poco aptas para ellas, volviendo a su lugar antes asignado. Su cabello de igual manera, siendo restaurado y limpiado, tanto como su piel.

Nueve Meses y Un Año [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora